La guerra de Lan Yuan

Capítulo 45

Wei Wuxian se ha acostumbrado a tener a Chenqing en la mano. El hierro de marcar es más pesado, más frío contra sus dedos, pero lo mantiene agarrado. Es fundamental llevar esta pieza del futuro desaparecido de Lan Zhan. Es un recordatorio.

Lan Zhan es el único que puede responder a las muchas preguntas de Wei Wuxian sobre esos cuatro años que vivió, pero Wei Wuxian no puede atacar sin importar lo frustrantes que encuentre las vagas respuestas parciales. Su amigo lleva heridas de esa época y Wei Wuxian no debe empeorarlas.

Él ya estuvo demasiado cerca de causar más daño a Lan Zhan.

Es por eso que, cuando su última pregunta queda sin respuesta, se concentra en el metal y mantiene un fuerte control sobre su temperamento.

-Meng Yao se convirtió en Jin Guangyao,- dice Wei Wuxian, observando el movimiento del hierro de marcar mientras lo gira lentamente. -Y la Secta Jin es un peligro para Wen Ning. Wen Qing dijo que estaban a cargo del campo de trabajo donde Wen Ning resultó herido, ¿verdad? Entonces ... ¿Jin Guangyao tuvo algo que ver con el campamento? ¿O simplemente no confiamos en nadie llamado Jin? ¿Tengo que volver a mantener al Pavo Real alejado de mi shijie?

Detiene el hierro de marcar con el metal retorcido de la matriz hacia arriba. Realmente no le está prestando atención, incluso lo deja desenfocado, pero es un lugar para descansar su mirada.

-No me querías aquí, Lan Zhan. Dijiste que se volvieron contra mí porque tenían miedo de mi poder. Bueno, vine de todos modos. Usé el sello de todos modos. Entonces, no tiene sentido tratar de mantenerme escondido. También puedes decirme lo que sabes. Si Meng Yao es uno de los que se volvieron contra mí, dilo.

Lan Zhan está en silencio. Wei Wuxian gira la cabeza para comprobar si su amigo todavía está despierto, sólo para encontrar a Lan Zhan mirándolo con los ojos muy abiertos.

-¿Usaste el sello?,- Dice con voz ronca.

Los dedos de Wei Wuxian se aprietan alrededor del hierro de marcar.

-¿Vas a sermonearme ahora?- Da un paso más cerca de la cama, su agarre presionando el metal que sostiene contra su carne. Es un esfuerzo evitar que su voz se eleve. -¿Qué te da el derecho? ¿Exiges que me mantenga alejado, pero admites que gano la guerra, y luego quieres que espere en el campamento como un buen niño? Puede que hayas estado allí la primera vez, Lan Zhan, pero esta vez no. Estabas destinado a estar de vuelta en casa, sano y salvo con tu hijo. ¿Cómo iba a saber que estarías aquí? ¿Eh? ¿Cómo iba a saber que te lanzarías contra Wen Rouhan?

¿Cómo él iba a saber que Lan Zhan estaría inconsciente en el suelo, que estaría tan cerca de los efectos del sello?

-¿Quien vio?

Qué típico de Lan Zhan, enfocado como una flecha en su objetivo elegido y descartando toda preocupación por su propio bienestar. Wei Wuxian casi se ríe.

-¿No estás horrorizado? ¿Disgustado? ¿Con miedo de lo que mi sello podría haberte hecho?

Un músculo se mueve en la mandíbula de Lan Zhan.

-¿Quién vio?,- Pregunta de nuevo.

Wei Wuxian toma aire y lo suelta lentamente. La voz de Lan Xichen resuena en su memoria, forzando el conocimiento de que Lan Zhan yacía sangrando en el camino de esa tormenta en la cabeza de Wei Wuxian. Aparte de eso, recuerda haberse arrodillado, recuerda sangre en la tela sobre sus rodillas. Recuerda que Lan Zhan no se movía y Lan Xichen inclinado sobre su hermano, lo más cerca de lo frenético que lo había visto Wei Wuxian.

-Tu hermano,- dice al fin, cediendo un poco. -Tu hermano lo vio.

Vio el poder del Sello del Tigre Estigio encerrar a su hermano pequeño, y vio lo perdido que estaba Wei Wuxian. En total, es extraño que Lan Xichen haya dejado a Wei Wuxian aquí solo con Lan Zhan. Si hubiera sido Shijie en ese piso, y el Pavo Real parado sobre ella ...