Luego del desayuno tan caoticamente extraño y la tensión que había por parte de Dante y Ancel, salieron a dar un paseo por la manada.
Ancel le presentó a su beta, aunque claro, Dante ya lo conocía.
Un hombre con apariencia de 25. Pelo castaño ondulado, piel blanca con pecas en las mejillas y nariz, ojos verdes, mandíbula marcada, ojos rasgados, y una voz bastante bonita. Su cuerpo era delgado de forma estilizada, sus músculos no eran exagerados. Parecia modelo coreano o algún actor de cine moderno. Alisha no sabía si estaba en el mundo real o en alguna película.
Había chicos guapos por aquí y por allá, donde sea que dirigiera su mirada podía encontrar cambiaformas guapos. Y ni hablas de las mujeres, estaban envidiables.
- Alfa Ancel, Alfa Dante, Luna. - Hizo una reverencia con la cabeza en signo de respeto hacia los tres.
Alisha estuvo a punto de hacer lo mismo, pero Dante la detuvo apretando su mano. Al parecer a los ojos de aquella manada estaba mal visto o algo por el estilo.
"que anticuados me salieron" pensó Alisha.
-Habla - La voz imponente de Ancel se hizo presente y no lo miró directo a los ojos. A la chica le pareció una falta de respeto, sin embargo sabía que sus costumbres no eran las mismas, asique sólo desvío la mirada a las personas que recorrían la pequeña plaza.
- Si alfa, encontramos a un abandonado en el sur de la manada, no entró directamente pero parecía sospechoso. Lo hemos encerrado en un calabozo por precaución, no a dicho palabra alguna y quería saber que piensa hacer.
- Hiciste bien, con lo que está pasando en la corona no podemos fiarnos de nada ni nadie. Iré personalmente cuando termine aquí. Dale alimento y agua. Eso es todo Trhet - Sonrió Ancel amistoso.
-Si alfa. - Dando otra reverencia se retiró.
Alisha miró preocupada a Dante, quien parecía muy calmado y acostumbrado a aquella situación. Sin embargo, cuando se dio cuenta de la inquietud de Alisha habló.
- Aquí las cosas no son como en las tierras humanas Alisha. Existen ciertas reglas que se deben seguir, una etiqueta que cumplir y el estatus es bastante importante y respetado por todos.
- Me lo imaginaba pero... El es muy joven. Hablo del beta ¿no? Y... Meter a alguien a un calabozo lo encuentro... Mmm, no sé.
Ancel solo pudo reír ante el comentario de Alisha.
-Alisha, ¿que edad crees que tiene él? ¿Que edad crees que tengo yo? - Preguntó con una mueva divertida.
Alisha se quedó pensando. No debería tener más de 40, y eso es decir mucho.
-El tiene unos 25 y tu más de 40 no tienes. - Dijo poco segura.
-Mi beta tiene 87 años y yo tengo 213 años Alisha. - La chica abrió la boca con asombro. ¡Joder con todo! - Y bueno no le haremos nada malo a aquel Rouge.
Entre ambos hombres le explicaron a Alisha que la vida de un hombre lobo era incierta. Ya que la mayoría de ellos moría por algún incidente o por alguna guerra de manadas y sólo unos pocos morían por vejez. De hecho podrían contarse con las manos de una sola mano. Las enfermedades a ellos no les afectaba, su acelerada curación les ayudaba muchas veces en las peleas.
Les afectaba la plata pero no los mataba, si no más bien le quitaba fuerzas y dejaba una rojez en la piel como si fuera una quemadura leve. Sin embargo, si esta entraba a su cuerpo les podía afectar a sus heridas ya que estas no sanarían y en cambio se infectarian.
Su mayor debilidad eran sus parejas por destino o su pareja por linaje (imprimación)
Las parejas por destino eran aquellas que la diosa Luna les da para amar, respetar, ser un igual el uno con el otro y formar una familia.
La pareja por linaje era aquella con la que podían tener descendencia, sin embargo no nacería el amor, sólo sería un lazo falso por conveniencia para la mayoría. Claro que algunos si se amaban entre sí. Era casi un amor humano.
El lazo o la marca podía efectuarse en ambos casos. Si uno muere el otro igual morirá de tristeza.
- Entiendo. Son bastante afortunados. - Dijo Alisha emocionada por saber tanto de ese mundo.
- La verdad para algunos no es así. Hay lobos que esperan por siglos a su mate o aunque sea su pareja de linaje, se vuelven locos de tanta espera y poco a poco su sed de sangre y venganza contra la Diosa luna por no darles amor los lleva a cometer atrocidades. Una vida eterna con la persona que amas o una vida de sufrimiento por no tener lo que anhelas desde cachorro. Lo que te prometieron tener algún día. - La mirada de Ancel se veía sumamente anhelante, pero triste, dolida. Alisha supo que él era uno de esos lobos al instante.
De tanto caminar por la manada llegaron a un restaurante rústico en el centro. Pasaron a tomarse algo mientras seguian conversando. Alisha tenía una duda asique con curiosidad preguntó: ¿Hay algún lobo que no encontró a su mate? ¿Qué pasa si esta muere?
-Hay uno. - mencionó Dante con una mirada siniestra, llena de odio y rencor.
- ¿Quién?
- El primo de Dante y el actual Rey de los Alfas, Darrel.
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Aqui termina la segunda parte del capítulo catorce mis cachorritos :3
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De rodillas
RomanceAlisha... Alisha, por favor. Tu sabes que estoy... - Su voz ronca, el aire caliente saliendo de su boca pegando directamente en mi oído, sus palabras llendo directamente a mi coño. Sus manos recorriendo mi cintura y agarrando firmemente mi trasero m...