Libro 4 | Saga Elementos | Tierra: El Hijo del Golem

Capítulo 22: Lucha en el hotel

*Daniela

He estado encerrada en este hotel por dos días y nadie me dice nada, cada vez que intento hablar con alguien sobre lo que vimos en el restaurante simplemente me responden con evasivas o directamente no me hablan. Todavía recuerdo qué pasó esa noche cuando finalmente le contamos a los superiores de Francis y Amanda que yo estaba en la ciudad y quería ayudarlos:

- ¡INACEPTABLE! – Gritó el líder de todos los Iluminados del lugar, frente a todos los hombres y mujeres presentes en ese momento – Se supone los Elementales son nuestra prioridad, y en lugar de informarme de inmediato sobre la llegada de la Elemental de Agua ¿Se van a espiar a los Oscuros? ¡Totalmente Inaceptable!

- ¡Ellos solo me estaban ayudando! – Dije interviniendo, no iba a permitir que este tipo tratara a Francis y Amanda como a unos trapos sucios ¿Quién se cree qué es? – La idea fue mía, Francis y Amanda solo...

- Puede que seas la Elemental de Agua, pero perdiste tu oportunidad para ganarte nuestra confianza – Dijo mirándome con desdén y rabia – Podrías haberte ganado nuestra confianza yendo con el Elemental de Tierra al templo cuando te encontró, pero en lugar de eso viniste aquí solo para investigar algo que nosotros ya estábamos investigando.

- Por lo menos yo descubrí en una noche lo que ustedes no pudieron en meses – Le escupí las palabras en la cara – Los Oscuros planean algo grande y es de suma importancia que vaya...

- Déjame ser totalmente claro contigo – Me dijo haciéndome callar – Tuviste tu oportunidad y la desaprovechaste, ahora estarás bajo nuestra custodia hasta que mi maestro decida que hacer contigo.

- ¿Su maestro? – Pregunté confundida.

- La Estrella del Aire.

Ese fue mi primer encuentro con el líder de los Iluminados en Santa Mónica, si tuviera que describirlo en una palabra diría que fue una completa mierda. Tenía ciertas libertades en el hotel, podía deambular fuera de mi habitación con total libertad y podía salir del hotel para hacer ciertas cosas en el exterior, pero cuando salía me seguían un par de hombres para asegurarse de que no fuera con los Oscuros.

No he podido hablar con Francis o Amanda desde anoche, les prohibieron todo contacto conmigo para evitar "Darle información a los Oscuros" ese hombre en serio se pasó de la raya. Jamás trabajaría con los Oscuros ni aunque mi vida dependiera de ello, por su culpa perdí a mi padre y me quedé sola nuevamente. En cualquier caso, no podía continuar con esto, necesito ir al templo cuanto antes, pero han pasado dos días y no estoy más cerca de poder decirle a los Iluminados lo que está pasando. Podría intentar usar el código que Max me dio, pero seguramente interceptarán mi llamada y dirán algo como "Estaba intentando sacarle información a la Estrella del Rayo", lo que menos necesito es que los Iluminados intenten matarme.

Estaba en mi cuarto pensando en cuál sería el mejor movimiento para salir de esta situación cuando el sonido de alguien tocando mi puerta me llamó la atención, cuando eché un vistazo a la mirilla pude ver que se trataba de Francis y Amanda. Les abrí la puerta sin pensarlo dos veces, cuando la pareja entró al cuarto cerré la puerta y le puse seguro:

- ¡Chicos! – Les di un fuerte abrazo a ambos el cual fue correspondido – ¿Qué pasa allá afuera? Esto parece una fortaleza.

- Más bien una prisión militar – Dijo Francis con sarcasmo ácido.