~Sacrificios~

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CAPITULO XII

Los aventureros se adentraron entre las múltiples paredes del templo de Ayutthaya, siguiendo los movimientos del grupo de hombres ahí dentro, entre los cuales se encontraba Abraham vivo. Aunada a la compañía de Nathan, Lara analizó cada movimiento de aquel grupo. Hasta que finalmente los siguieron hasta un hotel donde lo interceptarían por sorpresa en su habitación.

Diarios de un desconocido
NOCHES DE ARREPENTIMIENTO :4/4

Todo se ha salido de control, una pirámide broto del suelo mostrando la grieta a todos los presentes... Ah... Al final se que no todo está perdido porque Lara está viva. Tengo que hacer que llegue a mí de nuevo y utilizaré la grieta para eso.
Va a llegar a mí.

Junto con ese hombre que la acompaña.
Recuerdo haberlo visto pero no estoy seguro de en donde fue o de si sí fue el a quien vi la vez que no recuerdo...
No puedo pensar con claridad ahora que los artefactos están en sus manos, pero si algo es seguro es que Lara me seguirá, he dejado un rastro de bengalas por una de las salidas. Solo tengo que esperar.

-Abraham

Tras leer aquel escrito Lara supo a quien pertenecían los diarios encontrados en el camino al Ojo de Oro y la Grieta de Cristal. El desconcierto la invadió pues además de enterarse que Abraham había conseguido atraer a Lara, los escritos exponían a gritos que sus intereses eran mutuos. Por último peor no menos importante, aquel escrito despertó la semilla de la desconfianza en Lara una vez más. Antes de que el dúo pudiera comentar lo leído, Abraham se adentró a la habitación. Lara y Nathan tomaron posiciones de escondite entre las sombras aprovechando la escasa iluminación de la cómoda.

Abraham avanzó con serenidad al escritorio junto a la ventana, quitándose los guantes de cuero negro, sonrió prosiguiendo a cerrar las cortinas. Sabía que estaban en su habitación y eso le llenaba de satisfacción a su intuición.

 Sabía que estaban en su habitación y eso le llenaba de satisfacción a su intuición

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—Tardaste mucho— dijo Abraham. Sin apartar la mirada del mapa que tenía sobre el escritorio, dirigió su mano al lugar exacto donde estos se escondían, invitándoles a acercarse amablemente con ademanes lentos. Era astuto.

Lara y Nathan se observaron fijamente sorprendidos porqué este notara su presencia a pesar de estar bien escondidos. Así que se mostraron y se acercaron para apreciar el mapa con él.

—Dime que Isla es la más pequeña en el circulo— Pidió Abraham refiriéndose al mismo mapa sobre el escritorio que tenía marcado con un circulo las Islas cercanas a la Provincia de Rayong.

—Ko Pla Muek— Leyó Lara después de verse alerta nuevamente con Nathan.

—Intenta más abajo— añadió Abraham.

—¿Ko Chan?— Sugirió Nathan.

Abraham retiró lentamente aquel mapa para dejar a la vista otro mapa más viejo que el anterior y enmarcado con cristal.

—Esta es la isla más pequeña— Informó Abraham, poniendo una lupa cerca de la última isla que Nathan mencionó.

Efectivamente había una Isla que no se mostraba en los nuevos mapas.

—Una Isla oculta— añadió Nathan.

—¿Que hay allá?— preguntó Lara.

—La energía que necesita el ojo.

—¿Y como llegamos allá?

—Nos vamos mañana, debemos encontrar una forma de subirlos al barco sin que se den cuenta o no habrá manera en que logren llegar a la isla, desde que un soplón dijo que abordaste el helicóptero han mandado más hombres a vigilar los alrededores de la isla.

—Respecto a eso, ¿que pasó en el helicóptero?— preguntó Lara. —¿Tú lo hiciste explotar?

—Sí, no podía arriesgarme. Las únicas personas que tenían conocimiento de lo que planeamos eran los que abordamos ese helicóptero— Respondió mostrando un semblante sin remordimientos y vacío de importancia.

—¿Mataste a hombres que querían ayudarte a evitar un desastre?— Preguntó Nathan, le interesaba confórmalo, después de todo era el culpable de que mataran a esos hombre inocentes.

—No podía permitirme no saber quien fue el que estuvo a punto de delatarnos.— Respondió Abraham, en el fondo estaba lastimado por haber sido traicionado y por ello luchaba por mantener si porte. El tiempo lo había convertido en era un egoísta capaz de salvar al mundo a costa de protegerse el pellejo. —Eran ellos o yo.

—A veces hay que hacer sacrificios.— Comentó Lara mostrando empatía con las palabras de Abraham, por que al criterio de este, lo hecho valía para proteger a la humanidad. El semblante de Lara se había entristecido, pocas veces lo había hecho de ese modo, Alex le afectaba el sentimiento, pues Abraham era una consecuencia continua de lo acontecido en Yamatai —Tu hermano lo hizo por un bien mayor, lo hizo para salvarnos, y aunque mis palabras no sirven de nada quiero que sepas que genuinamente lamento su muerte.

Abraham la escuchó lleno de coraje y melancolía. Y sin quebrar su firmeza respondió.

—Que seamos aliados por un fin en común no es equivalente a que te haya perdonado o que sienta la más mínima estima por ti, Lara.

—Viejo, ella no quería que él muriera— añadió Nathan en defensa de Lara quien había contado la historia de Yamatai.

—Puedo asegurar que no sintió remordimiento como tampoco lo sintió con el hombre que los acompañó a la ciudad bajo tierra.

—¿Y por eso lo mataste?— Refutó Nathan.

—Yo no lo maté— respondió furioso.

—Pero tus hombres sí.

—Yo no les ordené hacerlo. Toda la gente involucrada tienen órdenes de asegurar que el ojo y la grieta lleguen a la Isla. Ese hombre estuvo en el lugar correcto durante el por momento.— Respondió a secas y enseguida se refirió a Lara. —Y tú no hiciste nada.

—No necesito más terapia— dijo Lara para callar los reclamos de Abraham. Había sido un camino tortuoso superar el infierno que le significó Yamatai por la perdida de amigos.

—Claro que no la necesitas, no era tu hermano.— dijo Abraham para detener a Lara que caminaba directo al ventanal.

—Pero era mi amigo, Abraham. Y el día en que logres comprenderlo quizá podamos tener una conversación madura como las tuve con tu hermana.

Finalmente Lara abrió el ventanal y se lanzó de mirador a mirador para llegar a su habitación.

—Bueno, por el momento somos un equipo—añadió Nathan que se había quedado solo con Abraham —y si queremos que esto funcione tenemos que centrarnos en lo que es importante en este momento— dijo para reducir la tensión de Abraham, finalmente abandonó la habitación.

Lara se sentó a recordar en la oscuridad de la habitación, en una silla cerca a la esquina de la pared donde recargaba su cabeza y pensaba todo lo que Yamatai le hizo perder. Hacer memoria de todas las relaciones que se quebraron al volver a casa, recordar todo lo había logrado sobrellevar era doloroso, sobre todo la perdida de Steph y la separación con Sam. Pero no podía permitirse regresar a quedarse en el pasado pues eso no iba a evitar todo lo que pasó.

Dos Mejor Que UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora