CAPITULO 16

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— << Espero te esté llendo mejor a ti , Sakura-chan. >>---

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Mientras tanto la joven se adentraba al hospital con rapidez, ya que la presencia y las personas que habían visto como ambos hombres iban con ella la estaba incomodando, ya que no era lo mismo que estar con su actual equipo. Trago en seco al ver cómo ambos jóvenes decidían entrar con ella, seguramente ya se habría ganado la mirada de muchas mujeres, sonrió forzosamente, al entrar pudo observar a los hombres que estaba heridos, ya antes mencionados por el kazekage Sabuko no Gaara. Se acercó con rapidez ya que los demás enfermeros en el hospital no podían hacer mucho debido a que estaba atendiendo a muchas personas más. Ajustó su corto cabello en una coleta para que no le estorbara, debido a que los hombres estaban muy heridos apresuró su paso hacía la habitación más próxima donde pudiera hacer su trabajo. La dichosa habitación parecía ser muy relajante para el trabajo, el estampado color blanco de las paredes le daba un aire de tranquilidad, la gran ventana en un costado dando el resplandor del sol, era maravilloso, y el vidrio transparente dónde podían observar su trabajo, pero no tenía tiempo de pensar en tales cosas, quería hacer su trabajo y mostrar las habilidades que había adquirido estos últimos años, y mostrar que ya no era esa niña que creían algunos, aunque su gran apoyo en la gran guerra había dejado muy en claro que había mejorado más de lo previsto, hasta el punto de superar a la misma Tsunade. Sonrió un poco y colo los guantes en sus manos, mientras le llevaban a un hombre mal herido. Proporcionó un poco de chakra en su mano, para empezar a curar de este. Las heridas empezaron a dejar de abrirse, y empezaron a sanar, colocó un poco de vendajes al rededor de está, y dedicaba un poco de tiempo para hacer un remedio casero pero muy efectivo con las hierbas medicinales que Kankuro había puesto en el consultorio/habitación en la que se encontraba. Ambos hombres que se encontraban al otro lado del lugar, observaban atentamente a través del cristal con admiración y asombro.

--- Sa-sakura es muy increíble, hace muy rápido todo...e incluso se ve que disfruta de lo que hace. ¿No Gaara? --- hablo Kankuro, observando de reojo a su pequeño hermano, noto como este seguía observando a la mujer sin haber respondido sus palabras, nuevamente hablo sin saber la reacción que tomaría el menor. --- Ahora entiendo por qué Naruto está muy enamorado de ella...si es increíble, atenta, amable y le gusta ayudar...a los demás.

El kazekage miro al mayor con el seño fruncido, las palabras que si hermano había dicho le habían parecido de mal gustó, y sobre todo porque a su mejor amigo le gustaba la mujer, ¿Pero como no se iba a fijar en ella? Si aparte de que era todo lo que Kankuro había dicho, también era hermosa, linda y tenía un bello cuerpo, sus ojos eran deslumbrantes y su sonrisa cálida. El solo pensar en su rostro provocaba que su corazón se acelera.

--- Naruto...¿Que?--- pregunto haciéndose el desentendido por la situación, cruzo sus brazos por debajo de su pecho esperando respuesta alguna del otro.

--- Na-nada, no dije nada. --- bufo el mayor, sonriendo con falsedad, aunque el joven Gaara había cambiado gracias a Naruto, siempre que ponía la cara fruncida y sus ojos no mostraban nada más que un vacío, seguía provocando cierto temor en Kankuro, más bien, no temor, si no que una clase de respeto, o una señal para saber que se callara.

--- Eso pensé. --- fueron las últimas palabras que dedico hacia el, para así poder fijar nuevamente su mirada en la pelirrosa, mientras está seguía haciendo su trabajo, y cada ves cura con más tranquilidad a los demás heridos, mientras que ellos simplemente se limitaron a observar a la susodicha.--- << Realmente es increíble como dicen, jamás pude encontrar un momento para agradecerle como era debido por salvar a mi hermano de ser envenenado. Ahora tengo la oportunidad de hacerlo, no la voy a desperdiciar. >>---

CONFESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora