Nathan Drake ha sido contratado por un hombre peligroso para sabotear a Lara Croft.
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#1 Tomb Raid...
A la mañana siguiente, Lara se observó detenidamente en el espejo del baño. Giraba su rostro una y otra vez, analizando cómo el tiempo había suavizado las cicatrices que en el pasado habían marcado su piel. Ya no eran tan profundas.
Se sentía renovada después de haberse tomado un descanso de las expediciones. A un lado del lavabo había unas tijeras, y al otro, una banda para el cabello. Recogió su larga melena en una trenza apretada que contenía todo el crecimiento acumulado, y tomó las tijeras con decisión, lista para cortar.
Era un acto simbólico, una renovación completa. Pero justo cuando las tijeras rozaron la trenza, pensó en todos los errores que había cometido, en las veces que había caído, y en todo lo que había aprendido de cada golpe, y en la impulsividad que Nathan le señaló.
Cortar su cabello, como si pudiera cortar de raíz el pasado, sería también deshacerse del conocimiento que había adquirido a través de la experiencia.
Entonces soltó las tijeras y las dejó sobre el lavabo. Se miró nuevamente al espejo, con el cabello recogido en una larga trenza.
Era Lara Croft.
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<Radio/Lara> Nathan, ¿me recibes? —preguntó con voz firme.
Esperó unos segundos hasta que la voz de Nathan se hizo escuchar, entrecortada por estática y esfuerzo.
<Radio/Nathan> Sí... —respondió, pujando—. Llegamos, pero tengo un problema aquí arriba.
<Radio/Lara> ¿Qué sucede?
<Radio\Nathan> No puedo salir. Hay algo bloqueando la parte superior del embalaje.
<Radio\Lara> ¿Puedes romper alguna de las paredes?
<Radio/Nathan> Podría... Tengo dos opciones: una, que tú desbloquees lo que está impidiendo que salga; y dos, romper una cara del embalaje justo en el lugar donde todos pueden verme y oírme, arriesgándome a que lo que sea que está encima me aplaste. Si te soy sincero... la segunda suena perfecta —bromeó.
<Radio\Lara> Lo malo no es tu sarcasmo Nathan es que no tienes buenos chistes.
<Radio/Nathan> Dime que no te encantan los chistes. —Dijo Nathan bromeando.
<Radio\Lara> No me encanta Nathan. ¿Dónde estas?
<Radio\Lara> En la cubierta superior.
Lara retiró con cuidado el corcho del agujero que había hecho al embalaje para observar el exterior. Se encontraba en la parte trasera del barco, dentro de una cabina. A lo lejos, podía ver a los hombres desembarcando. No había nadie cerca. Salió rápidamente con ayuda del pico de escalada y fue en busca de Nathan, con el objetivo de completar la misión en sigilo y evitar levantar sospechas.