Los rayos del sol alumbrando por entre las cortinas del cuarto donde se encontraba la pareja anunciaba un nuevo día. Un comienzo difícil también. Ambos despiertos y con ropas cómodas, sería un viaje un poco largo hasta Alemania, donde Dante junto a su amigo Alfa buscarían refuerzos para salvar a los padres del primero.
La conversación con Ancel el día anterior había rendido frutos. El asiático ayudaría brindándole apoyo a su amigo, le daría la fuera de sus hombres más poderosos y fieros para la cacería de la corona, apoyo táctico y entrenamiento. Además de algún apoyo externo de los amigos que habia conseguido en el pasar de sus años. Armas y demás.
Las maletas estaban hechas. Solo esperaban el taxi que los llevaría al aeropuerto. Dante salió silenciosamente cuando vio entrar a su madrina y suegra al dormitorio, palpandole un hombro en señal de apoyo, indicándole que todo iría bien.
La madre de Alisha estaba hecha un mar de lágrimas, miles de pensamientos negativos cruzaban por su mente. Se la veía gastada, con ojeras, pálida y un poco débil. El estrés de lo que acontecería en el futuro la tenía comiendo sus uñas con la mirada perdida. Alisha sin embargo estaba decidida a rescatar a sus tíos y ahora suegros, sabía que no sería de mucha ayuda, pero dándole tranquilidad a Dante, estando a su lado y brindadole un poco de apoyo sería suficiente. O eso le había dicho el.
La chica se acercó a su madre, la miró a los ojos secando sus lágrimas y dijo con una voz calmada.
- Mamá, estaremos bien. - Brindó una sonrisa radiante y segura, aunque muy en el fondo persistía el temor. - Dante es un... Hombre fuerte. Y yo se cuidarme sola. Sin embargo me sentiría mejor si vinieras con nosotros a Alemania y te quedaras en la... Manada... De Ancel.
Aunque comprendía bien el tema del mundo sobrenatural, y sabía que era real, aún le dificultaba un poco decirlo en voz alta.
-No.. No, no, hija tranquila. Es solo que... Te irás tan lejos y no te podrás comunicar conmigo seguido, estoy preocupada. Además me quedaré en casa de mi amiga, ahí estaré a salvo. No es a mi a quien quieren. No te preocupes por mi, solo cuidate por favor. Y vuelvan los dos a casa.
Alisha abrazo a su madre dándole confort cuando vio a Dante entrar al cuarto donde se encontraban y con un asentimiento de cabeza indicó que era hora de irse.
Se despidieron ambos de la mujer mayor, tomaron sus maletas y subieron al taxi rumbo al aeropuerto.
~( ^-^) ~
El viaje fue agotador. Las cabezas de ambos estaban abarrotadas de pensamientos, algunos más extraños que otros.
Mientras Alisha pensaba en cómo sería su vida de ahora en adelante con tantos nuevo acontecimientos y secretos revelados, Dante pensaba en cochinadas. Bueno, es hombre. Por su cabeza pasaban las miles de poses que podrían hacer en el baño del avión, en cómo quería empotrarla y llenarla de su semilla hasta que ella misma le repitiera que no podía seguir. O al contrario, que siguiera.
El viaje continuó tranquilo, ya que una cansada Alisha durmió plenamente en el hombro de su berrinchuda pareja, quien miraba a su mujer dormir, con una ereccion en los pantalones.
~(0_0)~
Ancel, quien había tomado el avión apenas terminado su trabajo en España, esperaba ansioso a la chica recientemente conocida, aunque sería mejor decir que era al alfa a quien esperaba. Pero como mentirse a si mismo, el olor de la mujer lo había dejado enloquecido pensando y dando vueltas en su cama. Confundido con lo que sentía. Ya que, anhelaba su aroma, más no a ella. Que sensación más extraña. Arrugaba el entrecejo cada vez que trataba de imaginar su cara. No la recordaba a detalle, pero ¿su olor? Era otra cosa. ¡Dios! Si no se viera a sí mismo en el espejo cada mañana como humano pensaría que sólo era un chucho.
Ancel estaba en la puerta de su mansión/Castillo (imaginenlo como quieran) cuando vio un taxi llegar. Dante bajaba a una dormida Alisha en sus brazos modo princesa. El hombre no sabía si reír o quedarse embobado. Su frío y egocéntrico amigo Dante tenía a una chica con suma delicadeza. ¿Quién diría que el amor era tan fuerte? Por otro lado le había llegado de lleno el olor de la chica, tragó saliva de forma disimulada, e hizo unas muecas de burla a Dante.
Le indicó las escaleras con la cabeza.
- Ya sabes dónde. Tu habitación sigue intacta desde hace mucho. Y supongo que no querrás tener lejos a tu mate.
- supones bien. Bajo enseguida, debemos hablar de lo que...
- Si si lo que usted diga patrón - interrumpió Ancel creando una exagerada reverencia. - Pero antes debes ir a dejar a tu mujer dormir, la veo muy incomoda en tus brazos. Luego hablaremos de temas triviales y cuando ella despierte recorreremos mi manada. Otro día hablamos de todo eso. Primero disfruta la estadía. - dijo de manera amable.
-Si, tienes razón. Bajo enseguida.
Dante subió de manera lenta las escaleras por miedo a lastimar de alguna manera el cuerpo de Alisha, entró al cuarto, la recostó, arropó y beso su rostro. Luego fue por las maletas, acomodó las cosas en su lugar y bajó a tener una charla tribial y pacífica con su amigo Alfa.
Seguiría sus instrucciones y tomaría las cosas con calma por ahora. Sabía que más temprano que tarde tendrían que partir de nuevo, pero esta vez, a la guerra.
Debía estar listo y su entrenamiento recién comenzaría.
Buenas nuevas, ¿que tal todo? :3
Si, me disculpo, me esta tomando mas de lo que creí salir de mi zona de bloqueo. Pero ¿a quien no le pasa?
An sido días muy duros, por distintos temas. Y de verdad trato de inspirarme pero no lo consigo :cEsto no significa que me votaré al vacío de mi propia mente, no señor.
Pero bueno, ¿que creen que es el sentimiento reciente de Ancel por Alisha? ¿Será su mate? ¿Que dirá Dante cuando se de cuenta?
Tengan ustedes una muy bonita noche :3 y suerte en todo lo que se propongan. No olviden lo valiosos que son :3
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De rodillas
RomanceAlisha... Alisha, por favor. Tu sabes que estoy... - Su voz ronca, el aire caliente saliendo de su boca pegando directamente en mi oído, sus palabras llendo directamente a mi coño. Sus manos recorriendo mi cintura y agarrando firmemente mi trasero m...