El viaje transcurrió en un cómodo silencio. Mientras Anabeth esperaba el paso en una intersección, su mirada se elevó hacia el espejo retrovisor pudiendo observar la línea de expresión en el rostro del doctor. No hizo falta ser adivino para poder leer sus pensamientos.
— Anda, John. Comienza el interrogatorio. —lo animó, regresando la mirada al frente—. No mordemos... Al menos yo no lo hago.
Sherlock rodó los ojos con fastidio. Hubiera preferido el silencio, aunque por supuesto, eso no era una opción con Smith en el radar.
— Okey... ¿Cuándo se conocieron?
— 10 de octubre, 1987. En esa época vivía en Londres e iba a la preparatoria. ¿Siguiente?
El rizado se asombró genuinamente al escucharla. No creyó que ella pudiera responder tan rápido y con ese nivel de precisión. Por supuesto, no dejaría que dicho asombro se reflejara en su semblante.
John frunció el ceño, haciendo números.
— Las matemáticas no dan, ¿cierto? —insinuó la ojimiel. Esperó pacientemente a que el médico lo descifrara por su cuenta.
— Sherlock no podría estar en preparatoria porque debería tener unos... siete... ¿Ocho años? —aventuró.
— Ocho y medio. —corrigió el detective—. Smith era compañera de clase de mi hermano.
— Mm-Hmm. —asintió con orgullo—. Éramos los genios de la clase.
— Ajá... Una genio que no es capaz de aplicar una simple resolvente. —se burló.
Anabeth lo miró con desprecio.
— Cállate.
El detective sonrió con regocijo.
— Tú no eres precisamente el mejor ejemplo de cultura general. —objetó el rubio—. ¿O ya olvidaste lo del sistema solar?
Sherlock lo observó, visiblemente ofendido. La castaña soltó una carcajada.
— ¿Y luego te burlas de mí? Sin vergüenza. —dijo entre risas—. A ver, ¿cuál es el cuarto planeta de nuestro sistema?
El rizado se cruzó de brazos y se hundió en su asiento.
— Púdrete, Smith.
— Sip, definitivamente echaba de menos esto. —sonrió, satisfecha consigo misma.
John rio suavemente. La cómica tensión entre esos dos se sentía casi fraternal.
— Entonces... —retomando el hilo de la conversación—. Primero conociste a Mycroft.
— Sip. Al principio solo éramos compañeros de equipo. —relató con tranquilidad—. Fui a su casa varias veces para hacer varios proyectos. Como era de esperarse, pronto Sherlock y yo fuimos presentados...
— Antes dijiste que tenías que cuidarlo... ¿A qué te referías exactamente?
Anabeth y Sherlock cruzaron miradas.
— Nuestros padres viajaban mucho en esa época. —tomó la palabra el rizado—. Y mi hermano a veces no podía cuidarme. En vista de que madre se rehusaba a dejarme solo, Smith venía a pasar la tarde en casa... Lo que aún sale de mi comprensión. A fin de cuentas, ella era igual de irresponsable que yo.
— Eso no es cierto. —objetó—. Nos portábamos mal con responsabilidad. —elevando su dedo índice en el aire—. Además, siempre te hacía hacer tus tareas.
ESTÁS LEYENDO
Elemental, querido Holmes - (Mycroft y Tú)
Fanfiction《 SEGUNDA TEMPORADA DE "LA CLASE DEL '89" 》 Han pasado 25 años desde que Anabeth se vio obligada a volver a su país natal, Estados Unidos. Mycroft Holmes se ha convertido en el hombre más influyente del gobierno británico. Su poder e intelecto no co...