𓄹 𝘴𝘱𝘳𝘪𝘯𝘨 𝘥𝘢𝘺 !! ✿ || Momoe sawaki.

𝟏𝟎.

– ¡Sigue corriendo! ¡No pares! –

Mi ansiedad ante estas circunstancias aumentaba cada vez más y más, corrían sin destino alguno, intentado escapar de aquellos pequeños monstruos rojos que corrían hacia nosotras por el pasillo.

Mi respiración cada vez era más pesada, mi corazón latía más rápido de lo normal, y en lo único que pensaba era en no mirar atrás.

– C-creo que aquí estamos a salvo... –

De unos segundos a otros la puerta tras de nosotras comenzó a temblar, el pomo se movía de un lado a otro y la chica de ojos azules era la única que se esforzaba en bloquear la puerta.

Estaba en el suelo, apretando con fuerza mi costado, mi mano estaba llena de sangre, ya que hace unos minutos uno de esos bichos rojos se lanzó hacia el lateral de mi cintura mordiéndolo. Mi respiración estaba algo calmada ahora, sin embargo minutos después nosotras encontrábamos recostadas en la puerta mientras hiperventilábamos.

– ¿T-te encuentra bien?... –

– Solo es una herida en el costado... Agh, joder –

Eche un vistazo rápido a la habitación en donde estábamos, me levante corriendo buscando por todas lados vendas o algo que me sirviera para evitar que sangrara más, lo encontré, no era mucho pero serviría.

– Déjame a mi, te ayudare con eso –

La chica de ojos claros levanto mi camiseta y bajo un poco mis pantalones para poder rodear la venda en mi cintura y poder vendarme adecuadamente, no fueron más de cinco minutos los que tardo en vendarme y cerrar mi herida.

– Me llamo Rumi, perdón por la carrera de antes... se te ve cansada –

La chica frente a mi era una chica más o menos de mi altura, su cabello era liso y corto, de un color azul oscuro, el cual combinaba bien con su piel clara y sus ojos celestes. Llevaba unos pantalones blancos y sujetador de deporte del mismo color.

– No te preocupes, estoy perfectamente bien Rumi, yo soy Iria, es un gusto conocerte –

Mire los bolsillos de mis pantalones buscando los dos palillos chinos, una vez los pude sacar y observar que no estaban rotos suspire sentándome en el suelo de nuevo junto a la peli-azul.

– ¿Pudiste ver el número de la habitación? –

– Creo que es la 293 –

Rumi al escucharme suspiro y puso sus dos manos en su pecho, ella sonrio ampliamente para mirar la ventana abierta de la habitación.

– ¿Ocurre algo? –

– La habitación justo frente a esta es el despecho de mi doctor, me alegra que esta habitación no sea aquella~ –

– ¿Puedo saber el motivo? –

La chica de ojos claros se acerco a mi odio, su respiración era calmada, su voz era muy muy suave, sus manos fueron a las mías para entrelazarlas y así hablar con claridad.

– El me violo y me acoso desde los diez –

Mis ojos se abrieron como platos al escucharla, se veía tan normal hablando de ese tema que a mi se me erizo la piel, tenia una bonita sonrisa en su rostro, acompañado de un sonrojo leve mientras hablaba de ello con total normalidad, como si eso no le afectara en lo más mínimo.

– Mamá decidió cambiarme de doctor, cuando fui al hospital y lo vi por primera vez pensé que tenia al rededor de unos 40-50 años de edad, el me tocaba y me acosaba, le hacía llamadas a mi mamá diciendo que yo estaba enferma y debería ser operada, nunca me operaron, el doctor daba testimonios falsos para tenerme de rodillas a el, yo era lesbiana y él lo sabia, me obligaba a hacer cosas que no quería, también me prohibía salir de casa con mis amigos... o incluso una vez me prohibió tener novia –