Biblioteca (𝙒𝙤𝙡𝙛𝙨𝙩𝙖𝙧)

Vacaciones I

Sirius ya tenía su maleta lista, y no había parado de saltar en lo que iba fe la mañana, paresurando a Remus para que empacara, porque Sirius se había encargado secretamente de todo, tenía planeado ir a Paris mágico, en la primera parte del viaje, y, en la segunda parte, a una pequeña Isla privada de los Black, por eso estaba tan alterado, pero Remus no tenía idea a donde iban, por eso no se apresuran, el solo sabía que Sirius le había dicho que debía llevar ropa interior bonita, ropa de verano y alguna más abrigada, y aunque no lo fuese a admitir, tenia miedo, porque al no saber donde iba, no sabría lo que harían o donde ir en caso de emergencia, ni siquiera sabia si el lugar era muggle o mágico?! Así que cuando termino su maleta cuando en el bolsillo exterior el translador que sus amigos le habían dado, solo por si acaso...

-¡Adios chicos! ¡Cuídense! Los vamos a extrañar muchísimo- saludó Lily al borde de las lagrimas.

-Nosotros también Evans- dijo Sirius abrazandola y luego abrazo a los demás

-Listo?- le pregunto a Remus tendiendo su mano, pero el no contestó, solo tomó la mano y sintió el familiar tirón de la aparición, Remus tenía los ojos fuertemente cerrados y la mano de su novio apretada.

-Abrelos- pidió emocionado su novio, por lo que Remus los abrió, pero al hacerlo quedó en shock, estaba... era.. no podía ser!

-Paris Mágico, se... que has leído muchas novelas, policiales, de misterio, románticas y... eróticas ambientadas aquí... por lo que pens- Remus choco sus labios contra los de Sirius, el realmente recordaba lo que le gustaba, el silencio había prestado atención!

-Vamos, llegaremos tarde al hotel- canturreo Sirius con una sonrisa, por lo que caminando se dirigieron hasta un Hotel enorme, Remus estaba seguro de que tenía fijo unos... 15 pisos, desde fuera se notaba que era lujoso, en la parte superior se veía una piscina de vidrio y sonrió, cuando entraron Sirius dijo su apellido y el señor inmediatamente sacó una llave de un cajón, no de las que estaban colgadas, Sirius asintió y subió por el ascensor, hasta la puerta de la mano de su novio.

-¿Es un chiste?- preguntó Lupin cuando vio la chapa dorada en la puerta, Black le dio una sonrisa ladina característica suya.

-69- dijo y metió la llave con una sonrisa.

La habitación era tan hermosa que Remus soltó su maleta al verla, una cama King size adornaba el sitio, sabanas beige con detalles dorados, tenía postes en las cuatro puntas d ella cama y de ellos caía una cortina dorada brillante, el piso era de alfombra negra, el baño era enorme! Marmol blanco, una bañera estilo antiguo, grande, larga y con patas de oro, una pared tenía un espejo enorme, tenía una cocina propia, llena de cosas que les gustaban a ambos... un vestidor doble para poner sus cosas... Y no fue hasta que Remus se acostó en la cama que vio el espejo que esta tenía en el techo.

-Sirius... esto es... wow... debió costarte una fortuna... yo... estoy tan feliz... se nota que fue con anticipación... yo no puedo dejar qu- el más alto estaba al borde del llanto, pero su novio lo interrumpió, como siempre

-No Remus... este es mi regalo, no por tu cumpleaños, no por la graduación, porque te amo, y quiero que lo tengas presente hasta la muerte! Te amo y nada es demasiado para ti- aseguró Sirius
sentándose a horcajadas de Lupin y besandolo.

-Pero Pads, ha sido mucho dinero... yo no- Remus recibió un beso de silencio

-Los problemas financieros no los puedo discutir con usted señor Black- dijo Sirius en tono formal

-¡¿Señor que?!- chilló Remus sonrojado

-Señor Lupin- corrigió Sirius riendo

-Vamos... que tengo muchos planes- dijo sonriendo el mayor, pero el licántropo lo aprisiono de la cintura y negó con una sonrisa ladina que derretía el cuerpo del ojigris

-Vamos () Remus () iremos () a () un () museo- pidió Sirius dándole un pequeño beso entre cada palabra, por lo que el ojimiel sonrió soltandolo

-Bien... solo espero que valga la pena!- bufó Remus mientras buscaba que ponerse...

****

-Valio la pena, a que si! ¡Fuimos al Louvre! ¡Sabes que ese siempre fue mi sueño! Lily no se lo va a creer- habló el más alto sonriendo mientras caminaban de vuelta al hotel, tomándose de las manos

-¡Te lo dije Moony! ¡Y vaya que que valió la puta pena!- aseguró el mayor apretando la mano de Remus

-Tsk, Sirius! Lenguaje... debería hacer algo con esa boquita tuya- susurró el licántropo pasando su pulgar por el labio inferior del abismo, quien en un rápido movimiento se metió el dedo a su boca y lo lamió de forma lenta y provocativa, sabiendo que ese tipo de cosas volvían loco a Remus

-Es todo- dijo Lupin mientras los hacía aparecer a ambos dentro de la habitación.

-Como te gusta provocarme...- murmuró Remus besando el cuello de Sirius mientras pasaba sus manos su espalda, y en pocos minutos ya estaban desnudos en la cama. Con un Sirius acalorado, debajo de un Remus con expresión burlona.

-¿Cansado Black?- preguntó alineándose con la entrada del animago una vez más

-Jamas!- gritó Sirius, por lo que el hombre-lobo entró en el de una sola estocada haciéndolo jadear y gemir, porque aquella, fue una tarde llena de gemidos y blasfemias por parte de ambos. Sirius amaba esa faceta dominante de su novio, el lobo, quien usaba una voz más gruesa de lo normal que ponía al animago a mil, pero Remus no estaba de acuerdo, decía que era bruto y le decía cosas feas a Sirius, pero el lo amaba, se corría más veces cuando su Moony ponía en plan dominante.

-Seguor que no te hice daño?!- preguntó Remus luego de acabar.

-No... te dije... me fascina- aseguró aún jadeando el ojigris.

-Pero... que tal si te duele?- pregunto alarmado el más alto revisando el cuero de su novio, viendo todos los chupones que le había hecho...

-Para eso le pedí unas pociones a mi hermano, esta todo bien Moony- aseguro el más bajo besando a su novio, el cual sonrió atrayendolo hacia si para taparse y dormir.

****

Habían pasado seis días, Sirius y Remus habían recorrido Paris Mágico y Muggle, ambos eran impresionantemente hermosos, habían hecho miles de compras, comido en los lugares más exóticos y visitado los lugares más alejados, pero hoy tocaba el segundo destino...

-Remus empaca tus cosas- pidió Sirius con la maleta en mano.

-¿Que paso? ¿Es James?- preguntó y con una floritura de varita su maleta estaba hecha.

-No Moony, que nos vamos al segundo destino, acabo de venir de devolver la llave- comentó el animago sonriendo.

-¡¿Segundo?!... Sirius... estas despilfarrando tu dinero en algo que no vale la p- Sirius no iba a permitir que el terminara la oración, por lo que tomó sus manos y lo miro enfadado.

-No voy a permitir que te llames así Moony, es mi dinero y lo invierto en lo que quiero y tu... eres una inversión mi amor- aseguró besando sus muñecas y el otro se sonrojo.

-Este destino es... diferente... iremos a una playa privada, de mis padres... así que... er... toda nuestra- comentó Sirius abranzando a su novio, el cual tomó su mano para aparecerse en la playa...