Lan Wangji debería estar recluido, su espalda una red de heridas. En cambio, se ha despertado durante la Campaña de Derribar al Sol y su hijo adoptivo está allí con él.
No es el momento. Él lo sabe. En cualquier incidente, la resolución es lo más importante; la investigación de la causa viene después, de modo que pueda evitarse en el futuro. Aún así, mira a la mujer, a Bai Meilin, y espera cualquier respuesta que pueda tener sentido.
- No lo sé,- dice. - Un sirviente vino a recoger los platos del desayuno y cuando miré hacia atrás, se había ido.
Hay preocupación y algo parecido a la vergüenza en sus ojos. Xichen no debería sentirse satisfecho por eso, pero lo hace.
- Podemos ocuparnos de eso más tarde,- dice Mingjue-ge. - A-Yuan no pudo haber llegado muy lejos, pero un campamento de guerra no es el tipo de lugar por el que queremos que corra. He enviado a algunos de mis empleados a buscar, pero más será mejor.
- También enviaré gente,- dice Xichen. -Y buscaré con ellos.
La expresión de Mingjue-ge deja en claro que no está de acuerdo.
- O tal vez sería mejor si espero junto a la tienda de Wangji. Si regresa y descubre que el chico se ha ido, tendré que asegurarle que se está realizando una búsqueda.
Y de esa manera puede evitar que Wangji destroce el campamento en busca de su hijo.
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Wangji se tiene a sí mismo bajo control cuando llega al campamento. Si le duelen los latidos del corazón y su garganta todavía sabe a óxido, nadie lo sabrá, por lo que no importa. Tampoco el hecho de que las diferentes partes de su cuerpo se sienten desconectadas de él y entre sí. El dolor es solo dolor, y su cuerpo rara vez se ha sentido como el suyo desde Nightless City.
Caminar como debería es un desafío, aunque no del mismo tipo que recuperar el movimiento después de los latigazos. Entonces, solo pudo moverse con dolorosa lentitud. Ahora, se mantiene firme para no correr. A pesar de los pensamientos frenéticos que tamborileaban en su cabeza mientras se arrodillaba en ese claro, no hay razón para pensar que algo anda mal. Ahora está más tranquilo y puede velo. A-Yuan está con Bai Meilin. Estaba bien cuando Wangji se fue esta mañana y probablemente esté bien ahora. Dejar que el pánico dicte sus acciones solo le traerá problemas. Se repite esto a sí mismo como si se hubiera convertido en una de las reglas de la montaña.
Regresará tranquilamente a su tienda y recogerá a su hijo. Comerán juntos la comida del mediodía, solo ellos dos. Él hará que un sanador vuelva a mirar a A-Yuan y él se hará revisar también. Ese es el curso de acción sensato. Mmm. A-Yuan primero. Será mejor si Wangji intenta la meditación primero, antes de molestar a un sanador. No es necesario agotar los recursos.
A-Yuan será revisado como medida de precaución, aunque no haya ninguna razón válida para pensar que algo ande muy mal.
Cuando su propia tienda aparece a la vista, ve a su hermano parado afuera, luciendo alerta y tenso. La expresión de su Hermano cambia a algo más complicado cuando ve a Wangji y la sensación de irrealidad en la que ha estado inmerso desde el claro adquiere un tono repugnante.
