Epílogo

22 3 0
                                    

*Daniela

- Ya ha pasado un mes ¡Un mes! – Le dije a Gabriel ya cansada de sus mentiras y excusas – Si no llamas a la orden lo haré yo, devuélveme el número.

- No es tan simple niña – Me dijo – Si Ivan llega a contestar todo se irá por el caño.

Luego de registrarnos en el hotel estuve intentando llamar al templo, el primer día iba a hacerlo, pero Gabriel me lo impidió y me quitó el número. Dijo que lo mejor sería esperar un par de días hasta estar seguros de que solo contestaría Ras, pero esos días se convirtieron en semanas y ahora ya es un mes. Siempre inventa alguna excusa para no llamar, porque no era el momento, porque es muy tarde, me cansé:

- Mira, amigo, ya pasó un mes, estoy cansada de tus excusas y la verdad es que quiero volver a ver a Max y conocer al resto de Elementales – Le dije un poco molesta y alzando la voz – Así que... ¡Sé hombre y llama o deja que lo haga yo!

Chang, Lucia y Martha abrieron los ojos como platos ante mis palabras y la verdad es que no suelo ser así, pero la situación ya es demasiado complicada como para darnos el lujo de hacer el tonto. Cuanto más tiempo pase, los Oscuros matan a más personas, lo siento en la Energía, cada vez hay más desequilibrio, debemos acabar con esto ya.

Gabriel suspiró un momento antes de darme la tarjeta con el número del templo, no sin antes darme una advertencia:

- Si Ivan contesta, necesitarás un milagro – Me dijo para después darme la tarjeta y el teléfono.

Marqué el número que Max me había dado en Marsella antes de marcharme, tuve que respirar hondo antes de marcar. Cada vez que el tono de espera sonaba sentía que el oxígeno dejaba mi cuerpo. Me sentía muy nerviosa, pero eso no importaba, debía concentrarme en esto. Cuando la línea finalmente se abrió se escuchó la voz de un anciano hablar:

- ¿Si? – Preguntó nada más abrir la línea.

- Supernova – Dije de inmediato y después un momento de silencio que pareció eterno obtuve respuesta.

- Estaba esperando tu llamada, Daniela.

- Ya ha pasado un mes ¡Un mes! – Le dije a Gabriel ya cansada de sus mentiras y excusas – Si no llamas a la orden lo haré yo, devuélveme el número.

- No es tan simple niña – Me dijo – Si Ivan llega a contestar todo se irá por el caño.

Luego de registrarnos en el hotel estuve intentando llamar al templo, el primer día iba a hacerlo, pero Gabriel me lo impidió y me quitó el número. Dijo que lo mejor sería esperar un par de días hasta estar seguros de que solo contestaría Ras, pero esos días se convirtieron en semanas y ahora ya es un mes. Siempre inventa alguna excusa para no llamar, porque no era el momento, porque es muy tarde, me cansé:

- Mira, amigo, ya pasó un mes, estoy cansada de tus excusas y la verdad es que quiero volver a ver a Max y conocer al resto de Elementales – Le dije un poco molesta y alzando la voz – Así que... ¡Sé hombre y llama o deja que lo haga yo!

Chang, Lucia y Martha abrieron los ojos como platos ante mis palabras y la verdad es que no suelo ser así, pero la situación ya es demasiado complicada como para darnos el lujo de hacer el tonto. Cuanto más tiempo pase, los Oscuros matan a más personas, lo siento en la Energía, cada vez hay más desequilibrio, debemos acabar con esto ya.

Gabriel suspiró un momento antes de darme la tarjeta con el número del templo, no sin antes darme una advertencia:

- Si Ivan contesta, necesitarás un milagro – Me dijo para después darme la tarjeta y el teléfono.

Libro 4 | Saga Elementos | Tierra: El Hijo del GolemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora