Narra Jacob
Me desperté a las 7:00 h, estaba ansioso de poder echar a Ashley de esta casa, y tener una relación sin secuestro de por medio con ella. Me dirigí al baño, me quité toda la ropa y me duché con agua fria. Salí de la ducha y me puse unos pantalones negros, una playera blanca con el cuello de V y unas vans rojas vino. Salí del cuarto y fui a la oficina de mi tio. Entré.
- ¡Jacob! ¿Vienes a preguntar por Abby?.- el bajó la cabeza y yo negué.
- No, he venido a echar de aquí a Ashley y terminar el secuestro con Abby y tener una relacion con ella.- mi tío subió la mirada, y chilló.
- ¡Por fin! Dejaré de escuchar sus quejas, que pesada la tía esa, bueno y ¿el bebé?.- me preguntó mi tío, a lo que yo sonreí y cogí de mis pantalones los papeles que me envió Ryan, sonreí y se los entregué.
- No es mi hijo, ni una pizca de mi sangre.- el sonrió y saltó de felicidad.
- Hijo, ve a hablar con Abigail, está fatal, te toca llevarle el desayuno.
- Vale, gracias tío.- le respondi, cogí la bandeja del desayuno que consistía, en un tazón de leche, tres galletas y una manzana. Fui a la puerta de la habitación y toque, escuche un "Pase", abrí la puerta, y la vi. Esa escena de su cuerpo frágil y moribundo, mis ojos picaban, ella volteó y me miró sorprendida, se sentó en la cama y habló casi en un susurro:
- Hola señor.- me dijo susurrando y con la mirada baja. Yo dejé la bandeja en la mesilla y vi que subió su mirada y sus ojos conectaron con los míos, sus ojos azules, se veían rojos y con dolor, miedo y decepción.
- Hola Abby, quería a hablar c-contigo.- dije tartamudeando... ¿Había tartamudeado? Estaba coladito por ella. Ella me miró y asintió lentamente.
- Esta bien señor, hable.- no me gustaba que me llamara asi.
- No me llames señor, por favor.- ella asintió y iba a hablar pero la frené y ella se cayó.- Abigail, lo siento, el hijo de Ashley no es mío, tengo la prueba, y ella, la echaré mañana mismo, además no, ésta misma tarde, después de esto.- mis ojos se aguaron, y ella me miraba fría.- Abby joder... Te amo, nunca amé a Ashley, eres todo para mi, nunca venía a darte la merienda, comida o cena o lo que sea por no poder verte lo destrozada que estas, todos los días sabía de ti por mi tío, estoy harto, daré el secuestro finalizado y te liberaré, yo quiero estar contigo, tener hijos contigo y todo lo que un chico quiere con una chica cómo tu, eres... Lo siento Abby, por favor no me alejes, no porf...- no pude seguir porque rompí en llanto y ella me miraba sorprendida.- Abby estoy enamorado de ti, desde la fiesta, nunca quise sacarte nada, lo de tu padre fue solo una excusa, secuestrarte Jared no, ese cabron pagó por todo, por favor Abby no me alejes.- no me di cuenta cuando ella me envolvió con su pequeño y frágil cuerpo. Yo no dude y lloré en su pecho, ya que estaba de rodillas. Ella me miró y sonrió dulce.
- No te alejaré, nunca, gracias por dejarme libre, quiero ver a Lía, sólo a ella y llevarmela lejos, tengo 18 y haré lo que quiera, sin despedirme de nadie, solo te pido una cosa.- yo asentí y ella volvió a hablar.- Ven conmigo, no me dejes nunca.- mis ojos se iluminaron y sonrei.
- Siempre juntos.- ella sonrió y me besó dulcemente, extrañaba sus deliciosos labios rosados.
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SECUESTRADA
RomanceElla es una chica normal con un futuro brillante pero arruinado por su propio secuestro. El es un chico intimidante y amoroso que se enamora de su secuestrada, Abby. ¿Cómo surgirá esta historia? ¿Se encenderá la llama del amor?