SECUESTRADA

Capítulo 37

Dos meses después...

- Señora, usted está oficialmente embarazada de dos meses.- me dijo la ginecóloga.

Asentí en shock y limpió mi vientre inchado. Joder.

- Gracias.- susurré.

- Usted debe cuidar su salud ya que cómo este usted, estará su hijo o hija. Tendrá antojos y sensibilidad en las hormonas.- dijo.

- ¿Y la bipolaridad?.- pregunté.

- Es joven, así que no sufrirá eso.- dijo. Me tendió un papel.- Aquí tiene la ecografia.- asentí y sonreí.

- Hasta luego.- dije saliendo con una sonrisa del consultorio.

- ¿Si?.- respondió Sabrina desde el otro lado.

- Sabri soy Abby, estoy embarazada.- dije soltando un gritito de alegría.

- ¡Enhorabuena! ¿Le dirás a Blake?.- preguntó.

- Oh...- suspire.

- Debes hacerlo.

- Lo haré pero quier-

- No estaré ahí, si es lo que piensas, debes hacerlo sola. Hasta luego.- colgó.

Bueno.

(...)

- Blake.- lo llamé mientras cenabamos todos, osea el y yo.

- Dime amor.- dijo sonriendo.

- T-Tu sabes que te amo y siempre lo haré.- el frunció el ceño.- S-Siempre quise una vida junto a ti, después de Jacob, claro. Y...- me cortó.

- ¿Estamos terminando?.- preguntó. Negué.- ¿Entonces?

- Blake, estoy embarazada.- solté cerrando los ojos y dejándome un alivio tremendo.

- ¿Enserio?.- susurró y asentí. Me levanté y cogí la ecografia, se la mostré y sus ojos soltaron lágrimas.

- Es eso.- dije señalandola.

- Es...

- Hermoso.- completé, el asintió y vino hacia mi, me abrazó.

- Te amo nena, y también te amo bebé en camino.- dijo el besandome y besando mi vientre.

- ¿Lo aceptas?

- Si, ¡claro que si!.- gritó abrazandome. Lo abracé y sonreí.

(...)

- ¡Zoey esto no puede seguir así!.- dije llorando. Esto era lo peor.

- Cállate Abigail.- ordenó Zoey empujandome.

- ¡Zoey no me contestes así!.- grité furiosa.

- ¡Eres una zorra! ¡Papá era el mejor no ese Blake!.- gritó ella. Le di una bofetada y empezó a llorar.

- Prepárate, te irás en cuando pueda a un internado.- dije saliendo de su habitación. Corrí al baño y vomité. Suspire y me levanté a lavarme la boca y salir fuera.

Me coloqué el pijama y bajé al salón. Bebí un vaso de agua y me tumbé en el sofá con la cabeza en las piernas de Blake. El sonrió y me dió un pico.

- Si Zoey sigue así, me veré obligada a meterla en un internado.- dije.

- Primero hay que investigar porque su actitud con todos así.- dijo el acariciandome el pelo.

(...)

Lunes.

- Vamos Peter.- lo llamé. Me había puesto unos jeans pitillo blancos, una camiseta ceñida a mi vientre y pechos con la bandera de EE.UU. y unos botines de tacón con plataforma azules eléctricos.

- Voy mami.- avisó. Me cogió de la mano y salimos de casa. Blake se quedaría con Zoey. Acaricie mi vientre notorio y Peter me miró frunciendo el ceño.

- ¿Llevas una pelota, mamá?.- preguntó con inocencia.

- No, cariño. Llevo a tu hermanito, estoy embarazada.- dije sentándome en uno de los bancos del colegio, el sonrió y acarició mi vientre.

- ¡Que bien! ¡Un hermanito!.- gritó feliz.

- Si cielo.- sonreí besando su mejilla.

- Mami, ven conmigo a la fila.- dijo, asentí y me levanté. Cogí su mano y me llevó a su fila. Habían varios niños y una niña que se veía timida.

- Hola princesa.- la saludé.

- Hola señora.- saludó amablemente.

- Soy Abby.

- Yo Sally.- dijo sonriendo con hoyuelos. Era una princesita.

- ¿Porqué no estas con esos niños?.- pregunté mientras señalaba a Peter y sus amigos. Ella se sonrojo y comprendí.

- No se, no le caigo bien a Peter.- dijo haciendo un puchero.

- Peter.- lo llamé, el vino y sonrió.- ¿Porque no jugáis con ella también?.- pregunté.

- Ven Sally.- dijo cogiendo la manita de ella.

- Gracias Abby.- dijo ella. Sonreí y besé la mejilla de Peter.

- Cariño, me voy ya. Te quiero.- le dije.

- Y yo mami.- susurró abrazandome. Me di la vuelta y me senté en un banco.

- Gracias.- dijo una voz gruesa. Me voltee y ví a un chico de unos 19 o 20 años sonreirme.

- ¿Quién eres?

- El padre de Sally, Omar.- asentí sorprendida.- ¿Joven, no? ¿Eres la madre de Peter?.- preguntó.

- Bueno, su madrastra Abby. Su madre murió pero nos llevamos muy bien.

- La madre de Sally se fue, la abandonó.- dijo con rabia.

- Lo siento.

- Gracias por hacerla más social, siempre está sola. Y felicidades.- dijo, sonreí y asenti.

- ¡Mami!.- oí gritar a Peter. Lo miré y ví a la directora al lado.

- Bueno adiós Omar.- dije sonriendo al chico.

- Adios Abby.- dijo despidiéndose.

- Señora Smith.- saludó la directora.

- Directora.- sonreí.

- Tengo información sobre el comportamiento de Zoey.- dijo, asentí y miré a Peter.

- Peter, iré con la directora. Te quiero, luego volveré a las dos a por ti.- dije besando su mejilla, el asintió y fuí detrás de la directora.

- Bien.- suspire sentándome en la silla del despacho.

- El comportamiento de Zoey se debe a que una niña de dos cursos más adelantados le dijo que si quería que su madre la quisiera más, debía desobedecer e insultar.- jadée.- Zoey debe aprender y yo se el castigo perfecto.

- Digamelo.

- Zoey le gusta jugar con una niña llamada Leila, su amiga. Cambiaremos de aula a Leila y le quitaremos a Zoey su sitio preferido.- dijo.

- Lo que sea.

- Pues ya está echo. Hasta luego señora.

- Adios directora.- dije saliendo de allí.