Incapacidad de mostrar los sentimientos del corazón por medio de palabras.
La primera semana de clases se fue demasiado rápido para mi gusto, era viernes y como tal, a primera hora del día se entregaron los papeles de la especialidad elegida. Blue había elegido la especialidad de fotografía, la cuál se ajustaba para su sueño de grabar algún día una película exitosa. Yo elegí letras, deseaba poder praticar mucho mas mi redacción —la cual era un completo asco— y poder seguir de cerca mi visión de ayudar a otros escritores.
Respecto a Mateo, nuestro contacto se esfumó, después de dos días donde intercambiamos intensas miradas y unas cuantas palabras, nuestras vidas regresaron a la normalidad. Nos veíamos en el autobús, pero nada más a eso.
Blue llevaba sus audífonos con todo el volumen en medio del transitado pasillo, íbamos a la cafetería en busca de algo para desayunar. Sus audífonos daban la impresión de querer explotar en cualquier momento, así que me inclino y le quito uno de ellos escuchando su música latina.
—Vas a quedar sorda. —la reprendo, enviandole una mirada severa.
—Si planeo quedarme sorda, que sea con Mala Fama de Danna Paola. —infla su pecho orgullosa y me quita rápidamente el audífono para regresar a su mundo.
Puedo ver como sus caderas se mueven al compás de la música y como gira sin importarle las miradas de burla de los otros. Amaba su personalidad, sin miedo a expresar cuando algo le gustaba, sin miedo a mostrar quién era realmente.
Llegar a la cafetería no fue un verdadero problema, el camino se formaba por los divertidos pasos de mi mejor amiga escuchando su música movida. Ambas nos acercamos a la cola ansiosas por beber un buen café, comer algún postre e ir a las clases siguientes.
La profesora de letras me saluda con una amplia sonrisa al lado de la máquina del café, le devuelvo el saludo solicitando un café grande con leche. Ella era muy tierna, tendría aproximadamente unos 70 años, su piel blanca con arrugas, su rostro arrugadito con un poco de maquillaje le daban un aspecto tierno, su corte de cabello pixie le quedaba de maravilla y ni hablar de sus largas falas y blusas que iban acorde a su edad. Todo en ella me provocaban esas intensas ganas de abrazarla.
—¿Cómo se encuentra? —le pregunto tomando la taza que me entrega con el café.
—Realmente feliz, he logrado encontrar una solución a tu problema. —me hago a un lado para que los demás estudiantes puedan tomar su café.
—¿En serio? Siento con un peso menos sobre los hombros.
—Sí, debo de estudiar si la persona puede cumplir un buen papel como tutor y si desea tomar el puesto, pero fuera de ese inconveniente, será un gran apoyo para ti. —aplaude emocionada, acentuando las arrugas en su rostro.
—Muchísimas gracias, de verdad.
Blue toma mi brazo arrastrandome a una mesa solitaria, era una batalla por conseguir la dichosa mesa antes que otro grupo, muevo mi mano como despedida a la profesora y me dejo arrastrar por mi mejor amiga. Dejo mi mochila en una de las sillas y me siento en la otra, Blue toma el asiento frente al mío.
Sus ojos me miran directamente, bebo del café tranquila, ignorando por completo su extraña actitud, pero la miro horrorizada cuando saca de pronto su móvil y escucho el sonido de que ha tomado una fotografía.
—¿Qué haces? —indago escandalizada.
Solo se había inclinado a mi derecha y tomado la fotografía, como toda una profesional.
—Este outfit debe de quedar en la historia amiga. —señala mirando la foto, pareciera que la hace zoom para admirar cada detalle.
—¿De qué hablas? —pregunto de regreso.
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No puedo dejar de pensar en ti
Teen FictionLa amistad es un lazo fuerte entre personas, en ocasiones es admirable como algunos se llegan a complementar tan bien que muchos piensan en una sola cosa... parejas. Oh Dios, la peor definición que se le puede dar a una linda amistad y lo digo por e...