El hilo roto

CAPÍTULO 13: Recuerdame

-Lo siento, yo... -No sabía cómo decirlo sin sonar grosero o que sus palabras se malentendieran.

La chica sabía que la acababan de rechazar, había escuchado que el caballero tenía ya a alguien en su corazón pero aún así no quería rendirse sin haberlo intentado.

-Esta bien, lo entiendo.- Sus ojos estaban comenzando a cristalizarse.- Ya sabía que te gustaba alguien más.

-¿Eh? No es eso, es que no tengo celular.

Todos en la cafetería habían prestado atención a tal escena desde el inicio y estaban bastantes interesados en cómo se desarrollaría, pero jamás pensaron que el famoso "caballero sonriente" utilizaría una excusa tan patética para rechazar a alguien.

-No tienen porque inventar cosas.-Dijo la chica aún más triste.

-No te estoy mintiendo.- Hizo una pausa para proceder con su explicación.- Hace unas semanas tuve un accidente y mi celular terminó destruido, no he tenido los suficientes recursos para comprar otro así que por el momento no tengo celular. Lo siento mucho.- Hizo una pequeña reverencia en señal de disculpa a la chica.

La joven al conocer la situación se sintió avergonzada de sí misma, por un momento había dudado de las palabras del chico pero ahora comprendía toda la situación.

-Yo también te pido disculpas por ser tan directa y haber dudado de ti.- Su cara estaba totalmente roja.

-No te preocupes, espero que aunque no estemos en contacto por celular podamos seguir viéndonos aquí.- Dazai le mostró una cálida sonrisa.

-¡Claro que si! ¡Seguiré viniendo! -Exclamó la chica con mucha emoción, a pesar de haber fallado se sentía feliz.

Todas las clientas quedaron encantadas por su amabilidad, no pensaron que alguien pudiera ser tan amable y educado, pero Dazai era el verdadero caballero que las historias describían.

Cuando Chuuya escuchó la respuesta de Dazai se sintió feliz de que no le diera su número a aquella chica, pero a la vez su corazón se estrujo porque sabía que sí esto hubiera sido un tiempo atrás la respuesta podría haber sido otra.

-"Lo siento, ya estoy enamorado de alguien".- La voz de Akutagawa lo sacó de sus pensamientos.

-¿Eh?.- El pelirrojo estaba confundido.

-Akutagawa, basta.- Atsushi decidió interrumpir, pero no funcionó de mucho.

-Eso era lo que esperabas que Dazai contestara, ¿cierto? -Una sonrisa un poco extraña se dibujó en su rostro.- Lo siento, pero recuerda que actualmente no eres su alma gemela, solo eres el amigo de Atsushi.

Después de aquellas palabras Akutagawa se retiró y siguió trabajando entregando pedidos a otros clientes.

-No le hagas caso, es solo un amargado. Estoy seguro que Dazai te recordará.- Atsushi trató de animarlo.

-¿En serio crees que me recordará?

¯Yo...-El menor no quería mentirle a su amigo, pero es que el en serio creía con toda su fuerza que estos dos estaban destinados a estar juntos.- ¡YO ESTOY SEGURO QUE LO HARÁ! - Sin querer y en un ataque de emoción terminó gritando sus palabras, todas las personas voltearon a verlo y al darse cuenta de sus acciones su cara se puso extremadamente roja.

-Lo siento.- Dijo avergonzado el peliblanco.

Chuuya solo pudo reír ante lo sucedido, había prometido no rendirse con Dazai y eso haría, no importa quien o que se interpusiera entre ellos. Estaban destinados a estar juntos y ahora lo entendía.