Jimin se apresuro a acercarse al alumno que se encontraba apuntando peligrosamente a Jungkook con su flecha y su arco.
Amablemente bajo la mano del chico, indicándole que dejara de apuntar.
-Es de mala educación apuntarle a alguien, joven Joon. - reprendió el profesor peliblanco.
Sus alumnos presentes mostraron muecas de extrañeza y en cierta parte; odio.
Jimin sabía que sus alumnos no se tomarían bien el hecho de que defendiera a un Walmsley, aún así, lo hizo. No podía simplemente quedarse a ver cómo le clavaban una flecha a Jungkook.
Suspiró, metiéndose en el papel del profesor que sus alumnos querían ver y se dió la vuelta, dirigiéndose a su novio y a sus alumnos.
-¿Se puede saber que hace Walmsley aquí? - se cruzó de brazos el peliblanco, fingiendo enojo. Aunque, de cierto modo, no necesitaba fingir demásiado, a fin de cuentas, estaba molesto de verdad.
-La isla estará dividida entre ustedes y nosotros pero este territorio es tierra de nadie. Tenemos derecho de asentarnos aquí tanto como ustedes. - se defendió Jungkook, a lo que sus respectivos alumnos asintieron a la defensa de su profesor.
-No planeamos movernos, les exigió que se retiren. - contraatacó Jimin, sus alumnos festejaron la firmeza del profesor.
-No necesitamos basura apestosa en este lugar tan exótico. - arrugó la nariz en señal de asqueo el chico del arco.
-Repitelo si tienes valía. - gruño una alumna de Jungkook, sacando de su mochila una navaja multiusos y mostrando la hoja afilada.
Inmediatamente después, todos y cada uno de los alumnos empezaron a sacar armas de sus mochilas.
Los profesores se apresuraron a intentar calmar la situación, así que se postraron en medio de sus guerreros.
-Calma, no hagan una locura. No queremos peleas en Walmsley. - pidió amablemente Jungkook, mostrandose calmado ante la situación.
-Chicos... Bajen sus armas, esto no es un campo de guerra. Pueden obtener una expulsión si continúan con esto. - recordó Jimin a sus acalorados alumnos.
Lentamente y con calma lograron apaciguar a sus alumnos cada profesor, alrededor de 10 minutos fue lo que duraron los adultos para que todos y cada uno de sus alumnos guardarán sus armas.
Al final, terminaron todos en un acuerdo; el lugar era más o menos grande, había lugar para todos, así que, tal y como en el resto de la isla: se dividirían el territorio.
Saito se quedaría donde había estado y Walmsley se asentaría más al fondo del bosque.
Y así se hizo, al caer el sol los campamentos de las dos escuelas ya estaban hechos y todos estaban por dormir.
Las tiendas de campaña ya estaban hechas y el bosque se sumió en un silencio acogedor.
Aparentemente iba a ser una noche de paz, sin embargo no fue así. Un par de pisadas se colaron en el territorio de Saito.
Dos chicas de pelo largo y tres chicos de aspecto tosco hacían lo posible por mi causar ruido al pasar a través del campamento de los de Saito.
Tenían un objetivo espesifico hoy y consigo llevaban un colchón inflable justo para cumplirlo.
Furtivamente estuvieron buscando a la persona que está noche iba a sufrir.
Buscaron y buscaron por todas y cada una de las tiendas de acampar y no encontraron al profesor de cabellos blancos.
Se confundieron, así que decidieron detenerse a pensar dónde podía estar Jimin.
Hasta que escucharon el crujir de las okas secas a unos metros de ellos. Una de las chicas pudo notar que era Jimin, alejándose del lugar a hurtadillas.
Lo siguieron y el profesor les guío hasta un lugar que no habían conocido hasta ahora. Se encontraba en lo profundo de la mini isla, más al fondo que el campamento de Walmsley.
Se escondieron bajo los arbustos y se quedaron observando al profesor. Parecía que esperaba a alguien.
No pasaron ni 4 minutos los que tuvieron que esperar para que esa persona misteriosa apareciera.
-¿... P~profesor Jeon? - susurró confundido uno de los chicos.
-Callate, podrían escucharte. - le reprendió una de las chicas.
-¿Que hace viéndose a escondidas con el profesor de Saito? - pregunto confundido un segundo alumno.
-Seguramente se van a pelear, el profesor Jeon jamás dejaría las cosas de esta forma. No va a dejar que Saito pise el mismo suelo que nosotros. - defendió una chica, la cual sabía todo el grupo que estaba loquita por el profesor.
Los alumnos se quedaron observando los movimientos de los dos profesores, parecía que discutían, lo que en cierta forma le daba la razón a la chica.
Los chicos empezaban a aburrirse hasta que les captó la atención el hecho de que ambos profesores se acercaron demasiado.
Se quedaron en shock perpetuo cuando vieron como el profesor Jeon abrazó la cintura del peliblanco.
Desde su posición solo podían ver la espalda de Jungkook pero se distinguía claramente lo que estaba sucediendo.
Hablaban demasiado cerca y el contacto físico no fue roto ni mucho menos.
Uno de los chicos saco su celular del bolsillo.
-¿¡Que mierdas haces!? - susurro uno de los chicos.
-Esto no es normal, lo voy a denunciar con el rector. - gruño el chico, comenzando a tomar fotos discretamente.
-¿Que...? ¡No! Eso está mal... - se opuso una de las chicas, si el profesor Jeon se entera de que los estaban espiando se metería en problemas.
-Nuestro profesor está abrazando al enemigo. Lo que hace él es aún peor que espiar, Sasha. - gruño el mismo chico del celular.
-Concuerdo con Josh, esto no se va a quedar así. - sentenció la chica de cabellos castaños, conocida por estar interesada en su profesor de filosofía.
Después de un par de fotos más, el chico comenzó a grabar la situación, logrando grabar el momento justo en dónde los profesores se dedicaron lo que parecía ser un beso.
-Él señor Jeon está en problemas. Es un traidor de mierda. - se mostró furioso el tercer chico, llamado Lee.
-Deberiamos irnos ya... - sugirió Sasha, comenzando a ponerse nerviosa.
Aunque a regañadientes, los chicos comenzaron a levantarse sigilosamente.
Y se hubieran ido de forma silenciosa, como querían. De no se por el hecho que uno de los chicos se tropezó, y esto hizo tropezar a otra chica.
Fue inevitable que los profesores se percataran de la presencia de los alumnos de Walmsley.
-¡Chicos! - se mostró sorprendido y asustado el profesor Jeon, quien se había acercado hasta el lugar del ruido. - ¿¡Que hacen aquí!?
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Amor entre profesores
Hayran Kurgulas universidades walmsley y Saito, conocidas por sus campus de Miles de hectáreas, carreras infinitas y un ilimitado número de profesores capacitados y profesionales se han odiado desde los inicios de su construcción. Park Jimin; un joven y apasion...