cinco

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Alisha

La cena está como nunca antes, incomoda. Mama y Dante se miran de una forma muy extraña, cómplices diría yo. ¿Que me esconden?.

-¿Sucede algo aquí, mamá? -Ella me mira con una sonrisa que si no la conociera diría que está calmada. Pero a mi no me engaña. Cuando esta nerviosa se toca las rodillas con ambas manos. Y al estar tan cerca noto como lo hace por debajo de la mesa.

-No hija. Dante, ¿Quieres más comida? -Desvía la conversacion.

-N-no gracias madrina. Yo.. de hecho me iré a dormir, si no les importa claro. -Ambas negamos, mientras el recoge su plato y lo lleva a la cocina. Cuando sale nos da un buenas noches y se va. Pero para en la puerta del comedor.

-Mi dormitorio, ¿es el mismo?

-Claro que si. Esta limpio y lo he dejado tal cual estaba cuando te fuiste. Buenas noches cariño.

-Buenas noches Ma' y buenas noches Alisha. -Se despide y retoma su camino a su dormitorio.

Se que me ocultan algo, pero lo dejaré pasar.

-Por cierto mama, mañana iré a casa de Danielle (como algunos saben, Danielle es nombre femenino, pero tal como se lee "Daniel" es nombre masculino, así que es fácil confundirlo) temprano e iremos a dar un paseo mientras nos ponemos al dia. -Le informo a mi madre, para que no se preocupe cuando no me vea en el desayuno. No aguanto la precensia de Dante y Danielle me iso un favor al llamarme para vernos hace unos minutos.

-Claro hija. Ve tranquila. Dale mis saludos y recuérdale que tiene una cena pendiente conmigo. -Me río cuando recuerdo aquel momento en donde pelearon por quien cocinaba en la próxima visita. Danielle estudió gastronomía.

-Okey mama. Me iré a dormir. ¿Quieres que ordene las cosas antes de hacerlo? -Le pregunto al ver unas diminutas ojeras y su cansancio en su expresión. Me duele saber las razones de eso, y me repudia no poder hacer nada.

-Si por favor. Solo hace falta limpiar los trastes y eso es todo. Me siento cansada. Buenas noches mi niña y gracias. -Me besa la frente y sale a paso lento. Me trago las ganas de llorar al verla partir sin energías cuando toda mi vida la e visto tan llena de vida.

Me dedico a lavar los trastes y llevándole un poco de contraria a mi madre ordeno la casa para que ella no tenga quehaceres mañana.

Estoy tarareando una canción mientras barro la cocina cuando escucho su voz.

- ¿Quien es Daniel? -Su voz se hace profunda. Un escalofrío pasa por mi columna vertebral a la vez que se me seca garganta. Deberia estar durmiendo.

-¿Escuchaste la conversación que tuve con mamá? ¿Por que no te metes en tus asuntos? -Se que soné realmente grosera. Pero me molesta mucho que esté de metido escuchando conversaciones tras las puertas.

-Y-yo... pasaba por allí. El punto no es ese, ¿ Quien es Daniel? ¿No dijiste que no tenias relación alguna? -Guardo silencio y le doy la espalda mientras aguanto una carcajada. ¡El piensa que Danielle es un chico! No lo puedo creer- ¡Contesta Alisha! -Bien, si eso quiere creer pues que así sea. No afirmaré ni negaré.

-No tengo porque darte explicaciones de mi vida Dante. -Me giro con los brazos cruzados y mi entrecejo fruncido.

-Claro que si. ¡Alisha yo... yo... -Espero a que termine pero con decepción al ver que no es capaz de decir mas, le pongo la mano en el pecho y lo miro directo a los ojos.

-Desde el instante en el que decidiste no quedarte a mi lado, perdiste el derecho a saber de mi Dante. Buenas noches. -Paso por su lado mientras escucho su suspiro de derrota. No puedo perdonarlo. No puedo y no quiero.

Lo siento mamá, no termine de barrer.

~○~○~

- ¡stop stop stop amiga! déjame rebobinar toda esta historia que me estás contando. Resumiendo todo... Dante te para en la salida de tu casa -Habro mi boca para decirle un detalle pero ella interrumpe astiada- ...o en el comedor ¡como sea! Pidiéndote explicaciones porque piensa que yo, Danielle, soy hombre y aparte que soy tu amante... Oh y que en este momento tenemos una cita romántica donde yo te beso y hacemos cositas, lo cual es un asco. Amiga estas muy buena, pero me gustan los penes.

La miró con la boca abierta y con los ojos chinos. ¿Qué quiso decir? En ese momento una señora que estaba sentada en la mesa de atrás de nosotros... bueno, más bien atrás de ella, tapa los oídos de su hija, se para, se da la vuelta y se va. ¿Por qué siempre me pasan estas cosas?

-Créeme que estoy mucho más confundida que tú, por qué me está pasando a mí. -Río de una forma sarcástica -... pero desde que llegó a mostrado un poco de curiosidad por mi vida y creo que está realmente interesado en saber de mi. Pero no sé si deba volver a confiar en él, sin embargo haré lo posible por mi madre. Dante ya no es nadie para mi.

Mi madre es una mujer demasiado sensible y no quiero que piense cosas que no son respecto a Dante y yo. No quiero que nos vea pelear o vernos de una forma indebida, ella no sabe nada de lo que pasó hace un tiempo... más bien hace muchos años y prefiero que sigas así. Me lastimaría mucho ver su mirada de decepción al saber que su hija fue tan arrastrado para meterse con su hijastro.

-Amiga, yo mejor que nadie sé por lo que tuviste que pasar desde el momento en que él dejó tu vida. Sé que lloraste hasta que se te secaron los ojos, sufriste. Y también sé el gran dolor que sentiste y aún sientes por la pérdida de tu bebé... estuve ahí dándote mi apoyo, mi hombro para qué llores y siendo la mejor amiga que pude ser, no sé realmente porque se fue o porque volvió. Pero lo que sí sé es que sea lo que sea que pase de aquí en adelante o lo que decidas... Yo estaré contigo, no importa qué.

Estoy feliz. Ella es la mejor amiga que la vida pudo haberme dado, no sé qué hubiera sido de mí si ella no hubiera estado apoyándome y brindándome todo el amor que yo creía no merecer. La partida de Dante fue muy dura y no lo niego, no sé si seré capaz de perdonar lo que me hizo.

- Danielle, no sabes lo mucho que te quiero y sabes que también cuentas conmigo. - Me levanto y la abrazo.

El resto del día la pasamos entre salir a pasear, tiendas y comida. Pasar el tiempo con tu mejor amiga y hacer cosas que sólo entre ustedes se puede hacer es lo mejor que hay.

Al terminar cada una toma su camino y nos despedimos con un fuerte abrazo. Creo que por el momento mimarla es lo mejor que puedo hacer

Dante ¿seré capaz de perdonarte algún día?

De rodillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora