¡Ha ocurrido algo muy grave!
¡El estudiante Izuku Midoriya ha sido convertido en un niño pequeño!
¿Podrá nuestro aspirante a héroe volver a ser un adolescente otra vez? ¿Podrá Todoroki con un Midoriya pequeño en la U.A? ¿Ambos se darán cuenta de los...
Es una agradable tarde, o eso supone Todoroki dado que le da igual ese tipo de cosas solo se deja guiar por lo que dicen los de la calle.
Había ido de visita a su casa por lo que en esos momentos estaba yendo a la U.A antes de que le evitarán el paso. Llega a los dormitorios y ve a algunos compañeros preocupados, otros se notaban celosos y las chicas soltando chillidos mientras murmuran algo entre ellas, todos en la sala común; le hubiera gustado ver aunque sea un momento al de melena verde, ya que gracias a su madre sabía que le gustaba el chico, pero no lo veía por ningún lado en ese instante, piensa que se encuentra en su cuarto.
Tiene la curiosidad picando en su cuerpo por saber que le pasaba a sus compañeros pero el cansancio de haber convivido con su padre pudo más con él, agarra la cinta de su bolso y se fue sigilosamente a su cuarto.
Ya en la cena sabría que pasó.
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Lunes 5 de Julio por la mañana.
Se había saltado la cena ese día porque se había quedado dormido.
Siempre se encuentra con Midoriya en el camino a la escuela, ya era rutina, así que este le contaría lo sucedido el día anterior, fue raro no verlo en ningún lado, eso le extrañó que decide esperar un poco más por él caminando algo lento para que lo alcance.
Esperaba ver a Midoriya correr hacia él disculpándose por llegar tarde pero no sé esperaba ver a un niño de mínimo cinco años, que se parecía a su amigo, que se dirigía a él corriendo con trabajo con su mochila amarilla.
—¡Todoroki-kun!—chilló con todas sus fuerzas aquél infante.
—¡Deku-kun! ¡Espera!—detrás de esa melena verde corría Ochako junto a Tenya.
Él sólo se quedó quieto en su lugar, el niño se acercó a él y apoyó sus pequeñas manos en sus rodillas recuperando aliento, seguido de él, Uraraka e Iida llegaron disculpándose con él mientras regañaban al pequeño niño que solo hacia un gracioso puchero.
¿Por qué ese niño se parecía a Midoriya y por qué lo llaman por su apodo?
—Todoroki-kun,—llamó la chica levemente—supongo que quieres saber que pasó—dijo la castaña con una sonrisa un poco nerviosa.
—¿Por qué está ese niño aquí?—pregunta mientras mira al niño curioso.
—Soy yo Todoroki-kun, Midoriya—habló el pequeño con los ojos llorosos.
—¿Midoriya?—pregunta nuevamente y ve a los amigos de este con confusión.
—Podemos explicártelo en la hora del almuerzo Todoroki-kun si es que puedes—habló Iida mientras hacía esas raras maniobras con las manos.
Sólo asiente levemente mientras comienza a caminar a la escuela, de reojo alcanza a ver cómo ese pequeño solo agachó la cabeza y comenzaba a caminar igual.
