Libro 4 | Saga Elementos | Tierra: El Hijo del Golem

Capítulo 14: Irrumpiendo en el laboratorio

*Max

Había vuelto la noche y nos alistamos para la misión, tuvimos que esperar hasta las 12:30am y así poder aprovechar la oscuridad y la soledad para no levantar sospechas de los civiles. Nos dividimos en tres equipos como estaba planeado, Jackie se quedó en la playa junto con los sanadores para atender a los posibles heridos, los Cometas se alistaron con sus respectivos equipos y yo me preparé para crear un túnel de entrada y escape. Me tranquilizaba saber que Daniel estaría a mi lado cuidándome la espalda. Mientras me preparaba para crear el túnel Daniel se me acercó:

- Así que… – Comenzó a decir con claras ganas de molestar un poco – Sufres de pánico escénico.

- Sí – Admití – No me sentía así desde el jardín de niños en la obra de Hanzel y Gretel – Dije recordando.

- ¿Y qué personaje te tocó ser? ¿La bruja?

- Cállate – Ambos nos reímos un poco, pero se notaba que Daniel estaba preocupada por algo – ¿Sucede algo?

- ¿Estás seguro de que puedes mantener el túnel estable hasta que ellos salgan? – Y me hizo la pregunta.

- Tengo que hacerlo o de lo contrario todos morirán – Respondí de manera tranquila, pero decidida – ¿Puedo preguntar por qué no vendrás al templo cuando todo esto acabe? – Daniela bajó la mirada.

- La verdad es que es muy complicado – Comenzó a decir – Me pregunto ¿Cuántos de estos lugares hay en todo el mundo?, ¿Con cuánta gente están experimentando los Oscuros mientras hablamos? Yo sé lo que es estar en un lugar del que no puedes escapar y donde te obligan a hacer cosas que… – Supe lo que iba a decir, pero decidí mejor no sacarlo a colación – El caso es que quisiera investigar un poco más antes de ir al templo.

- ¿Estás segura de que puedes viajar sola por el mundo? – Pregunté.

- Max ¿Por qué dudas de mí? – Preguntó levantando las cejas – Mira, soy capaz de respirar bajo el agua, no puedo sufrir hipotermia, puedo saber con exactitud a dónde voy en el agua y el océano me llevará a la velocidad que yo quiera, cuando quiera y adónde quiera – Su orgullo es una cosa sumamente resaltante en ella – En resumen: Soy como Poseidon, pero en versión mujer.

- Por favor no – Dije haciéndome la víctima – Eso significa que en el futuro tu hijo salva el Olimpo.

- ¿Leíste Percy Jackson? – Me preguntó sorprendida.

- Y la saga de Los Héroes del Olimpo y la saga de Las Pruebas de Apolo.

- Sin duda que eres alguien interesante – Dijo Daniel.

- Gracias soy graduado en genialidad, con maestría en ser el más guapo y licenciatura en sensualidad – Daniel no pudo evitar reírse un poco por mi comentario.

- Eres un caso – De pronto Tara, George y Wuchin se nos acercaron.

- Todo está listo – Informó Wuchin.

- Bien – Dije asintiendo – No esperemos más y entremos – Me preparé en el callejón y antes de abrir el agujero le dije a los chicos – Tal vez quieran hacerse a un lado – Todos me obedecieron al instante.

Una vez tuve vía libre hice un agujero en la tierra bajo nosotros y comencé a labrar un túnel hasta el laboratorio, no me tomó mucho tiempo, pero ahora viene lo más difícil. Me concentré en cubrir el túnel completo de esmeraldas, las paredes, el techo, el suelo, todo. Fue agotador, sobre todo considerando que hace apenas unas horas hice cuatro taladros de diamante para todos, pero finalmente logré crear un perfecto túnel de esmeraldas que parecía resistir la presión de la tierra sobre él, pero me costaba evitar que se derrumbara: