T W E L V E

522 40 27
                                    




No recuerdo demasiado lo que sucedió luego de la mañana de la fiesta. Cuando desperté Tadashi no estaba, y Jack estaba abajo con Emma y las chicas ordenando todo. Yo no tuve más remedio que irme con Elena y Punzie en taxi, pues el asiático se había ido sin nosotras y Jack estaba lo suficientemente ocupado como para pedirle que nos fuera a dejar.

Cuando llegué a mi casa mis padres me regañaron por no ser más responsable, y yo tuve que cerrar la boca y agachar la cabeza. En cierto punto tenían razón, por lo que no quise contradecirlos sin argumentos que pudiésemos debatir. Ellos odiaban que los contradijera.

Los próximos días me los pasé castigada, teniendo solo una visita por parte de las chicas, que me pidieron explicaciones de por qué a mitad de la fiesta del cuarto comenzaron a salir gemidos. Yo no tuve más remedio que contarles, y acabar con Elena riendo por ambas haberlos follado al mismo chicos, solo que de formas distintas.

Les pregunté si habían sabido algo sobre los chicos, pues ninguno había respondido mis mensajes luego de que me fuera de casa de Jack. Ambas fruncieron su ceño, y me contaron que aquella misma mañana todos habían desayunado en el restaurante de Cass.

Al inicio no entendí por qué no me habían comentado sobre eso, y luego me molesté con ambos por estar ignorando mis textos. ¿Acaso había sucedido algo? ¿Les había dicho algo aquella noche?

Luego simplemente concluí que sabían que estaba castigada y no quisieron decirme porque de seguro sabían que yo querría ir y me habría escapada. Simplemente le resté importancia y me fui a dormir, pues ya mañana sería lunes y ellos vendrían a buscarme como de costumbre.

Al despertar al día siguiente, mis padres ya habían comenzado a hacer ruido abajo, arreglándose para ir a trabajar y al mismo tiempo, cocinando el desayuno.

Me vestí rápidamente, tomando un cárdigan para cubrirme por si afuera el clima estaba muy helado, pues no parecía que hoy sería un día demasiado soleado. Tomé mi mochila junto con mi móvil y bajé las escaleras.

Le mandé un mensaje a mis chicos preguntando si vendrían a recogerme, y luego le escribí a Punzie y Elena, preguntándoles si ya estaban listas. Según lo que me contó la rubia, sus tutorías comenzarían hoy, y había pasado toda la noche escogiendo que usar para verse bien.

-. Buenos días, cariño.- Sonrió ampliamente mi padre, dándome leves palmadas en el hombro cuando entré a la cocina. Yo le devolví la sonrisa.

-. Buenos días. ¿Qué hay para desayunar hoy?.- Pregunté con curiosidad, sintiendo mi estómago quejarse por algo de comida. Me hallaba hambrienta.

-. Waffles.- Respondió mi madre.- Así que si te apresuras, quizás puedas acabar a tiempo y llevar unos pocos para el resto. Yo asentí, sentándome rápidamente en la barra de la cocina, deleitándome de la comida que había sobre mi plato.

Mis padres y yo comimos juntos nuestros desayunos, yo con mis waffles y un batido de fruta, y ellos con tostadas y café. Se veían apurados, y al revisar la hora en mi móvil pude notar que estaba por llegar tarde a sus trabajos.

Llenaron unas botellas con más café, y luego de besar mis mejillas y desearme un ben día, salieron por la puerta principal, dejándome en casa esperando por los chicos.

Había recibido un mensaje de Jack de que venían en camino, por lo que rápidamente me enderecé y envolví algunos waffles para darle uno a cada uno. Acomodé la falda que llevaba puesta, y luego de lavar mis dientes, oí la bocina del auto de Tadashi afuera de mi casa.

Salí cerrando con llave detrás de mí. acomodé mi cárdigan y luego la camisa que llevaba puesta, sintiendo los típicos halagos de Punzie hacia mi persona. Subí al auto rápido, saludando a todos los presentes, siendo saludada por todos, menos Tadashi.

My Boys. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora