De rodillas

Diez

~La verdad~

Alisha pasó prácticamente 4 horas fuera de casa, en una cafetería. Pensando en todo lo que había pasado en su vida. Y luego camino hasta un parque a pasar el rato.

Recordaba realmente poco de su infancia, pero sabía que Dante no la había tratado de forma bonita al ser infantes. A los 12 años Dante se preocupaba mucho por ella, casi siendo su sombra para protegerla de los brabucones y las niñas que la molestaban seguido al sentir envidia. Ellas también quería un protector tan guapo como Dante. De alguna manera, extraña o no, el siempre estaba ahí. Luego a los 15 años, recuerda muy bien su primer beso con Dante.

Ese día había un baile escolar. Tomás Herón, el guapo muchacho bien desarrollado de su curso, la había invitado como su pareja especial. Ella estaba muy emocionada y compró un bonito vestido blanco con encaje en ciertas partes, se veía inocente y provocadora al mismo tiempo ¡justo lo que quería!

Pero alguien estaba en desacuerdo aquel día.

Flachbak
(día anterior al baile)

Una muy enojada Alisha de quince años miraba a un Dante inexpresivo.

- ¡dante! Tengo todo el derecho a ir con quien yo quiera al baile, ¡ya no soy una niña! - Le dijo moviendo exageradamente sus manos. Dante la miró fijarmente. Ladeo la cabeza viendo a esa pequeña mujercita que le encantaba. Si, tal vez Dante era mayor que ella por unos años, pero Alisha estaba tan bien desarrollada que su edad no parecía ser quince sino diesisiete. Tenía una cintura pequeña, sus caderas eran un poco anchas, sus piernas eran regordetas, y sus pechos pequeños ¡Ni hablar de ese trasero redondo y gordito! Le encantaba ver que su cuerpo era tan provocativo y su rostro de lo más inocente.

Esa era la razón por la cual no podía permitir que ese tal Tomás Hurón... Heran... Hero o como sea se aprovechará de la inocencia de la que algún día sería su mujer. El era muy consciente de lo que sentia por la niña frente a él. No la dejaría escapar tan fácil y la protegería con su vida. Le costaba cada día más controlarse con ella. Y sus celos eran los peores siendo un alfa puro y además precozmente desarrollado.

-No. No saldrás con ese imbecil. Deja de insistir. - La sonrisa de Dante fue tan hipócrita a la vista de Alisha que su enojo subió dos niveles más.

- ¡Dante! Yo Quiero ir. Sino voy con el ¿con quien iré? ¡Los chicos no se juntan conmigo por tu culpa! - Comenzó su berrinche. Dante sonrió con suficiencia al recordar el fuerte golpe que le dio a Matías, el pretendiente de su mate, quien cometió el gran error de querer robar su primer beso.

- Pus entonces iré yo contigo ¡y asunto resuelto! - Soltó con alegría, Dante creyó, su idea era estupenda.

Alisha sin embargo, pensaba que su idea era horrorosa. 'De por sí, los chicos no se me acercan, si Dante va seguro nadie hablara conmigo y tampoco bailare' Pensando en esa posibilidad se negó fielmente a la idea. Ella creía que Tomás era un buen chico. Un poco chulo, pero bueno.

- ¡No! Si no me dejas ir, dejaré de hablarte Dante. - Dante sintio el miedo y la furia correr por sus venas. ¿Lo desafiaba, a el su mate, por un chico cualquiera?

- ¡Bien! ¡Ve si quieres, no me importa! Pero luego no vengas a mi con lágrimas de cocodrilo cuando te haga daño. - Dante se dio la vuelta para irse escuchando un débil "no lo haría" de Alisha, lo cual provocó más enojo y muchos celos.

(una hora Antes del baile)

Alisha estaba muy emocionada. ¡Iría al baile con un príncipe!