My Boys. [+18]

🌈T E N🌈

Como cada día común en mi vida, estaba en la cafetería junto a los chicos y una Punzie con cara de perrito abandonado.

Todos estábamos comiendo, pues era la hora del almuerzo y luego s haber tenido clase de gimnasia, mi estomago pedía mi ración diaria de gomitas.

Me había mantenido toda la clase de hoy riendo junto a Jack y Tadashi. Los tres habíamos quedado en un grupo apartado del resto de los alumnos, por lo que no tuvimos problema con ser un tanto ruidosos y hacernos bromas entre nosotros.

No puedo decir que somos algo oficial, porque no es así. Conversamos lo que sucedió aquella noche, pero decidimos esperar a ver qué tal seguía todo para así ver si realmente había algo que formalizar. Por lo que eso hemos hecho, saliendo como siempre y pasando tardes con besos algo acalorados.

-. Odio mi vida. ¿Por qué la odio? Porque no tengo un Shawn Mendes o un Harry Styles en ella.- Reclamó Punzie, siendo una dramática como de costumbre. Yo negué con mi cabeza, y abrí su boca para introducir una gomita de gusano en esta y así callarla unos segundos.

-. ¿Enserio esperabas que tus padres te dejaran ir a otro país a verlos tocar en unos premios?.- le miró con burla Jackson, siempre igual de empático que de costumbre.

-. Cállate. Al menos yo si intento conocer a quien podría ser mi futuro esposo.

-. Y también disfrutas averiguando si todos los chicos del instituto privado lo son también, ¿no es así?.- se burló ahora Tadashi, logrando que la rubia se sonrojase.

Hace unos días, la pobre de mi amiga fue descubierta por sus padres con un chico del instituto de niños ricos y afortunados. Estos al echarlo de su casa, cuando le pidieron explicaciones a su hija, mi amiga no tuvo nada mejor que decir que solo estaba en la búsqueda de su futuro esposo millonario.

Enserio necesito que Punzie deje de sentirte Pretty Woman de una jodida vez por todas. Sino, acabará con una herpes, o algo peor.

-. Chica, respeto que quieras un millonario para tu futuro. Créeme, yo deseo lo mismo.- Palmee su hombro, mientras le daba otra gomita.- Pero debes dejar de tener sexo con desconocidos, y a parte, ser tan olvidadiza con los anticonceptivos. ¡Vas a acabar preñada y yo acabaré siendo la tía malcriadora!

-. Y nosotros los niñeros.- Se señaló Tadashi, para luego apuntar a Jack, el cual estaba comiendo spaghetti con una cuchara.- Corrijo, yo seré el niñero de el bebé y de Jack.

-. ¡Pido ser el bufón en ese caso!.- Sonrió ampliamente el albino, causándome algo de ternura. Su sonrisa es realmente hermosa.

-. ¿De que estamos hablando?.- apareció de pronto Elena, con su cabello desaliñado y sus labios rojos e hinchados. Todas claras señales de haber tenido sexo.

-. Ten cuidado, Amiga. Si Elsa te vuelve a ver así se pondrá a planear nuestros partos.- Le susurró Rapunzel, dejando a Elena más confundida de lo que ya estaba antes.

-. Déjenlo, no quiero saber sobre las ideas locas que tienen.- Interrumpió a Jack, antes de que este pudiese resumirle todo. Nosotros asentimos, y casi al instante encontramos un tema mejor del que hablar.

Adoraba esto de nuestro pequeño grupo. Siempre había algo de que hablar, fuese la idiotez más incoherente e irracional que pueda existir, nosotros la convertíamos en la platica más interesante del mundo.

Pronto, cuando ya todos habíamos acabado de comer y estábamos caminando hacia las gradas del patio del instituto, el albino hizo que todos captáramos atención total a sus palabras.

-. Mi hermana está de cumpleaños hoy, y como ella y sus amigos me adoran.- Sonrió con superioridad ante aquello.- hemos decidido dividir la fiesta para que yo también pueda invitar gente.