Me desperté temprano por unos ruidos en la cocina, me froté los ojos y oí gritos y disparos.
Me levanté sin hacer ruido de la cama para encerrarme en el baño, pero un estruendo en la puerta me sobresaltó.
- Sh... tranquila.- me dijo dándome un beso en los labios. Lo miré asustada.- Han venido a por ti princesa, necesito que te escondas.- yo negué y él suspiró asustado. Vi el arma que tenía en la mano.
- No me dejes sola, no dejes que me lleven por favor.- le supliqué casi llorando. Él pensó un momento y después me dio el arma.
- Si entra alguien que no lleve una chapa roja en el chaleco negro dispara. - asentí y me besó en los labios.
Y salió de nuevo por la puerta.
Me puse detrás de la cama vigilando la puerta, no entraba nadie, solo se oían los chillidos y disparos.
Tragué saliva cuando todo se volvió silencio. Entonces se abrió la puerta. Miré hacia arriba y vi a un hombro moreno, con la metralleta en sus manos y no tenía la chapita roja.
Cogí la pistola pero me vio y antes de que el disparase, le disparé yo en la cabeza. Ahogué un grito y Jacob vino al momento.
- ¿Estás bien?.- preguntó y cuando vio al tipo en el suelo rió fuerte.- Niña mala eh.- me dijo en tono seductor a lo que yo me sonrojé. Se acercó y me besó dulcemente. Me separé lentamente.
- Me encantas, pero quiero hacer las cosas bien contigo.- sonreí y asentí lentamente mientras le daba un abrazo.
- Gracias.- le respondí sonriente.
Nos quedamos acostados en la cama viendo la película de El diario de Noah, yo lloré y Jacob me consoló con mucha dulzura.
Desde luego si el es así cómo para siempre, será el chico perfecto. Sonreí para mis adentros.
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SECUESTRADA
RomanceElla es una chica normal con un futuro brillante pero arruinado por su propio secuestro. El es un chico intimidante y amoroso que se enamora de su secuestrada, Abby. ¿Cómo surgirá esta historia? ¿Se encenderá la llama del amor?