SECUESTRADA

Capitulo 16

Abrió la puerta y ella se sorprendió de que estuviera aquí. Le sonreí y se hizo a un lado para que pasase.

Me senté en la cama a lo que ella cerraba la puerta con seguro.

- Lo siento Aby.- le sonreí y ella se sentó a mi lado.

- No, yo lo siento. No debí entrometerme en tu conversación con Ashley, lo siento.- sus ojos estaban rojos y dañados, una lágrima cayó de su ojo y deslizándose por su sonrojada mejilla terminó en su hermoso mentón.

- No te disculpes, siempre seras la única y mi pequeña. Aunque te chille por perder los nervios, siempre serás mi niña, quiero que quedemos.- me miró y asintió. - Mañana a las 21:00 h. No va a ver nadie aquí, Ashley se va y mi tío también.- ella asintió y rió nerviosa. Me acerqué a ella y la rodé con mis brazos. Ella se subió a mis piernas, y me besó, le seguí el beso y sonreí entre besos. Oímos la puerta abrirse y nos separamos bruscamente al ver a Ashley en mi puerta.

- Ya me voy, adiós perra.- miró a Abby, quien agachó la cabeza, me miró a mi y dijo.- Adiós amor.- me mandó un beso en el aire y puse cara de asco. Y con esas se marchó.

- Enserio, no la trago a la chica esta.- yo reí y ella me imitó.

Estuvimos así un buen rato, y estaba a punto de irme a mi cuarto cuando ella me llamó:

- ¿Si?.- ella ya tenía su pijama puesto, que era un pantalón cortito y su camiseta de tirantes negra que enseñaba parte de sus atributos por los lados. Todo de ella me enamoraba.

- ¿Puedes quedarte a dormir porfavor?.- dijo ella tímidamente. Yo asentí y me metí en la cama con ella. Ella se acurrucó en mi pecho y yo la abracé por la cintura.

(...)

Desperté a las 9:00 h, para despedir a mi tío y mandar al diablo a Ashley. Abby seguía durmiendo y no la iba a despertar. Me puse una playera y unos pantalones normales y salí de la habitación.

Me encontré a Ashley y a mi tío en la puerta. Mi tío hablando por el móvil y Ashley mirándose las uñas. Carraspeé y los dos me miraron.

- Luego hablamos, adiós.- mi tío colgó la llamada.- Bueno me voy Jacob, confío en ti, aprovecha.- me guiñó un ojo y rodé los ojos.

- Gracias tío, pasalo bien.- se despidió con la mano y salió por la puerta. Miré a Ashley que tenia una sonrisa seductora. Se acercó y abrí un poco más la puerta, ella borró su sonrisa.

- Adiós Ashley.- le espete frio. Ella se marchó dando meneadas a su trasero ahora gordo. Cerré con seguro la puerta y me metí adentro.