~Entrada a la ciudad~

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CAPITULO V

Silencio.
Silencio.
Silencio.
Ruido.
Una roca pateada.

En su camino Lara Croft se topó con un cuerpo en el suelo, parecía haber sido devorado hace poco tiempo. La curiosidad extendió la invitación para acercarse a identificar que pudo haber sido.

¿Qué demonios te pasó?

Silencio.
Silencio.
Silencio.

Diarios de un desconocido

NOCHES DE ARREPENTIMIENTO: 1/4

Durante los primero meses de busqueda en México encontramos caminos alternos que nos dejaron ingresar a la ciudad  subterránea que investigamos. Es magnifica y me causa emoción aunque no debo ignorar el hecho de que este lugar me causa escalofríos...
M

e intrigaba encontrar el ojo de oro para presenciar de lo que era capaz, tengo entendido posee un poder, pero ahora comienzo a preocuparme, ¿qué clase de poder?. Con el paso de los meses ahora que estamos más cerca que nunca de encontrarlo me temo por lo que los propósitos de James podrían ocasionar pues me he paso los últimos once meses bajo tierra y lo único que he encontrado han sido cadáveres y presagios mayas que relatan los más viles actos que se pudiera imaginar hoy en día.


El escrito captó la atención de Lara a tal grado de pisar una trampa que activó algún mecanismo evidenciado por el desliz de un cuerpo de piedra pesado. No pasó mucho cuando el instinto de Lara dedujo que había hecho algo.

—¿Nathan, me reciben?

—Bromearía diciendo que no, ¿que pasa?

—¿Enserio Nathan?, me parece que debes trabajar tus chistes. Oye he pisado algo. No se que es exactamente, ¿puedes decirme la puerta se abrió?— dijo Lara.

—No, se supone que todavía te faltan unos metros. Pero creo que liberaste al Cadejo— respondió Kenna.

—¿Al cadejo? —preguntó Lara preparándose para la ameniza que pudiera ser.

—Una especié de lobo gigante, muchas leyendas del folclore mexicano hablan de él y todo lo que se dice no es nada bueno.

—Será mejor que me apresure antes de topármelo.

—Ten cuidado, una ventaja es que no ve bien en la oscuridad. Se cuidadosa con lo que pisas y prepara un arma.— Lara comenzó a buscar una pistola en todo su cuerpo, pero no encontró nada.

—¡Mierda!

—¿Que pasa?

—Sólo traje el pico. Lo dejé todo en los caballos.

<Voz de Kenna desde radio> han pasado más de cuarenta minutos y siguen ahí.

—¿Que sucede por allá? —Lara siguió caminando y preguntó al desconcertarse por lo escuchado en la voz de Kenna.

—Unos hombres, creo que son los que nos siguieron— respondió Nathan —Tú has encontrado algo más?

—No, por ahora.

Lara siguió avanzando en el camino que le llevaría hasta el circuito que abriría la entrada, la duda la había invadido. Activó accidentalmente otra trampa haciendo que un largo pasillo de antochas se encendieran, donde flechas de disparaban de un lado a otro.
Lara intentó acercarse cuando las flechas dejaron de dispararse. Pero nuevamente estas empezaron a dispararse. Los civilizadores de la ciudad oculta habían desarrollado un sensor de movimiento, esto lo descurbió Lara al lanzar una piedra por el camino notando como las flechas se lanzaban depsués de que esta callera.

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