Amor entre profesores

[2da temporada] Renuncia.

Después de aquel evento todos volvieron a sus cuartos, con un mal sabor de boca por la jugada sucia del director de Walmsley, nadie estaba deacuerdo con la desición final.

Jungkook se encontraba quitándose los zapatos a la orilla de su cama, estaba cansado ya que había acompañado a cada uno de sus alumnos a sus respectivas habitaciones.

Suspiró con cansancio, recordando la conversación que había tenido con Josh cuando fue su turno de enviarlo a su habitación.

~Hace menos de una hora~

Aquel alumno era el último, desgraciadamente, su habitación era de las más lejanas.

El chico abrió la puerta y, antes de que Jungkook se le escapara, le llamo.

-¡Profesor! - Jungkook se detuvo en seco, suspiró para tranquilizarse y se dió media vuelta.

-¿Si, joven? - pregunto el profesor, internamente ahorcando al alumno.

-¿Cuál era nuestro trato? - gruño Josh.

-Joven, ganamos. No creo que haga falta está conversación. - el profesor se cruzó de brazos. - Además, Jimin te salvó la vida, pequeño malagradecido.

Ante las palabras del profesor, el chico tomo del cuello de la camisa al pelirrojo y lo estampó contra la pared. Jungkook no había tenido tiempo de reaccionar, además de meterse en más problemas si lastimaba al alumno.

-¡Eso no importa! ¡Ese marica estaba dispuesto a ganarnos!

-¡Y no lo habría hecho de no ser porque tú querías detenernos a descansar! Saito no nos habría adelantado de no ser por tu estúpido complejo de superioridad. - Jungkook empujó al chico lejos de él, se sacudió el traje y encaró al chico.

Estaba enojado, ya no se refería a su alumno con respecto y le alzaba las voz sin miedo, cosa que antes ni siquiera pensaría en hacer.

Josh se mostró nervioso por un segundo, el miedo se reflejo en sus ojos.

Fue entonces que Jungkook se aparto un poco de su alumno, aún viendolo con desdén y odio.

-Si estuvieras tan seguro de que Walmsley ganaría no habrías usado trucos tan sucios como el chantaje. Revisa tus inseguridades. - gruño Jungkook, dándose media vuelta y por fin yéndose.

Y antes de comenzar a bajar las escaleras, se detuvo.

-Dile lo que quieras al director, yo renunciaré mañana por la mañana. - justo después, se fue.

Josh gruño de odio hacia si mismo por estar tan asustado y libero su frustración golpeando la pared.

~Presente~

El pelirrojo suspiró y se desplomó boca arriba en la cama.

No podía creer que se había decidido a renunciar, enseñar era su pasión, ingresar a esta escuela era su sueño. Pero ninguno de esos sueños era comparados con el peso de lo que significaba Jimin para él.

No quería perjudicarlo, y si renunciar a su trabajo era necesario para poder vivir una relación sana y normal con Jimin, estaba dispuesto a sacrificarlo.

No supo cuando, pero en algún momento se quedó dormido en aquella posición tan incómoda.

Despertó gracias a qué un compañero le había arrojado una chamarra a la cara, se levantó enseguida.

-Vamos, Jungkook. Hoy celebramos nuestra victoria. - dijo su compañero.

El pelirrojo observo al resto de sus compañeros, ninguno se veía emocionado o alegre. Y creía saber el porqué.

-Ustedes... No creen que haya sido justo, ¿Cierto?... Nuestra “victoria”. - pregunto Jungkook.

Ninguno de los docentes dijo palabra alguna, pero sus rostros hablaban por ellos.

-Eso no importa, el director convocó una fiesta de celebración. - suspiró uno de ellos que terminaba por ponerse sus botines.

Entonces todos los demás le siguieron.

Jungkook se quedó solo en aquella habitación solitaria, solo con sus pensamientos.

No podía creer que su último día sería una celebración injustificada, era como si el universo celebrará su desición, que coincidencia.

Decidió vestirse rápido y salir de la habitación, la celebración sería en un salón al aire libre cerca de la frontera del territorio de Walmsley, el director quería que Saito los viera celebrar.

Camino hasta el lugar y lo sorprendió ver qué no había ambiente, la banda sonora era la única que verdaderamente se escuchaba.

El director se encontraba charlando con unos compañeros, sin embargo, en cuanto vio llegar a Jungkook, se aparto y para poder ir a saludarlo.

-¡Jungkook, mi muchacho! ¡Felicidades por la victoria! - abrazo el director a su joven empleado. - Por favor, denle todos un fuerte aplauso.

Los aplausos se hicieron pero de forma desanimada. Nadie, absolutamente nadie en la fiesta se sentía con el derecho de aplaudir con felicidad.

Un docente de Saito había rescatado a un alumno de Walmsley, y lo que los hacia sentir peor es que no había presumido o pedido nada a cambio.

-¡Siéntate, por favor! Esta es tu fiesta. - pidió el director, entonces Jungkook se sentó en la silla que se encontraba al lado de su jefe. - ¡Traiganle un trago a mi muchacho! Rápido.

En cuanto llego una profesora con una copa de vino, el director le arrebató la copa y se la entrego a Jungkook.

El director y Jungkook brindaron, junto con el resto de docentes. Después, todos volvieron a sus charlas triviales, mientras que el director tomo asiento y comenzó a intentar charlar animadamente con el pelirrojo.

-¿Cómo te sientes después de haber ganado el concurso, chico? - pregunto el viejo después de beber un gran sorbo de su copa.

-B~bien, señor... En realidad, quería hablarle sobre algo, es... Un tema serio, señor. - ese era el momento en el que, en voz baja, pediría su renuncia.

-Una momento, chico. No me dejan escuchar, ¡Hey, la banda, detenganse un momento! - entonces la música se detuvo y todos prestaron atención al director. - ¡Nuestro Jungkook tiene algo para decir! Adelante, Jungkook.

Todo se había ido a la mierda, quería hacerlo rápido y pasar desapercibido, ya era mucho muy incómodo declarar su renuncia al solo dirección, renunciar frente a todos sus compañeros era simplemente humillación.

Podía sentir como todas las miradas se centraban en él.

La cobardía se había asentado en todo su cuerpo, y la atenta mirada del director no le ayudaba para nada a calmar sus nervios.

-Yo... Este... - tartamudeo el pelirrojo.

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