Hijo

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Devon llegó a su nuevo hogar y miraba todo con sus hermosos ojos grises Remus transfiguro plásticos protectores con los cuales cubrió los muebles puntiagudos por la seguridad del bebé, para luego pasar a una alacena alta el alcohol y cerrarlo con una llave colgada en alto. Guardo en un baúl protegido los libros oscuros y potencialmente peligrosos para un niño pequeño, mientras que Sirius pidió a Kreacher que consiguiera cosas de bebé.

El elfo volvió una hora más tarde con una cuna desmontable color negro, sabanas, colchas, almohadas, pañales, ropa, biberones, leche, juguetes y libros. La ropa... era la misma ropa que Sirius y Regulus habían usado de bebés... bueno, era de la misma tienda, ropa que un sangre pura la pondría a sus bebé, elegante y de las mejores telas, color negro, blanco, azul, verde, rojo, y variantes de estos colores, túnicas pijamas y todo un puto guardarropas de tamaño bebé, aunque en realidad era ropa que se estiraba según la talla, lo cual era algo bastante inteligente...

Sirius le pasó a Remus al bebé para que le diese el biberón, para así poder ir a acomodar la habitación del niño, la cual había pintado, con magia, de color crema, había agregado guardas animadas con criatura mágicas, dragones, hipogrifos, unicornios, y muchos otros más, la cuna la había puesto en el medio cerca del fondo, a la derecha había una ventana que daba a un bosque cercano, mientas que a la izquierda estaba su mueble de ropa que venía con una parte de arriba que funcionaba como cambiador para poder ponerle el pañal o la ropa al bebé, Sirius se tomó la libertad de colgar un póster gigante de Gryffindor, además de un par de fotos de Hogwarts, una suya, montando en escoba a toda velocidad, otra de el y Remus, otra grande de Remus, James y el, y al otro lado una más grande con el matrimonio Potter, Reg, Mar, el y Lupin abrazados riendo, chadi estuvo seguro de que estaba terminada dio un paso atrás y la admito con una sonrisa, luego tomaría fotos de ellos con Devon para colgar...

-Wow- susurro Remus a sus espaldas, quien venía cargando al bebé dormido, al cual acostó en la cuna, poniendo hechizos para avisar si este despertaba, unos calefactores y otro para que el sonido de afuera no le molestase, para luego bajar a la sala

-Creo que deberíamos decirles- afirmó Remus, poniendo una mano en el hombro de Sirius

-¿Deberiamos no crees? Decirles que ahora tenemos un hijo- se burló Black riendo en voz baja.

-Un hijo Pads... ¿que tal si soy un mal padre?! ¡¿O el no nos quiere?! ¡Tenemos un niño! ¡Y hay que cuidar de él! ¡¿Que hacemos en las lunas?! ¡Un monstruo no puede cuidar de niño!- el ojimiel estaba alterado, el mayor saco un chocolate de su bolsillo y se lo dio para luego besarlo

-Es más factible que el mal padre sea yo, no tuve ningún ejemplo a seguir... y Lyal, tu padre fue un gran hombre y tu madre, Hope, también, tu eres la persona más apta para cuidar de otros.. y cuando no puedas estare yo... y el nos amará tanto como nosotros a él, y no eres un monstruo, en las lunas le pediremos a James que lo cuide un poco- aseguró Sirius con una sonrisa tranquilizadora.

-Harry tendrá con quien jugar- reflexionó el Sirius con una sonrisa, acariciando la espalda de su pareja

-Deberiamos decirles...- repitió Remus mirando el fuego crepitar en la sala

-Si... deberíamos...- secundo el más bajo, y el hechizo sonó avisando que Devon se había despertado, el ojimiel se apresuró a su habitación y lo cargó.

-Vamos a ponerte lindo... que conocerás a muchas personas hoy- dijo sonriendo y vio un destello miel en los ojos de su hijo, Remus lo sostuvo cerca de el, creyendo que había visto mal, por lo que subió el brillo de las velas para asegurarse de que no se había vuelto loco...

-No...- susurró mirándolo mientras sacaba un pantalón negro a juego com una remera roja, pero el niño estornudo y uno de sus ojos era ahora color miel.

Biblioteca (𝙒𝙤𝙡𝙛𝙨𝙩𝙖𝙧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora