Yeosang sonrió, mostrando sus aparatos dentales a la bonita chica de cabello color durazno que mostraba un tierno sonrojo hacía Yeosang cuando el chico sonrió a su dirección.Tímidamente, ella estiró su mano, tomando la bolsa transparente amarrada con un lindo listón púrpura que contenía tres galletas dulces echas en casa, una de flor, un corazón y una estrella, las tres decoradas torpemente y la causa de que se vean tan adorables como el chico que las entrega.
Cuando sus dedos rozaron, la bolsa creando un sonido cuando ella apretó la bolsa, la de cabello durazno se sonrojo hasta el cuello y Yeosang sonrió, riendo un poco gracioso gracias a sus aparatos dentales, sus ojos achicándose por sus pómulos rellenos, con una ligera tinta rosada sobre ellos, y miro tiernamente a Hyunjoo. Ella le gustaba, compartían una clase de química juntos y habían hablado en escasas ocasiones, pero le gustaba. Era amable y siempre era tan tierna cuando hablaba con Yeosang, a veces, Yeosang se preguntaba si la chica tenía algún problema de habla porque siempre se trababa al hablar cuando lo hacían. Pero, Yeosang debe admitirlo; eso es lo adorable de ella.
Hyunjoo se llevó un mechón de cabello detrás de su oreja con una gran variedad de pendientes, sus uñas postizas y con colores pastel, tiernos dibujos y piedras, raspando su oreja. Cuando ella inclinó su cabeza, su flequillo finalmente se vio recto.
-G-Gracias, Yeosang.-Dijo ella, apretando la bolsa de galletas contra su corazón y lo siguiente que pasó, es que ella se echó a correr, abrazando la mano de su amiga y haciéndole preguntas al respecto.
Cuando Yeosang terminó con ella, se acercó a el chico que estaba de pie en medio del pasillo guardando un par de libros en su casillero azul marino.
-¡Hola, buenos días!.-Yeosang saludo, su voz un poco graciosa y siseando gracias a sus aparatos dentales. Llevaba poco con ellos y todavía le costaba acostumbrarse. Ignorando la manera en que el chico chilló al verlo y se sonrojo, Yeosang tomo otro paquete de galletas del canasto que sostenía con ayuda de su codo. Había un sticker de dinosaurio en el empaque.-Espero que tengas un buen día.-Dijo, entregando el paquete de galletas al chico que casi deja caer sus libros y que balbuceo un gracias, al menos, eso cree Yeosang que dijo. Fue un poco cómico, casi copiando la misma acción que la chica anterior, un poco más coqueteo cuando pudo recomponerse. Un poco demasiado tarde, pues si intento de ligar fue interrumpido por Jung Wooyoung llamado la atención de Yeosang.-¡Oh! Veo que has terminado.-Sonrío Yeosang al verlo, divertido por ver cómo su amigo tenía migajas en la esquina de su boca, algunas sobre el lunar en su labio inferior, así que Yeosang imagino que su amigo se había comido la mayoría de galletas él solo. Estaba bien, las habían traído para regalar por esa razón; para que se terminarán.
La noche anterior, durante su pijamada, habían horneado galletas. Ya era como una tradición reciente el hornear algo en sus pijamadas, desde que Wooyoung había aprendido a cocinar y desde que a Yeosang le interesó la repostería. Habían empezado a regalar los postres que hacían a su familia y amigos cercanos, pero la noche anterior se emocionaron un poco. Yeosang más que Wooyoung. Es que, después de ver que su primera charola de galletas había estado perfecta, Yeosang simplemente no pudo detenerse de la emoción, ¡No había quemado ninguna está vez! Así que llenaron la cocina, y puede que se terminarán los ingredientes de su mamá, pero había valido la pena. La mejor parte, es que tenía una excusa para compartirlo con sus compañeros y de ese modo, también podría alegrar el día de alguien; algo que a Yeosang siempre le gustaba hacer.
Wooyoung asintió, dándole al chico que permaneció demasiado cerca de su mejor amigo, que después se echó a correr, no sin antes agradecer con una reverencia y luego corriendo con el miedo de que el perro de Yeosang lo mordiera. Wooyoung suspiro, observando a su amigo. Siempre era así, había una persona detrás de Yeosang suspirando todo el tiempo. Todos enamorándose de Yeosang. Y Wooyoung lo entendía, ¿quién no podría amar a Yeosang? Su mejor amigo era hermoso y fácilmente el chico más tierno y amable del planeta Tierra. Tenía el cabello negro como la noche sin estrellas y esponjado, el cabello cayendo hacia su frente y cubriendo sus cejas. Unos pómulos regordetes que se inflaban cada que sonreía, siempre parecía llevar un rubor natural. Usando suéteres pastel que le cubren las manos pálidas y huesudas. Y una sonrisa rara, algo en forma cuadrada gracias a sus aparatos ortopédicos dentales, todavía tenía los dientes delanteros ligeramente chuecos y eso lo hacía ver malditamente lindo. Y no hablar de lo jodidamente amable que es. Por ejemplo, lo de entregar galletas para que no se desperdiciarán y al mismo tiempo para hacer que alguien se sienta mejor, siempre dispuesto a ayudar a alguien sin buscar algo a cambio. Por eso todo el mundo amaba a Yeosang.
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Time Of Love; sansang
FanfictionDespués de tropezar y hacer el ridículo durante la competencia de natación, Yeosang comprende porqué Choi San es tan popular. Es atractivo, desde su cabello rosado hasta la forma elegante de sus pies. Cautivando a todos con la manera tan elegante qu...