Jimin había sido llevado al salón bufete de la isla, de cierta forma celebrando su regreso y dejando que el comiera todo lo que quisiera.
Se había bañado y cambiado a una ropa mucho más cómoda a comparación de las garras que llevaba puestas.
Un pantalón de vestir gris, una camisa blanca y encima un saco del mismo color junto con unos mocasines negros. Fue el outfit que Coral le había pedido que se pusiera para esta ocasión especial.
Se encontraba sentado en la mesa del centro del edificio, acompañándole el director, Coral, Russo y unos compañeros más.
La mesa se encontraba con varias jarras de cerveza encima, solo jimin tenía frente a él una alta variedad de comida de primera calidad.
Se encontraba mojando el pan en el dip con tranquilidad, escuchando cortarmente como sus compañeros hablaban entre ellos, soltando risotadas, aplausos y gritos de alegría.
La estaba pasando bien, la comida era un pedazo de cielo para su paladar y el ambiente era sano. Sus compañeros, aunque ya era demasiado noche para darse una ducha y vestirse con ropa elegante pero incomoda, decidieron hacerlo para celebrar su llegada.
Y aunque estaba disfrutando su bienvenida, la incomodidad de que Russo no le quitaba la mirada de encima comenzaba a molestarle.
Cada palabra que decía le escuchaba, cada movimiento, por más mínimo que fuera, era observando por el profesor de cabellos rojos.
Comenzaba a sentir aquellos sentimientos encontrados que tanto temia sentir. Russo estaba casado... ¿Entonces por qué se sentía tan mal al haber encontrado a alguien que era exclusivo con él?
Entonces lo decidió. Esa misma noche... Terminaría su relación con el profesor.
El resto de la celebración no la disfruto como hubiera querido, se la pasaba pensando como es que haría para terminar con Russo sin ser engatusado por el mismo pelirojo para que no lo dejase.
Ya había intentado dejarlo antes, un par de veces. Todas y cada una de ellas termino en los brazos de Russo, el profesor rogándole para que no lo dejase, y jimin consolandolo.
Una vez la fiesta llegó a su fin, el bufete apagó las luces mientras los adultos salían del lugar.
Jimin buscaba con la mirada entre la multitud la cabellera roja del profesor, ansioso. Debía terminar esto cuánto antes.
La multitud se había alejado progresivamente de la visión del peliblanco, quedándose solo en la puerta cerrada del bufete.
-Jimin. - el profesor le tocó el hombro, causando que jimin soltará un respingo.
-P~profesor Russo... - saludo jimin, fingiendo su más alegre sonrisa.
-¿Buscabas a alguien? - pregunto el pelirojo con un tono de curiosidad en su voz.
Jimin automáticamente negó con rapidez. Debía calmar sus nervios.
-N~no... E~es decir, si. A~a usted~ - escondió sus temblorosas manos detrás de él.
Una sonrisa se dibujo en el rostro perfecto del hombre frente a jimin. Quizás la corazonada de que jimin ya no le quería solo eran ideas suyas.
-¿Quieres caminar por la isla y charlar? - extendió su mano hacia jimin, ofreciéndole que se tomaran de la mano.
Jimin fingió que no había visto el ofrecimiento, y camino en dirección a quien sabe dónde. Dispuesto a aceptar la caminata trivial.
Tras él pudo sentir como Russo aceleró el pasó para alcanzarle. Al estar hombro a hombro, caminando a las orillas de lo que parecía ser una piscina olímpica, jimin evitaba por completo chocar miradas con Russo.

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Amor entre profesores
Fanfictionlas universidades walmsley y Saito, conocidas por sus campus de Miles de hectáreas, carreras infinitas y un ilimitado número de profesores capacitados y profesionales se han odiado desde los inicios de su construcción. Park Jimin; un joven y apasion...