SECUESTRADA

Capítulo 29

Narra Abby

UN AÑO DESPUES...

- ¡Peter, Zoey, ayudadme a subir esto!.- le dije a Peter mientras subía las pesadas bolsas. El vino corriendo y cogió algunas bolsas, después vino Zoey y lo imitó. Las llevaron a la cocina y las dejaron encima de la mesa.

- Gracias niños.- les dije abrazandolos.

- De nada mami.- dijo Zoey, se fueron juntos arriba y los seguí. Llegué a mi cuarto y me puse un pantalón corto y...¡VÓMITO!

Corrí al baño medio desnuda y vomite, esto seria muy frecuente. No sabia como decírselo a Blake, el y yo estábamos un año juntos y vivíamos juntos, éramos felices.

- ¡Abby!.- oí la voz de Blake y salí de inmediato, me lavé la boca y terminé de ponerme el pantalón.

- Aquí.- dije en voz alta, lo vi aparecer y me sonrió. Vino hacia ami y lo besé suavemente.

- ¿Cómo habéis estado, cariño?.- preguntó Blake. Sonreí y lo besé cortamente.

- De maravi...- me solté y corrí al baño, abrí la tapadera y las náuseas volvieron, maldita sea.

- Tranquila.- oí susurrar a Blake acariciando mi espalda.

- Papi, ¿que le pasa a mama?.- oí decir a Zoey. Blake los sacó del baño y me senté en el suelo.

- ¿Estas mejor, princesa?.- preguntó Blake de nuevo. Lo miré y empecé a llorar.- Hey...no, no llores.- susurró quitándose la camiseta y tirandola al aire, me atrajo a él pero me separé enseguida. Nos levantamos y limpió el inodoro, me ayudó a limpiarme la boca y me llevó al dormitorio, me puse la camiseta de tirantes del pijama y me puso en sus piernas.

- ¿Porque vomitaste, Abby?.- preguntó.

- Blake...- susurre.

- ¿Abby que pasa? Me estas asustando.- dijo moviéndose nervioso y preocupado.

- Blake, ¿tu me quieres o me amas?.- susurré de nuevo. Solloce y me abrazó.

- Te amo, te adoro, te quiero, te idolatro ¿porque la pregunta?.- dijo sonriendo. Me tumbé en la cama y el me miró, cogí su mano y subí mi camiseta. La puse encima de mi vientre y frunció el ceño.

- ¿Que...- pauso y miró mi vientre.- Estas embarazada de mi.- fue más una pregunta que una afirmación.

- Si.- susurré sin voz, me dolió que dudará de su propio hijo.- ¿Crees que es de otro hombre?.- dije llorando. El abrió sus ojos y negó rápidamente.- ¿Crees que te engañaria? ¿Qué nunca te ame? ¿Qué soy una cualquiera?.- dije sollozando.

- No, amor, solo...

- ¡Solo lo dijiste, crees que no es tu hijo el que llevo en mi vientre! ¡Pues bien!.- grité sollozando, me levanté y me fuí de la habitación llorando.

- ¡No, Abby, no es eso!.- gritó desde la habitación, fui a la de invitados y me tumbé llorando.

(...)

Pasó una hora y seguía llorando pero más calmada.

- ¿Mami?.- oí decir a Zoey, miré a la puerta y allí estaba mi pequeña y mi pequeño. Peter y Zoey.

- Chicos, pasad.- dije incorporando, ellos pasaron y se sentaron alrededor mio.- Tengo que deciros algo.- dije.

- ¿El que?.- preguntó Peter.

- Tendréis un hermanito o hermanita.- dije sonriendo, Zoey sonrió y Peter me abrazó.

- ¡Bien!.- gritaron los dos.

- Mirad, aquí esta.- dije poniendo una mano de cada uno en mi vientre y Zoey dio un gritito de emoción.

- ¿Papá lo sabe?.- preguntó ella.

- Si, claro.- susurre triste.

- Papá, se a ido.- dijo Peter.

- Niños, es tarde. Iros a dormir, vamos.- les dije levantándome, ellos corrieron a su cuarto y se pusieron el pijama y se metieron a la cama.

- Buenas noches, mamá.- dijieron los dos, ya Peter me llamaba así. Les besé la mejilla y apagué la luz. Fuí a la habitación de invitados y me tumbé arropandome un poco. Me quedé dormida.

(...)

- Mami.- oí un vocecilla llorosa. Abrí los ojos y me encontré con Zoey llorando y abrazando su peluche. Eran las tres y media de la madrugada.

- ¿Que pasa, cielo?.- pregunté bostezando.

- Papá vino hace rato y no ha parado de gritar, golpear cosas y llorar.- sollozo mi niña.- A roto cosas de la habitación donde dormías.- dijo mi pequeña, me levanté rápidamente.

- Quédate aquí ¿y Peter?.- señaló la puerta y la cerré detrás de mi. Vi a Peter chillando cosas y llorando.

- ¡Para papá!.- gritó. Cogí en brazos a Peter y lo llevé al cuarto.- Mamá no para de gritar.- sollozo el.

- Quedaos aquí, cuida a tu hermana, mi amor.- le dije besando su cabeza.

- Te hará daño junto con mi hermanito.- dijo preocupado, mi bebé. Negué y el se metió. Fuí enojada a la habitación y me la encontré destrozada. Él estaba gritando y llorando.

- ¡BLAKE!.- grité con todas mis fuerzas. El me miró y pude ver furia, dolor, arrepentimiento y sobre todo miedo.