Amor entre profesores

lecciones.

Jungkook se encontraba sentado en aquella roca a orillas de la cascada, despreocupado y en total calma consigo mismo.

Se encontraba pelando un gran y jugoso mango que había conseguido en el centro de la isla. Mientras devoraba el manjar, observaba atentamente y, a la vez supervisando, cómo es que jimin intentaba pescar un pez con la lanza, inútilmente cayendo al agua cada vez que lanzaba la vara.

Sonreía con diversión cada vez que jimin caía al agua.

-¿Quieres que te enseñé? - pregunto al más bajito, por quinta vez.

Jimin, saliendo a respirar con frustración, nado hasta la orilla.

-Arg, por milésima vez: ¡No necesito tu maldita ayuda! - se quejo, al mismo tiempo que su pie se resbalaba en la piedra y volvía a caer al agua.

Jungkook le atasco una enorme mordida a su fruta tranquilamente, segundos después jimin volvió a salir a respirar, ahora con su mal humor ×1000.

Una vez que jimin llegó hasta donde jungkook, se sentó en el suelo, totalmente empapado y con su respiración agitada, tratando de contenerse para no gritar.

Jungkook tomo otro mango más pequeño una vez que se terminó el otro, dispuesto a pelarlo para comérselo. Pero inmediatamente la fruta fue arrancada de sus manos por jimin, quién sin mirarlo comenzó a pelarlo para comerlo, sin un ápice de culpa.

El pelirojo, por su parte, en lugar de molestarse o desatar una pelea con el peliblanco, simplemente sonrió y tomo otro mango. Levantarle la voz a jimin estando el a punto de explotar sería el peor error de su vida.

Además, habían mejorado en su convivencia juntos y no quería arruinarlo. Al menos ya no se sacaban los ojos.

Para cuándo jimin termino de devorar aquella fruta, se levantó inmediatamente, tomando su lanza y caminando a pasos agigantados hacia la cascada.

-¿Seguro que no quieres que te enseñe? - pregunto jungkook, agachando la vista y alzando las manos en son de paz cuando jimin le lanzó una mirada furiosa.

Jimin volvió su concentración hacia los peces que nadaban en el agua, se enfoco en uno solo como objetivo y le siguió con la lanza. Inhaló profundamente y lanzo la lanza, a lo que, como era de esperarse, cayó al agua.

-Solo digo que lo estás haciendo mal. - susurro el mal alto.

Una vez que jimin salió del agua, le miro con fastidió.

-¿Tu podrías hacerlo mejor? - escupió la pregunta con rabia el más bajito.

Jungkook escondió una sonrisa burlona.

-Tch, claro que sí. - respondió, mirando al suelo para ocultar su sonrisa triunfante.

De repente, en su campo de visión aparecieron unos piecitos mucho más pequeños que los suyos. Alzó la vista, para encontrarse a jimin frente a el, extendiendole su lanza.

El pelirojo se levantó, haciendo que jimin alzará la vista para poder seguir viéndolo a los ojos.

Jungkook observo por unos largos segundos el semblante serio del hombre frente a él. Quien, por el prolongado contacto visual, rápidamente sus mejillas se enrojecieron.

El de cabellos ondulados sonrió con triunfó y una pizca de burla. Tomo la lanza que jimin le proporcionaba y sin decir nada, comenzó a caminar hacia quien sabe dónde.

Jimin, curioso y confundido comenzó a seguirlo de cerca.

-¿D~dónde vas? - alzó la voz el peliblanco, a lo que jungkook le ignoro la pregunta y siguió caminando, aparentemente, hacia la orilla de la playa.