Amor entre profesores

Jimin.

Russo se había ido, había renunciado a ser profesor y había renunciado a mi.

El director Rogers no pidió explicaciones y el puesto de maestro de artes estaba vacante ahora.

Pensaba que ahora todo mejoraría, pues me había desecho de la insoportable culpa de ser el amante de un hombre.

Pero me equivoqué, ahora me acechaba el peso de mis propias decisiones.

-¡Jimin! - grito un alegre profesor de cabellos rojos, quien lo esperaba en el muelle junto a una hermosa velada.

La culpa de traicionar a quien toda mi vida le he prometido fidelidad.

Traicionar mi empleo.

A mis amigos.

A mi jefe.

Jimin sonrió, se acerco al muelle y abrazo a jungkook por el cuello, depositandole un tierno beso en la mejilla antes de separarse.

Me perseguía la culpa de deshonrar a Shio Saito y a todo lo que el representaba.

-¿Te gusta la cena? - pregunto jungkook, mostrándole la mesa, dos sillas, dos copas rellenas de vino y una deliciosa cena que jungkook había robado del restaurante de la isla.

Jimin sonrió, con sus mejillas ardiendo en vergüenza.

La culpa de amar a quien no me correspondía amar.

Y aún así, haberlo intentado sabiendo que esto no duraría mucho.

Jimin se sentó en su respectiva silla, está misma siendo jalada por jungkook, haciéndolo lucir todo un caballero.

-Gracias. - agradeció el peliblanco.

Jungkook alzó su copa en el aire.

-Por el amor. - sonrió jungkook.

Jimin alzó su copa y sonrió aún más que Jungkook.

-Por el amor. - replicó jimin, bebiendo un sorbo del vino a la par que jungkook.

Nuestra relación estaba destinada a fracasar.

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Si, esa velada fue hecha por jungkook una vez jimin le dijo que Russo se había ido (⌐■-■).

Bueno, jikukas, hasta aquí acaba la primera temporada. La segunda temporada saldrá en este mismo libro, no se preocupen.

No me tomaré un descanso de la escritura, no quiero ni necesito uno. Por lo que la segunda temporada saldrá en cuando yo tenga el tiempo.

Nos vemos la próxima.