Problemas. [3ra. Temporada]

36. Contra fuego 1/2.

Pepe:

Me encontraba en TRM LAB, ayudándole a strappy (todos conocemos a strappy) con su nuevo proyecto de Lola Club, estaban preparando guitarras y bajos pero el pendejo no afinó bien una y la tocó mal.

-Hijo de puta wey, así no es. -me quejo y le arrebato la guitarra para que tome su bajo y se dedique a afinarlo-. Déjame te enseño.

Hice unos cuantos ajustes y empecé a tocar como Jesucristo lo manda, fue tanta mi emoción que por ello se me desgarraron los ligamentos de los dedos y eso hijos de puta, no está para nada chido. Gemí del chingado dolor y literalmente arrojé la guitarra fuera de mi vista valiéndome madres si se rompía.

-Por presumido, mira nada más la pendejada que te sucedió. -reprocha el cabrón de strappy, guardándose la risa. Pendejo.

-Deberías de llevarme a una clínica puto, duele un chingo y se siente de la verga. -bufé.

- ¿Qué pedo? ¿Por qué pepe tiene la pinche mano temblando y toda aguada? -ese era Herman, el productor.

-El pendejo quiso afinar la guitarra, la tocó y se desgarró los ligamentos de los dedos.

- ¿Y qué esperas cabrón? ¡Llévalo a que de perdido le enyesen la mano! -ordena molesto.

-A eso iba, carajo.

-Pues no veo que muevas el culo fuera del edificio, strappy. -pongo los ojos en blanco.

-Vete a la verga y vámonos ya, será un poco largo el camino.

-De pasada me llevas a la casa, no he visto en todo el puto día a la chula de ____.

-Sí verga, muévete.

-Me llamas pepe, y me dices qué pedo ¿va? -dice Herman.

Asentí.

Tomé mi suéter negro y salí del estudio junto a strappy, juro por los clavos de don Cristo que me ardía la mano y estaba por no sentirla cabrones. Pasamos por las oficinas, y salimos del edificio; llegamos hasta su auto, abrí la puerta con mi mano izquierda la cual estaba sana aún y subí, strappy subió por el otro lado. Encendió el auto y condujo hasta la clínica.

-Espero y a la otra no te quieras lucir, pepe. -habla rompiendo el hielo.

-Son detalles strappy. -digo.

-Detalles mis huevos pepe, mira nada más lo que te pasó.

-Uy si pendejo, ahora si te preocupas por mí. -alcé la voz.

- ¿Quién vergas te dijo que me preocupo por ti? -enarca una ceja pero no quita la puta vista del camino- estás idiota pepe.

- ¿No lo haces pendejo? Órale pero el día que estés por morir, ni te tomes la molestia de andar preguntando por mí y que la verga. -advertí.

Se carcajeó.

- ¡¿Qué verga strappy?! -exclamé- no dije ningún puto chiste.

-Cómo eres de crédulo pepe, a huevo que me preocupo por ti.

-Ajá, como te dije advertí lo que pasaba si estabas por morir, ahora dice eso.

-Wey, es neta. Tranquilo.

-Más te vale strappy.

-Pero si no es juxi...

-Óyeme, juxi es otro pedo, no lo metas en esto. -le interrumpí.

-Bah, pito.

-Esto no tiene sentido wey, mejor cierra el hocico antes de que me encabrone por pendejadas tuyas.