SECUESTRADA

Capítulo 8

Era Mike.

- Hola preciosa.- en un tono intimidante, mi rostro estaba lleno de lagrimas. El cerró la puerta con pestillo y se sentó a mi lado en la cama.

- Hola Mike, ¿que necesitas?.- le dije tranquilamente, el frunció el ceño.

- ¿Que te pasa? Primero no vengo a llevarte, ni nada parecido, estoy saliendo con otra chica.- dijo él más sincero.

- ¿Si? Sólo una cosa no seas con ella, como lo has sido conmigo, seguramente es una buena chica.

- Si... ¿Que te ha pasado Abby?.- me dijo el mirándome a los ojos, bajé la mirada y el me la levantó poniendo un dedo en mi barbilla.

- Nada.- le dije a Mike.

- Te conozco, es por Jacob, se escuchan los gemidos.- yo exploté en llanto y el me abrazó.- Shh, lo siento.- entonces yo hablé todavía con mi mejilla en su pecho.

- No lo sientas, es que me gusta el chico, pero no soy lo suficiente para él, solo tengo 17 y el 19, y además extraño a Lía, la echo mucho de menos.- le dije llorando todavía.

- Yo también echo de menos a Lía, la pequeña, tu eres demasiado para el Abby, eres especial.- miró su reloj que marcaba las 21:00 h y dijo.- Lo siento, me tengo que ir.- me dio un beso en la frente y se fue.

Me acosté y abrí otra hoja en blanco, empecé a hacer un retrato de Lía, repartí besos por su pequeña cara y empecé a llorar. Hasta que me quedé dormida.

Narra Jacob.

Había decidido ir antes al bar con unos amigos y supuestamente "mi novia" Ashley, estaba ebrio y me la llevé a mi casa a jugar un poco, pase por la habitación de Abigail y estaba dormida.

3 horas después...

Ashley se estaba duchando, y yo viendo la televisión en mi cuarto, ella salió de la ducha, me dio un beso en los labios y se fue. Me levanté y fui a la habitacion de Abby, ella estaba durmiendo con ¿mi cuaderno en la mano?. Lo cogí pero ella abrió un ojo y lo cogió, volteó la cara y vi el dibujo, era una niña de dos o tres años, el pelo rizado rubia, era preciosa, ¿que seria de la familia de Abby?

- Abby ¿quieres comer?.- dije yo sonriendo.

- No.- me dijo seca, estaba rara.

- ¿Que te pasa?.- le dije y le toqué el hombro, se alejo y vi su rostro lleno de lágrimas, ¿seria por Ashley?

- No me toques, a-aléjate de mi.- me dijo llorando y temblando.

- ¿Abigail que pasa?.- le dije un poco elevando la voz. Ella abrazó al rostro del dibujo y lloró por ella.

- A partir de ahora soy tu secuestrada y tu mi secuestrador.- me dijo temblando, afirmado era por Ashley.

- ¿Es por Ashley? Es mi novia Abigail, y en dos días viene aquí, la vas a tener que aguantar si o si ¿entendido?.- dije chillando, ella caminó hacia atrás y tenía los ojos abiertos como platos.

- ¡Pues antes de que venga me voy de aquí, no voy a hacer nada!.- dijo también chillando.

- Eres una niñata.- le dije.

- Eso ya me lo habías dicho hace cuatro horas, ha dado tiempo hasta de que venga Mike.- ella rió irónicamente y yo me alerté, Mike ha venido a por ella.

- ¿Que te ha echo?.- dije acercándome a lo que ella se alejaba.

- No me ha echo nada, al revés me ha contado que ha conocido a una chica, y estoy feliz por su felicidad. Si no tienes más que decir vete.- me alejé y ella murmuro algo como solo quiere joderme la vida.

La verdad es que me mata verla así, el caso de que haya venido Mike, no me agrada, yo la quiero, la amo, de verdad pero tengo que intentar olvidarla, es lo mejor, vendrá Ashley y tendremos una familia.

Narra Abby.

Ashley,su novia, esa palabra hizo mi corazón hecho trizas, en cuanto salió por la puerta, me encogí en el suelo y empecé a llorar. Estuve así hasta las doce de la noche y me fui al baño, tenía los ojos rojos e hinchados, el pelo desarmado. Cogí mi pijama y me acosté todavía con el dibujo de Lía en mi mano, jamás la dejaría, es como mi hija, es mi todo.

(...)

A la mañana siguiente, vino Jacob a darme de comer, pero me negué y terminé chillando. Estaba mucho mas delgada y ya no era la misma, no comía ni bebía nada, solo dormía y observaba mi dibujo. Le hablaba a Lía sobre todo, la quería demasiado.

- Lía, preciosa, estaremos bien, enseguida estaré en casa para jugar a las muñecas y con Teddy, y te visitará Mike, te quiero peque.- le dije en la hora de la siesta.

Dos horas más...

Oí un ruido en la habitación y ví a Jacob, tirándolo todo y ya no tenía el dibujo de Lía en mis manos, lo busqué, y vi que lo tenía Jacob en las manos, tiró el cuaderno y menos mal que no se rompió el retrato de Lía.

- ¡Jacob! ¿Que haces?.- le dije y entonces paró, lo miré a los ojos y en ellos se mostraba dolor, miedo y amor.

- Come algo Abby, por dios estás en los huesos.- me dijo acercándose y yo retrocedí.

- Si soy un estorbo dímelo ya, y me iré para siempre.- le dije desafiándolo, puedo apostar que estaba roja de la rabia.

- No lo eres, ¿quien es la del retrato?.- el se refirió a la Lía, mis ojos se aguaron.

- Es Lía, mi prima, es como una hija para mi, la cuide prácticamente toda su vida, los tres años.- le dije cuando una lágrima cayó por mi mejilla, mis ojos estaban llenos de ira y decepción.

- Ah, ¿porque la dibujas?.- dijo él.

- ¡Porque la echo de menos idiota! Odio esto, me estoy quedando en los huesos porque me quiero morir para salir de aquí, no aguanto más, y no aguantaré cuando esté la perra aquí.- le dije llorando otra vez.

- No le llames perra, te queda claro, ¡Nunca!.- dijo el y me dio una bofetada, me quede en shock, lo miré y negué. Me metí a la "cama" y lloré en silencio.- Lo siento.

- No sientas nada, no vale la pena, pégame las veces que quieras.- le dije en seco. Oí la puerta cerrarse, y me quedé en los brazos de morfeo.