Amor entre profesores

[2da temporada] debía ser una broma.

Al día siguiente los profesores no pudieron verse, estuvieron demasiado ocupados asesorando a sus alumnos para el gran día del desempate.

Y las noticias que tenían eran lo suficientemente importante como para no merecer ser dichas en un par de mensajes de texto.

Tendrían que esperarse al siguiente día. A menos que lograrán verse durante el evento.

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Jimin dejo las maletas de su alumno en el piso y suspiró con cansancio al poder liberarse de aquella carga pesada.

A decir verdad, le daba lastima, sus alumnos habían hecho su mejor esfuerzo para poder ganar la competencia hoy y enorgullecerlo, y él lo sabotearia todo.

-Gracias por traer mis cosas, profesor Park. - agradeció el chico, palmeando con delicadeza el hombro del profesor, pues se había dislocado el hombro hace un día y no podía correr el riesgo de cargar con sus cosas.

El alumno había insistido en que se había caído por torpe, pero todo el mundo sabía que había sido atacado por alumnos de Walmsley. Y, por triste que suene, aunque era bastante obvio, no había pruebas reales de que habían sido los de la universidad rival.

Toda esta situación hacia rabiar a Jimin, está bien, Saito también atacó a Walmsley, pero no atacó a personas, solo grafitearon paredes.

-No es nada, joven Shin. - sonrió amablemente, sonrisa que fue devuelta por su alumno.

-¡Acercame un poco más! - pidió chico de cabello rojo, el joven estaba subido a los hombros de un chico de rulos largos.

-¡No puedo acercarte más! ¡Estás muy gordo! ¡Deja de comer tazones de cerdo de desayuno! - pidió el chico, quien intentaba mantener el equilibrio de ambos.

Los adolescentes intentaban acercarse a una camara que los seguía con la mirada. Camara que había sido instalada por los empleados de la isla para asegurarse de que no hicieran trampas.

-¡Señor Kim y joven Ríos, detenganse! Guarden un poco de energía para la competencia. - regaño el peliblanco, alejándose del alumno lastimado.

Los alumnos asintieron y el pelirrojo se bajó de los hombros de su compañero.

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Jungkook suspiró con una gran sonrisa en su rostro, observando el hermoso panorama que era la isla vecina.

No era en nada parecida a la isla en la que se hospedaban, está era completamente virgen. O al menos lo parecía.

Grandes árboles, flora y fauna abundante, todo era hermoso.

Le recordaba a la isla en la que se habían perdido Jimin y él.

Al recordar aquello, la nostalgia le golpeó duro y su sonrisa se borró.

-¡Ya llegó la verga! - grito un alumno con un gran entusiasmo a la vez que dejaba su bolsa de acampar en el suelo.

-¡Esa lengua! - grito Jungkook.

-¡Per~perdon! Me emocioné. - se disculpo el alumno, nervioso.

-El profesor Jeon es tan apuesto cuando se enoja. - susurro una alumna de cabellos rosas.

-Es ardiente. - aseguro una rubia.

-No se emocionen, al profesor Jeon no le gustan las~ - se interrumpio a si misma la chica de cabellos castaños, pues le había visto Josh intentar hechar a perder su chantaje.

Cuando vio que las chicas le miraron confundidas, hizo ademanes de restarle importancia y se alejo de las chicas. Casi se le salía.

De igual forma, en cuanto termine está competencia lo diría todo. Esto no se quedaría así.

Gruño y se largo del lugar, no quería estar cerca del profesor Jeon. Quizás se le pegaria lo traicionera.

Josh palmeo la espalda del profesor, quien el miro desconcertado.

-¡Vamos! Nuestro compañero está emocionado, profesor. Déjelo ser, además, el chico no miente. Algo me dice que vamos a ganar está absurda competencia, ¿No lo cree? - guiño el chico, a lo que Jungkook le miro con un semblante serio.

-¡Por favor, atención! ¡El evento está por empezar! ¡Repito! ¡El evento está por empezar! - grito una chica a través de un parlante.

Obviamente todo estaba siendo grabado en tiempo real, estilo un reality show. Para que nadie se perdiera del evento.

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-¡Tomen sus puestos! Cómo lo practicamos, chicos. ¡Esfuérzence! - pidió Jimin.

-¡Si! - gritaron todos sus alumnos.

Y no tardaron en ponerse en marcha, se adentraron dentro de los árboles y se perdieron en la oscuridad de la isla.

El evento se trataba de uno de supervivencia, así que debían estar tanto física como mentalmente preparados para estar en la isla durante varios días.

No podían usar encendedores, purificadoras, etc. Todo debía ser estilo naufragio, excepto por las tiendas de acampar, objetos de defensa personal y ropa.

Jimin sabía que irse a lo profundo de la isla no era seguro, allí se encontraban animales peligrosos, pero tampoco podían quedarse en las orillas. Reglas del evento.

Mientras más se adentraban, más cómodo se sentía. Quizás era porque estaba seguro que su naufragio real le preparo para este momento. O tal vez porque sabía que Jungkook le había enseñado bien.

Ahora solo debía conseguir una rama larga y afilarla con su navaja para conseguir un par de lanzas para sus alumnos.

-Estoy emocionado, ¿Tu lo estas? - pregunto un chico de ojos rasgados a un compañero.

-Por supuesto que lo estoy. Estoy seguro que estamos lo suficientemente preparados como para no ganar. - aseguro un moreno.

Jimin se sentía cada vez más culpable. Encima tenía que ser cuidadoso porque, si hacia cualquier movimiento, las cámaras lo captarian.

Perdería su empleo y la oportunidad de ser director si era descubierto saboteando a su propia escuela. Pero se arriesgaría con tal de que Jungkook no pierda su trabajo.

Y mientras Jimin buscaba formas de lograr su acto suicida, sin darse cuenta, inconsciente reconocía en dónde se encontraban.

Cuando salió de su transe, se dió cuenta que, efectivamente reconocía el lugar.

Frunció el ceño con confucion y, con mucho miedo, cruzó un muro de hojas verdes con cautela.

Cuando cruzo aquel matorral, sus ojos se abrieron de par en par al ver aquella pequeña cama improvisada que le era tan familiar.

-Debe ser una estúpida broma. - dijo Jimin.

-¿Que es una broma, profesor? - pregunto un alumno.

-¿Los de Walmsley ya estuvieron aquí? ¿Debemos buscar otro lugar? - pregunto confundido otro alumno al ver la pequeña cabaña improvisada.

Jimin no le respondió a sus alumnos, simple y sencillamente salió corriendo, en busca de aquel lugar. Si ahí se encontraba, significaba que...

Entro al lugar, y no podía creer lo que veía. Aquel sonido característico de la cascada y las aguas tranquilas justo al pie de esta misma le saludaron.

Significaba que se encontraban en la isla en la que se perdieron...

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