Capítulo 1: La chica de la playa

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*Max

Debe ser una broma, no ha pasado ni un día desde que llegué a la ciudad y ya encontré a quien buscaba. La chica en serio es hermosa, no es que me gusten particularmente las chicas de color, pero ella en serio es una belleza. Sus ojos azules son hermosos, sus rastas azules son bastante bonitas y su cuerpo también lo es, debería sentirme como alguien a quien le acaban de derretir el cerebro, pero lo raro es que siento una especie de rechazo hacia ella. Es tan extraño, como si en algún lugar dentro de mí sintiera que ella solo traería problemas, jamás he sentido algo así por una persona que apenas acabo de conocer:

- ¿Vas a quedarte ahí parado todo el día? – Me preguntó sin pelos en la lengua – Siéntate – Su tono era gentil, pero exigente.

- Lo siento – Dije tras un momento de silencio – Es solo que no puedo creer que tenga tanta suerte, apenas llegué a la ciudad y ya encontré a la persona que buscaba, y debo decir que es bastante hermosa – Ella rodó los ojos y luego me senté junto a ella.

El rechazo que sentía por ella era simplemente extraño, no puedo describir como me siento estando a su lado, era como si algo en lo más profundo de mi mente gritara "Aléjate de ella" cada vez con más fuerza y con más urgencia. Ella tenía una conexión cálida y reconfortante, me relajaba su presencia, pero al mismo tiempo algo me gritaba que me alejara de ella. Era una sensación tan extraña y me ponía los pelos de punta, me hace sentir muy mal porque esta chica no es mi enemiga y además es muy hermosa:

- Soy Daniela – Dijo presentándose – Daniela Chase, pero puedes llamarme Daniel.

- Maxwell – Le dije estrechando su mano – Puedes llamarme Max, no tengo apellido.

Triste, pero cierto. Lo único que sé sobre mis padres es que me dejaron en un pueblo cercano a la orden, cuando descubrieron que yo era el Elemental de Tierra me enviaron al templo para poder vivir ahí, estar a salvo y entrenar para controlar mis poderes. Recibí el nombre en el pueblo cuando me acogieron, pero no tengo apellido:

- Voy a ser honesta contigo – Su tono era serio, pero compasivo, decía a gritos "Seré amable, pero no me andaré con rodeos" – No puedo ir al templo contigo, al menos no ahora.

- ¿Es por el desbalance que hay en la ciudad? – Aventuré luchando para ignorar la sensación de querer correr y alejarme de ella – Hay algo que no está bien en la ciudad, ni todos los Oscuros del mundo podrían causar un Episodio de Desbalance así.

- Exacto – Dijo dándome la razón – La Energía no está fluyendo como debería, por eso he venido aquí para investigar.

- Ya veo.

- No puedo ir contigo hasta que averigüe qué pasa aquí y lo detenga – Estaba decidida.

- Tiene sentido – Dije una vez terminó de hablar – Sin embargo, me temo que no puedo permitir que lo hagas – Cuando nuestras miradas se cruzaron pude notar un brillo peligroso, pero a la vez cansado.

- ¿Vas a intentar detenerme? – Preguntó de manera desafiante, pero se notaba que disfrutaba ser sarcástica.

- ¿Qué pasaría si lo intento? – Pregunté en actitud desafiante.

- Habrá una inundación en Marsella – Su amenaza vino acompañada de una sonrisa sarcástica.

- No voy a detenerte – Dije al cabo de un momento – Voy a ayudarte.

Hubieran visto la expresión en su rostro, estaba claro que no se lo podía creer. Eso me causo gracia y comencé a reírme entre dientes, volteé a ver en dirección al océano pensando que así se detendría esa sensación. Una sensación que combinaba ira y felicidad, las cuales se juntaban dentro de mi cabeza y gritaban a todo pulmón por ver quién ganaría:

- Yo también sentí el desequilibrio en esta ciudad, tengo curiosidad por saber qué está pasando y si es posible detenerlo – Expliqué sintiendo el flujo de La Energía de la Naturaleza en la ciudad a través de la arena de la playa, es fría y se nota el desbalance que hay en ella.

- Pensamos igual – Dijo Daniela a mi lado – ¿Podemos comenzar esta noche? – Me preguntó de la nada, no esperaba que fuera tan directa.

- ¿Por qué tan pronto? – Pregunté confundido.

- Porque cuanto más esperemos, más jóvenes desaparecerán – Mis ojos se abrieron como platos ante aquella noticia – Los periódicos de Marsella de los últimos seis meses han mencionado y cito "Ya son 170 jóvenes desaparecidos en seis meses, la policía está desconcertada, se cree que podrían haberlos secuestrado para venderlos al mercado negro o a la trata de menores internacional".

- ¿Por qué no ha intervenido el FBI? – Pregunté confundido – Incluso si no es un incidente internacional deberían haber intervenido para este punto.

- ¿Crees que no lo han hecho? – Preguntó Daniel como si fuera lo más obvio del mundo – El FBI ya está involucrado en la investigación, pero tampoco hay mucho que ellos puedan hacer, los niños desaparecidos van desde los 11 a 17 años, no tienen enemigos y algunos ni siquiera tenían teléfonos, el único patrón que pude ver en todo esto es que estaban a la edad en la que se suele despertar una conexión con la Energía de la Naturaleza.

- ¿Desarrollaron poderes? – Pregunté buscando información.

- No lo sé, la Orden de la Luz no ha intervenido en ningún momento, pero es una posibilidad – Respondió con un tono neutro – Lo único que si está claro es que los Oscuros están involucrados de alguna manera.

- ¿Qué quieres decir? – Le pregunté confundido – Me dijeron que los Oscuros estarían activos como conejos en primavera cuando llegara a la ciudad, pero ¿Cómo es posible que hayan secuestrado niños por seis meses sin que alguien se diera cuenta?

- Ese es el problema con las sombras: Suelen esconderse en los lugares más inesperados – Y me señaló con la mirada a las chicas que habían coqueteado conmigo hace un momento, la morena y la rubia, ahora ambas estaban coqueteando con un chico de unos 16 años que estaba solo – Esas dos chicas de allí son Oscuras y puedo decir casi con total seguridad que ese chico será su próxima víctima.

- Ya me parecía que sus sonrisas eran muy falsas – Dije con sarcasmo – ¿Quieres seguirlas esta noche?

- La mejor forma de encontrar el ovillo es siguiendo el hilo – Dijo como si fuera una maestra o algo por el estilo – ¿Puedes encontrarte conmigo a las 7:30pm?

- Claro – Dije sin dudar – Apenas son las 2:30pm, descansaré lo que queda de la tarde y nos vemos en el hotel de allá – Le señalé el hotel en donde me estaba hospedando – Es manejado por los Iluminados así que es un lugar seguro, estaremos a salvo allí, además de que podremos venir a la playa y usar nuestros poderes con ventaja si algo sucede.

- Muy bien – Dijo Daniel cuando terminé.

- Bueno – Dije levantándome – Me iré a dormir, tal vez los cambios horarios no me afecten, pero si lo hace el viajar en un avión sentado por 9 horas – Honestamente siento que mi cuello me está matando, no puedo esperar para ducharme y dormir el resto de la tarde, cuando me estaba alejando me dijo algo que me dejó confundido.

- Cuando todo esto termine, deberías hacerle caso a esa sensación en tu cabeza – La mirada en su rostro reflejaba ira y tristeza, pero no hacia mí, parecían dirigidas a ella misma.

Terminé de alejarme solo para regresar al hotel y luego de una relajante ducha, me recosté en la cama, pensando en lo que me había dicho ¿Cómo se había enterado de lo que siento en mi cabeza?, ¿Acaso ella también siente lo mismo? No pude dejar de pensar en eso y terminé por dormirme con esas preguntas en la cabeza.

Libro 4 | Saga Elementos | Tierra: El Hijo del GolemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora