Capítulo Cuarenta

126 22 50
                                    

"No more lies."

Saludo al conductor del autobús y pago mi pasaje, avanzo entre el repleto pasillo con dificultad y me detengo a un lado de Mateo, el agarre en mis manos se intensifica cuando el transporte comienza a avanzar por la carretera y formo una mueca disgustada cuando en el agarre de mi mano derecha en medio de material del asiento queda atrapado cabello de una señora.

Trato de hacer a un lado su cabello para no molestarla, pero es imposible con el autobús en movimiento. Ella mueve su cabeza ligeramente hacia el frente y automáticamente una mueca se forma en sus labios al sentir el tirón de su cabello. La rubia gira su cabeza en mi dirección claramente moleste por mi aparente atrevimiento y eleva su ceja en mi dirección cuando me remuevo incómoda.

—Evita tocar mi cabello niña. —me reprende molesta.

—Lo siento, fue sin intención. —respondo avergonzada y quiero moverme de mi lugar, pero un hombre se interpone en mi huida quedando muy cerca de mi cuerpo.

Si me muevo me tocará, si me muevo voy a tocarlo. Suspiro rendida tratando de calmar mis nervios cuando siento su cuerpo inclinarse hacia el mío en una vuelta y se mantiene en ese sitio. ¿Por qué salir hoy tan temprano Logan? El chico ha sido quien nos ha llevado todos los días al instituto por la mañana, pero hoy ha tenido una reunión importante y lejos, por ello tuvo que salir antes. Siento otro cuerpo moverse en mi dirección e interponerse invadiendo mi espacio personal con descaro, me giro dispuesta a golpear a esa persona, pero me detengo cuando me giro y me encuentro con el rostro de Mateo. Él se movió de su lugar para evitar que ese sujeto estuviera sobre mí.

—Gracias. —susurro mirando al hombre que tiene una mueca disgustada mientras se mueve unos pasos lejos de ambos.

Mateo asiente y me sostengo de la chaqueta de mezclilla que lleva puesta. Quiero moverme para sostenerme nuevamente del asiento, pero el conductor acelera y me sostengo con más fuerza elevando la chaqueta. Mis mejillas automáticamente se tiñen de un fuerte rojo cuando rozo la piel de su abdomen y mis ojos viajan a esa zona cuando veo su piel descubierta, me giro de golpe ignorando esa situación que sin duda alguna le robó una estruendosa carcajada a Mateo.

Ay por Dios, ¿por qué no me escupes en Corea del Sur junto a Jin?

...

—Eres una atrevida Mini. —se burla Mateo tomando un sorbo de su café.

—No fue mi intención. —repito por vigésima vez en el primer receso.

—¿Estás segura de qué no querías descubrir si llevaba una camisa debajo? —mis mejillas se encienden y miro a otro lado.

—Totalmente. —musito avergonzada.

Mateo sonríe divertido con verme sufrir internamente de los nervios, estoy segura que el sonido de mi corazón lo puede escuchar desde su lugar. Tomo mi chocolate caliente con ambas manos y tomo un sorbo disfrutando del delicioso sabor que tiene. Veo a Blue salir sola de la cafetería y me levanto tomando mi mochila.

—Nos vemos Mateo. —me despido sin esperar su respuesta.

Me detengo bajo el umbral de la puerta observando con detenimiento los tres caminos al frente en busca de su rubia cabellera y cuando la encuentro comienzo a caminar con rapidez en busca de detenerla o esperar a que se detenga. Cuelgo la mochila en mi espalda cuando la veo ingresar al baño de mujeres en el primer piso junto a los casilleros e ingreso poco después de ella escuchando la puerta de un cubículo cerrarse de un portazo.

Me detengo mirando mi reflejo en el espejo y saludo con una pequeña sonrisa a las chicas que también entran al baño charlando animadas.

—Veronica, ¿cómo estás? —indaga Belinda acercándose a besar mi mejilla.

No puedo dejar de pensar en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora