De rodillas

Tres

ALISHA

"No ah cambiado" Es lo primero que pasa por mi mente al verlo hundido tanto en los sillones del aeropuerto como en sus pensamientos. Mi corazón palpita incesante con cada paso que doy. Un suspiro sale de mi boca al ver como muerde sus labios y mete sus manos en sus bolsillos. "Fresas lujuriosas, está como quiere" Aun así, no puedo olvidar el daño que me hizo al olvidarme aquí, debo armarme de valor y dejar mis malditos sentimentalismo de lado.

Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no vi a la señora de edad que se cruza en mi camino ¿o yo me eh cruzado en el suyo?. La escucho decir una crema de insultos hacia mi y la sociedad, pero todo queda atrás cuando veo sus ojos. Me mira como un León a su presa. Mis piernas se vuelven gelatina, sin embargo me obligo a mantener mi voluntad a ralla y enviándole una fría mirada llena de rencor camino con una elegancia que no tengo y una sensualidad que pocas veces muestro.

Lo saludo y veo como su mirada sorprendida pasa a una lujuriosa mientras hace un comentario acerca del cambio de mi cuerpo. "Si nene tengo curvas, ¿algo más?.

Con una corta conversacion nos metemos en mi coche y emprendimos camino a casa.

El nerviosismo hace mella en mi, no puedo ocultar el pálpito en cierta parte de mi al recordar nuestros momentos en la adolecencia. Me odio por recordar eso. Siento su mirada en mi y no puedo no sentirme extraña.

- Y... ¿Como ah ido tu vida? ¿Tienes pareja? - me golpeo mentalmente por lo que acaba de salir de mi boca. Es que no eh podido evitarlo.

-Ah sido muy difícil en realidad, el hecho de no saber donde estas pisando, conocer gente nueva, y hablar un idioma diferente al que acostumbro, pues, me constó, no lo negaré.... y que tu no estuvieras a mi lado lo hizo mas difícil -Lo ultimo fue un susurro que si no hubiese estado el coche en silencio no lo habría oído, aunque no demuestro nada en mi rostro. - Y no, Alisha, no eh tenido pareja desde que te tuve a ti. -Mi corazón palpita incesante de alegría, creo que aun no olvido lo que hubo entre nosotros, pero todo muere cuando sus siguientes palabras salen en un toque incomodo y divertido, era de esperarse de él. -Aunque no te niego que hubo mujeres, nada serio, solo para despejar la mente, y pasar un buen rato, ya sabes. -Un incomodo silencio se crea entre nosotros.

Me imagine muchas situaciones entre el y otras hermosas mujeres alemanas. Mi mente era tan cruel que aun en mi deplorable depresión, me recordaba lo lejos que el estaba de mi y las muchas cosas que haría con otras. Me prometí ser fuerte y aun con los recuerdos vivir de las experiencias malas de mi vida. Lo nuestro ahora el solo un recuerdo.

-Pero bien, dime que hay de ti zwerg. Me gustaría saber que es lo que has hecho mientras no estoy. - Sus intensos ojos se posan en los míos por unos segundos, ya que, no aguantando la presión mi vista se desvía, ademas no quiero tener un accidente automovilístico. Parece interesado realmente en mi.

-Lo mismo de siempre, no me quejo,me ah ido bien. Mi vida es un sube y baja de situaciones inesperadas, sin embargo me concentro en mamá y mi trabajo. -Aprieto el volante sin despegar la mirada de la carretera.

-Me refería a tu vida sentimental. -Lo miro confundida y me sorprendo al ver su cabeza gacha, sus hombros caídos y su mirada perdida. Me re-muevo incomoda.

- ¡oh! Pues... en este tiempo, solo me e dedicado al trabajo y a ayudar a mi madre en casa, así que, mi vida sentimental no existe supongo. -Lo veo abrir su boca pero luego lo piensa y vuelve a cerrarla- Y no, Dante, no tengo pareja en este momento y no planteo el tener alguna por un tiempo más. - Lo conocía demasiado bien como para saber lo que pasa por su mente.

El suelta un casi imperceptible suspiro, como agradeciéndole al cielo que yo soltara aquellas palabras.

No lo entiendo, el me dejó sin despediste ni dar sus razones, solo desapareció diciéndole tres días después a mamá sus planes. Entonces, ¿Por qué me mira con tanto amor? ¿anhelo? ¿Por qué volvió? Yo estaba muy bien con el lejos. Sé que sufrí, lloré y grité de dolor, pero lo superé con el tiempo. Entonces ¿Por qué mi corazón late de forma errática en mi pecho? ¿Por que siento tanta calidez? ¿Por que quiero besarlo?

No puedo mentirme, se que muy en el fondo sigo siendo una chiquilla anhelante de cariño, curiosa de sentir todo lo que el pueda darme.

- Puede que en un tiempo no pienses lo mismo y desees una pareja Alisha, y espero... que esa persona que desees a tu lado, dándote amor, cariño y apoyo... sea yo.

-¡Oh cariño! Ya llegaron. -Mi madre corre a abrazar a Dante no sin antes darme un beso en la mejilla. Lo extraño demasiado. - Que bueno que bienes... oh cielo, estas tan guapo.

-Si madrina, creo que conocer aires nuevos me sentó de maravillas.

- Tienes razón mi niño. Ay, cuantas mujeres no habrán visto lo guapo que eres.

- ay madrina por favor, no exageres.

-Que no exagero muchacho -Le da una cariñosa palmada en la espalda- Apuesto que ya tienes novia ¿Cuando me la presentarás? -Dante me mira por un segundo.

-La verdad madrina, no tengo a nadie por ahora, pero espero que aquella chica que tengo en la cabeza en todo momento me diga que si. - Siento la incomodidad recorrer todo mi cuerpo, la conversación que tuvimos en el auto llega como fierro ardiente a mi corazón, lastimando y dando a ver que está ahí.

-Mamá, iré a recostarme un momento, me despiertas en la cena- Subo rápidamente a mi habitación, no aguantando las presiones de su mirada y no queriendo escuchar de la espectacular vida que tubo.

Acostada en mi cama, recordando todo lo que pasamos juntos. Sus falsas promesas, sus falsas caricias, todo. Las lagrimas caen por mis mejillas hasta la fotografía de mi bebe cuando aun estaba en mi vientre. Palpo mi plano vientre recordando sus pequeñas patadas. Lloro. Lloro en silencio. Lloro por mi angelito, lloro por mi.

"Jamás te dejaría sola pequeña, eres quien da sentido a mi vida, la única, te amo".

Mentiroso.