Mi cerebro no estaba pensando con claridad.La simple idea de que mis padres pudiesen verme teniendo relaciones con Jack y Tadashi, al mismo tiempo, era simplemente horrible. Y no podía dejar que aquello ocurriese.
Me daría igual el hecho de que alguien que no conozco, o con el cuál no tenga relación alguna lo viese, al fin y al cabo no era una persona que necesitara la aprobación constante que la sociedad brinda. Pero si necesitaba la aprobación de mis padres, la confianza y el cariño que me daban, aún cuando fuese poco, al menos estaban allí para mí cuando necesitaba levantarme.
En cuanto Tadashi y Jack me dejaron frente a mí casa, mientras ellos iban por el auto que todavía se hallaba estacionado fuera del restaurante de Cass, yo no tuve el valor de entrar.
Me quedé viendo lo que es mi hogar, detallando cada milímetro de este con sumo detalle, debatiéndome en mi interior qué haría ahora, sabiendo que mis padres posiblemente tengan ya el vídeo en sus manos.Tomé una gran bocanada de aire, intentando tranquilizarme y así poder pensar con claridad. Lo último que necesitaba ahora era que mis sentimientos volvieran a nublar mis sentidos. Debía ser fuerte y enfrentar lo que sea que estuviese por ocurrir.
Caminé hasta la puerta principal de mi hogar, y con mi mano temblorosa, introduje la llave para girarle y oír aquel característico sonido que siempre hacía el cerrojo cuando este era desactivado.
En cuanto le di un empujón a la puerta para que esta acabara de abrirse, entré al recibidor de mi hogar. Miré alrededor para ver si había algún indicio que me indicara si mis padres habían llegado, pero no había nada. Todo estaba exactamente como lo había visto en la mañana.
Caminé un tanto más aliviada hasta la cocina en busca de un vaso de agua, pues todos estos nervios estaban provocándome un sudor frío, el cual quería hacer desaparecer lo más rápido posible.
A mitad de camino, pude oír mi móvil vibrar, por lo que me di media vuelta para ir a buscarlo a mi chaqueta, encontrándome frente a frente con la sala, en la cual se podían ver dos figuras sentadas allí.
¿Conocen aquella situación en la que tu madre te pide entrar a casa, diciendo que no te va a dar un zapatazo, pero aún así no tienes la certeza de que así será? ¿Ese miedo de saber que es lo que hará? Era exactamente lo que estaba sintiendo ahora mismo.
Mi madre estaba sentada allí, en una postura rígida, la cual en definitiva no me estaba dando buena espina. Mi padre por otro lado, tenía la mirada fijada en sus zapatos, como si no fuese capaz de alzarla para mirarme a la cara. Era más que obvio que habían visto el vídeo.
No supe muy bien como reaccionar, por lo que lo único que pude hacer fue acercarme a ellos y sentarme en el sillón individual frente a ellos.
-. Hola...- Murmuré, casi de forma inaudible. No tenía voz, simplemente se había ido, y no tenía idea alguna de donde es que había quedado toda esa fuerza interior que me había prometido tener.
Mi madre no dijo nada, simplemente encendió la tv y me hizo esperar durante varios segundos hasta poder oír como encima de mi cabeza comenzaban a oírse mis risas junto a la de los chicos.
-. Joder, No sé quién está más ebrio de los tres.- Pude reconocer la voz de Jack, antes de volver a oír mi risa.
-. ¿Saben chicos? Los amo.- Esa era yo.- Y no lo digo como antes, no. Es más bien a un "Te amo" Contado desde hace unas semanas.
-. ¿Oyes eso, Jackie? Creo que la pequeña Elsa se nos está confesando.
-. ¡Oh por dios! He soñado con este momento desde los quince ¿Y lo haces cuando no estoy del todo sobrio?.
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My Boys. [+18]
Hayran KurguToda mi vida ellos estuvieron a mi lado. Regalándome momentos llenos de risas, sonrisas, llantos y gritos. Y ahora, por primera vez desde el inicio de todo, me cuestiono lo que atormenta a mi cabeza desde aquella noche de fiesta, en la que ambos est...