Narra Abby
Jacob me había avisado de que faltaba una hora para la cita, así que me metí a la ducha rápidamente y me di una ducha rápida con gel de frutillas y champú con olor a brisa oceánica.
Salí envuelta en una toalla, abrí la puerta y abrí el closet. Me puse un sujetador negro de encaje y un tanga negro.
Me puse un top blanco sin mangas, unos jeans cortos de talle alto azules y unas botas negras con tacón alto. Me maquillé un poco, base, rímel, delineador y brillo labial. Me hice en mi cabello rubio una trenza larga hasta mi cintura y me eché mi perfume de PlayBoy. Me miré en el espejo.
Perfecta.
Espere unos minutos más y tocaron la puerta. Me acerqué con dificultad debido a los altos tacones y abrí la puerta.
¡Señores, necesito un babero!
Él me miró boquiabierto y yo igual a él, no iba formal, iba más bien... informal. Llevaba una playera ajustada a su torso blanca, unos jeans pitillo azules marino y sus Air Máx rojas.
El pelo lo tenía alborotado y se había puesto un pendiente en la oreja. Iba sexy.
- Hola, ¿nos vamos preciosa?.- le sonreí y asentí. El rió y me cogió de la mano.
Bajamos al piso de abajo y salimos por la puerta principal.
- ¿Donde iremos?.- mi voz salió suave y el sonrió con ternura.
- Es una sorpresa.- dijo dándome un beso en la mejilla.
Caminamos de la mano hasta un pequeño parque con luces que iluminaban un pequeño río y un trozo de césped. Jacob me llevo al trozo de césped y allí había una manta extendida. Encima una cestita con comida y una rosa tirada al lado de un plato. Yo sonreí y él me miró esperando una respuesta.
- Me encanta.- susurré en sus labios antes de besarle. Él suspiró de alivio y nos sentamos en la suave manta.
Yo empecé a comerme un especie de sándwich en forma de corazón.
- Que bonito todo Jacob, me encanta enserio.- le sonreí con alegría.
- Pensé que no era suficiente para ti.- me respondió. Le di un zape en la cabeza.- ¡Auch!.- me reí.
Estuvimos hablando de todo durante una hora y el siguiente tema me asustó.
- Abby se que he sido un idiota, machista, cabron y inmaduro. Pero te pido otra oportunidad, con la pequeña Lía irnos lejos de todo. Vivir felices siempre y... - hizo una pausa.- Me encantas Abby. Tu cuerpo, tu sonrisa, tu risa infantil, tus labios, tus pechos, tus ojos, tus golpes al decir idioteces. En general me gustas entera tu. Por eso... ¿Quisieras ser mi novia, Abigail?.- le sonreí.
- Si.- le dije con un hilo de voz. Una lágrima de emoción escapó y él la secó con sus delicados labios. Me besó y estuvimos en aquel parque toda la noche hasta que se hizo tarde y volvimos a casa.
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SECUESTRADA
RomanceElla es una chica normal con un futuro brillante pero arruinado por su propio secuestro. El es un chico intimidante y amoroso que se enamora de su secuestrada, Abby. ¿Cómo surgirá esta historia? ¿Se encenderá la llama del amor?