My Lady [Miya Chinen y Tu]

Capítulo 13

──Buenos dias!── La calida y alegre voz de sus compañeros, se escucho una vez entro a su Aula.

──¡Oh dios!──Exclamo una joven, acercandose con rapidez a la recien llegada, su rostro expresaba preocupación. ──Bianca, ¿Que te paso?.

Pregunto, observando un lugar en especifico en el rostro de la de hebras blancas, no paso mucho para que la mayoria de los presentes se acercaran a Bianca, rodeandola por completa.

La razón, una de las mejillas de la joven traia una gaza.

──¿Eh?── Emitio, riendo nerviosamenten. ──Bueno...

──Dime, ¿¡Quien te lo hizo?!── Exclamo nuevamente la chica de antes, arremagandose las mangas lista para ir a la batalla.

──Ah...No...──Balbucio, sin saber que decir, Bianca sabia que llevar una gaza era un poco exagerado, ya que era solo una una cortada insignificante, la unica razón por la que termino rindiendose ante la insistencia de su doncella en ponerse una gaza, era por que la bofetada que recibio le dejo un moretón, ademas que aun estaba la marca de dedos. 

──Bianca, no tengas miedo, Yo te protegere!── Exclamo nuevamente la chica, quien poseia cabellos castaños.

──No es nada serio!── Apresuro a decir. ── Solo fue un accidente por haberme distraido── Dijo finalizando, sus compañeros dudarón un poco.

Aunque solo unos minutos despues aceptarón aquella mentira, por supuesto este hecho no lo sabian. Desde lejos, un joven observaba aquel espectaculo, habia escuchado todo lo que decia aquel grupo y duda de lo que Bianca decia.

Miya dirijio su mirada hacia la ventana, si ha mentido es por que debe haber un motivo ¿no?, aun asi sentia una extraña sensación de querer saber cual era aquel motivo, sobre todo hacerle pagar a la persona que haya lastimado a la femenina.

──Tch...── Chasqueo la lengua ante sus pensamientos.

──Miya, Buenos dias── La serena voz de Bianca, capto su atención volteando a verla y asi viendo la gaza que estaba escondiendo parte de la mejilla de la femenina.

──Si, Buenos dias── Casi en un susurro respondio. ──Oye sobre eso...

Sus palabras fuerón cortada por la de mechas blancas quien se sobresalto repentinmanete desconcertando a Miya.

──¿Esto?── Toco debilmente la gaza para luego apartar sus dedos. ──No es nada, solo es producto de un descuido mio── Respondio dando una sonrisa.

Miya entrecerro sus ojos al ver la sonrrisa de Bianca, un poco sorprendido tambien ya que nunca penso ver ese tipo de sonrisa en la chica.

Una sonrisa falsa....

──Bianca...

Antes de poder decir otra cosa, el timbre sono y con ello la profesora entro al aula.
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──Oye...──Antes de terminar de hablar Bianca lo interrumpio.

──Miya, lo siento! No creo que hoy pueda ir a casa contigo── Menciono mientras que con rapidez guardaba sus utiliez pues la escuela habia llegado a su fin.

──Oh entiendo

──Bueno, adios! Hasta mañana.── Con eso Bianca se despidio del chico quien se sorprendio con la velocidad con la que la joven salio.

Miya lo admitiria pero estaba algo triste por no poder ir a su casa con la chica, sobre todo iba a usar aquello para cuestionarla y saber quien o que causo aquel golpe.

Pero lastimosamente no pudo, al estar en la salido, lo unico que pudo devisar fue a Bianca arriba de un carro negro en la parte de tras su expresión parecia triste o ¿acaso estaba alusinando? Por la lejania en la que se encontraba.

[....]

──¿Como estuvo tu dia?── Hablo Liliana viendo a su hija quien comia de manera lenta.

──Bien..──Respondio sin emoción.

Si dijera la verdad, su dia fue cansado intentado evitar a Miya tanto en el receso como en la hora de clases, lo menos que queria es que aquel chico se preocupara por ella, al igual que no queria preocupar a Langa, Reki y los demas.

──Hum...──Guardo silencio viendo a su hija, quien por supuesto no la engañana y sabia que se encontraba un poco cansada, aun asi le importo en lo mas minimo. ──Bueno, sobre lo que hablamos ayer en la noche.

Los pelos se erizarón al escuchar aquella frase "Sobre ayer" recordando nuevamente el dolor que sientio en su mejilla.

──Si.

──Bueno, Ya elegido a un profesor, vendra a darte clases a partir de mañana.── A diferencia de Bianca, Liliana parecia completamente Satisfecha con su elección de maestro.

──Entiendo, pero madre...── Se mordio los labios, no queria contradecir a su madre por miedo a que pasara lo mismo que el dia anterior.

──Adelante Cariño, dilo.── Comento dandole a Bianca autorisación para que esta hablara.

──Bueno, ¿es realmente necesario el profesor? Mis habilidades son buenas, por no decir que fui considerada genio de la musica.

──Lo se, no obstante no has tocado ni un instrumento desde hace tiempo, no quiero que en tu presentación hagas el ridiculo y con ello ridiculicez el apellido ¿Lo entiendes?

──Si.

Nuevamente Liliana sonrio Satisfecha, mientras su retoño se levantaba de la mesa.

──Me retirare entonces madre.

──Adelante.

La sonrisa de Liliana se extendio una vez su hija salio del comedor, gracias a esto su pequeño retoño no tendra suficiente tiempo libre y no podra juntarse con aquellos salvajes.