SECUESTRADA

Capítulo 13

- ¿Ashley, que haces aquí?.- le dijo Jacob confundido. El me puso detrás de el y yo la miré como sollozaba.

- J-Jacob estoy embarazada.- dijo Ashley con una sonrisa cínica y superior. Jacob esta petrificado. A mi se me estaba rompiendo el alma en pedazos.

- ¿Q-Que? Es imposible Ashley.- dijo Jacob tratando de que yo no llorara y ella no se saliera con la suya.

- No es imposible Jacob, aquí están las pruebas.- le entregó unos papeles.- ¿Y no nos puedes abandonar, verdad Abby?.- ella me miró victoriosa.

- Claro.- le dije cortante y tratando de contener las lágrimas. Pero ya salieron, Jacob solo me miró y se acercó a mi, a lo que yo retrocedí y el frunció el ceño.- Yo...- le dije pero no pude terminar porque rompí en llanto y subí corriendo a la habitación.

Pase horas llorando y abrazada al dibujo de Lía, Jacob me llamaba pero solo le respondí un <<Vete>> y se iba. Eran las 21:00 h de la noche y mis ojos se cerraban, hablaría con Jacob y solo le diría que sólo era una secuestrada y él mi secuestrador. Al rato Jacob apareció por la puerta.

- Abby princesa...- Yo negué y se me aguaron los ojos de nuevo.

- Jacob lo siento, pero... Ésto termina, creo que es lo mejor, vas a ser padre y no quiero ser un mal tercio a parte que soy una secuestrada.- le dije, sus ojos se veían apagados.

- No, no, Abby por favor no, si ese bebé es mio, conseguiré su custodia y viviremos juntos.- yo negué. Iba a abrazarme pero me alejé.- Bebé... Abby no me dejes, te amo.- me alejé y lloré más todavía, el se mantenía aguantando las lágrimas.

- No lo hagas más difícil, por favor Jacob.- le dije y el salió dando un portazo.

Caí al piso y lloré lo nunca llorado, solo me quería morir, no me importaba nada solo Jacob, lo amaba y quería todo con el, pero un obstáculo demasiado grande lo impedía.

Narra Jacob.

Me dolía verla así a Abby, era todo para mi, no sabía si el hijo de Ashley era mío, ella era muy puta, se acostaba con todos los que se cruzaban por su camino y ella lo hacía casi siempre sin condón, pero conmigo solo fue una vez sin condón, salían las cuentas pero no la creería.

Ahora mismo estaba llorando por Abby, la había perdido para siempre, la quería ver sonreír y reír, protegerla y amarla siempre y en un futuro tener a una niña pequeña rubia risueña corriendo por un jardín de mi mansión, era hermosa.

Cinco meses después....

Habían pasado cinco meses y todavía teníamos secuestrada a Abby, casi no hablábamos, la comida y lo demás se lo llevaba mi tío y según el, estaba fatal, había perdido peso y estaba destrozada.

Por Ashley se quejaba que estaba gorda y el niño sería feo cómo el diablo, no la aguantaba, si... Vivía en la casa donde estábamos, era una mierda no poder estar al lado de Abby, tuve una idea y llamé a Ryan, el ginecólogo de mi hermana.

(Llamada telefónica#)

- Hola hermano.- dijo la voz gruesa y ronca de Ryan, a pesar de tener 20 años parecía tener 30.

- Hola Ry.- dije.

- ¿Que necesitas?.- me preguntó un poco con diversión.

- Necesito saber si el bebé de una chica es mio, por prevención ya sabes.- expliqué.

- Vale, mándamelo por mi e-mail, adiós.

- Adiós bro.- le dije riendo.
(Fin llamada telefónica)

Cogí mi laptop y envíe a Ry los resultados del embarazo y análisis y un tarro de sangre del bebé.

(...)

Pasaron dos días y Ry me envió los resultados. Los miré.

Negativo

Salté de la alegría y después me acosté en mi cama, ya era tarde y mañana le comunicaría tal cosa a mi tío, Ashley y a mi pequeña Abby.