La guerra de Lan Yuan

Capítulo 18

Notas de la traductora:

Siii, siii, sé que no he podido actualizar últimamente, por lo que pido mil perdones. No voy a hacer promesas por ahora, pero hoy traigo actualización triple, para que me perdones por el atraso. Espero que disfruten   ;)

***

Xichen mira la carta en sus manos. Quiere ir hacia Wangji. Necesita saber si la extraña teoría del Joven Maestro Wei es de alguna manera correcta, aunque no se atreve a creer en los viajes en el tiempo, y necesita saber lo que eso puede significar para el cuidado de Wangji.

- ¿De tu tío?,- Pregunta Mingjue-ge.

Xichen asiente. Debería saber lo que contiene antes de intentar hablar con Wangji, asumiendo que su hermano está despierto. Es posible que Lan Dongmei ya haya tenido que enviarlo a dormir.

-Ocupate de ello. Te veré ahí fuera.

Mingjue-ge espera solo hasta que Xichen lo mira a los ojos antes de inclinar la cabeza y salir de la tienda, lo que significa que Xichen no tiene nada más que lo distraiga. Los demás ya están en el campamento, comprobando que su propia gente esté preparada, dando órdenes. Xichen tiene muchos pedidos, controles y preparativos a los que debe atender. No se puede dar el lujo de perder el tiempo.

Está tan cansado que siente un leve temblor en los dedos.

Él abre la carta de su tío y encuentra decepción, ira, preocupación y miedo. Como era de esperar, su tío está angustiado por el estado de salud de Wangji y disgustado por su comportamiento. Los ancianos están discutiendo cómo se debe tratar el asunto, cómo se tratará a Wangji una vez que se recupere.

Leer la carta una y otra vez permite que la expresión exacta de las palabras del tío, los espacios entre lo que dice, se fusionen con la suficiente claridad como para que Xichen esté casi seguro: hay desacuerdo entre los mayores. O entre el tío y los ancianos.

Eso envía un escalofrío a través de Xichen. El tío es estricto y puede ser duro, a veces, pero otros son más duros. Y algunos de los ancianos nunca han perdonado a Wangji por su devoción a su madre.

Con un suspiro, se dispone a ver a su hermano.

Xichen está casi en la tienda de Wangji cuando el Joven Maestro Wei sale, sus mechones de cabello levantándose lejos de él como en una brisa. No hay brisa. La atmósfera ya tensa de un campamento de guerra a punto de mudarse gana una capa adicional de presión.

El Joven Maestro Wei nota a Lan Dongmei primero, se detiene frente a ella a algunos pasos de la tienda y solo mira a Xichen cuando la sanadora se gira y se inclina ante su líder de secta. Quizás ella sea un poco intencionada al respecto. Xichen los alcanza y reconoce el saludo de Lan Dongmei.

El Joven Maestro Wei curva los labios mientras sigue su ejemplo.

-Zewu-Jun.

La reverencia que acompaña al saludo es afilada, de alguna manera. Dentada.

-Joven Maestro Wei,- saluda Xichen. -¿Has hablado con Wangji?

La sensación de peligro repentino, apenas atada, aumenta, y Xichen deliberadamente no responde a ella. Espera mientras la expresión del Joven Maestro Wei cambia y se estabiliza, nunca llegando a ser agradable, a pesar de la sonrisa. Son los ojos, piensa. Hay algo en ellos que habla de un depredador, de esos que niegan a su presa una muerte rápida. Eso no estaba allí antes.

-Lan Zhan ha viajado de cuatro años en el futuro,- dice el Joven Maestro Wei. -También lo ha hecho A-Yuan. Él no recuerda que su núcleo dorado fuera inestable antes de que esto sucediera. Dice que ganamos la guerra, así que eso es bueno.