Capítulo 12: Los refuerzos llegaron

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*Daniela

Luego de almorzar, pasé dos horas más viendo Netflix y debo decir que en otras circunstancias me hubiera muerto de risa con la película The Mitchells vs. The Machines, pero en ese momento no podía reír sin sentirme culpable. Admito que me enamoré de Max a primera vista, su forma de ser tan sarcástica y casual me enamoraron y la última semana que pasamos juntos me ayudaron a seguir enamorada de él, pero seguramente me odia por lo último que dije antes de que toda esta mierda pasara.

Elena entró de nuevo al cuarto, había salido para darse una ducha y cambiarse, pero la verdad es que yo la veía completamente igual. Nos pusimos a ver series y dejé a Elena elegir la que quería, eligió Trollhunters: Tales of Arcadia temporada 2 y comenzamos a verla mientras comíamos unas rosquillas y Elena me hablaba de la orden. Pronto se hicieron las 9:50pm y finalmente los dos litros de gaseosa me pasaron factura:

- Ya vuelvo – Me levanté de mi asiento y fui al baño.

Me lavé las manos y luego de secarme salí solo para ver como los estudiantes mandaban al profesor a una visita de toda una tarde al baño, en la serie claro está. Nos dimos un tiempo para reírnos un poco de la desgracia del pobre hombre y cuando las risas pararon Elena me miró a los ojos para decirme:

- Eres bastante interesante – Dijo Elena de repente – Solo les tomó una semana para estar locos el uno por el otro.

- ¿Disculpa? – Pregunté confundida.

- Vamos, Daniel – Dijo como si fuera obvio – Es obvio que estás flechada por Max – Solté una risa entre dientes.

- ¿Es tan obvio? – Pregunté.

- Un poco – Dijo Elena – La verdad tengo envidia – La miré confundida y sin poder entender a qué se refería – He intentado que Max se fije en mí por años, pero resulta que no sentía lo mismo que yo. Entonces apareces tú y lo conquistas en unos pocos días.

- Elena, no lo sabía – Dije tratando de disculparme con ella.

- Tranquila – Me dijo restándole importancia – Max solo me ve como una amiga, no tengo razones para odiarte, hacer eso es muy inmaduro ¿No crees? – Me sorprendió mucho su madurez.

- Sí, tienes razón – Dije para seguir viendo la serie.

- ¿Planeas decirle algo? – Me preguntó.

- No lo sé – Dije intranquila – La verdad es que no tengo derecho de decirle algo, no soy quien parezco ser.

- No me vengas con acertijos de ancianos – Me advirtió con sarcasmo.

- Gracias, Elena – Le dije con sinceridad – Necesitaba hablar con alguien sobre esto.

- De nada – Respondió Elena – ¿Quieres un consejo? – Volví a verla intrigada por sus palabras – Dile cómo te sientes.

Y tras esa conversación seguimos viendo la temporada, la cual finalizó con la muerte del líder de los troles, el juicio del protagonista, la aparición del gran villano y la promesa de un futuro más prometedor para los personajes de la serie en la siguiente temporada. Debo admitir que fue una serie muy buena, por no mencionar su animación espectacular, si llego a tener Netflix debo recordar ver cómo termina.

Me dispuse a dormir otra noche con Max inconsciente en mi cama, pero alguien tocó la puerta del cuarto. Fui a ver quién era y eché un vistazo por la mirilla, pero solo veía a dos mujeres: La primera era una mujer de color de unos cuarenta y nueve años, la otra era una mujer menuda, tenía los ojos cerrados y parecía tener unos sesenta y cuatro años, ambas tenían una conexión cálida y muy intensa, pero era la mujer menuda la que resaltaba entre ambas. No supe quiénes eran, pero entonces Elena se acercó y su rostro se llenó de una mezcla entre asombro, alegría y alivio:

Libro 4 | Saga Elementos | Tierra: El Hijo del GolemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora