Problemas. [3ra. Temporada]

8. Promesa.

Maratón 2/6.

Pepe:

Estaba en mi recámara sacando variedad de cosas inservibles para tirar a la basura ¿para qué tenerlas si no van a servir de nada?, ya llevaba dos cajas llenas. Abrí mi closet, me puse a buscar y sacar lo primero que viese, entre ellas ropa, me topé con una bolsa en tono café, curioso la abrí y en ella había una cajita de terciopelo color rojo, la abrí y mis ojos se cristalizaron al ver lo que contenía.

-La promesa... -murmuré.

Esa cajita contenía un precioso collar con un dije de corazón que tenía grabada la palabra "The Reason" y al abrirlo se podían apreciar dos fotos, ambos sonrientes como si nos estuviésemos viendo, mi fotografía se encontraba del lado izquierdo y la de ella del lado derecho y detrás de él estaban las iniciales de nuestros nombres.

Tenía poco de haber regresado al DF debido a que las últimas semanas se había requerido de mi presencia en diferentes ciudades para dar conferencias en variedad de escuelas, ya fuese preparatoria o universidad. Andaba de vago por ahí, pude ver una joyería, no dudé en ir, al entrar observé las miles de joyas que se hacían presentes, eran de oro, oro laminado, plata, plata laminada y un poco de bronce, había gargantillas, pulseras, anillos, en sí, de todo.

-Buenas tardes joven. -saludó una voz gruesa muy masculina.

-Buenas tardes. -sonreí.

- ¿Buscaba algo en especial?

-Emm... sí, un collar.

-Tenemos de todo tipo, ven, de este lado te mostraré todos los diseños.

-Ya los vi señor, pero... yo quiero uno como más especial ¿sabe?

-Ah -exclama entre risitas-, ya entiendo ¿es para alguien?

-Sí, para mi novia. -sonreí de nuevo.

-Pero mira nada más la sonrisota que se te hace con decir para quien es y el brillo de tus ojos se hace más profundo y chispeante.

-Es que la amo mucho y quisiera darle algo para demostrárselo.

-Se nota. ¿Y cómo qué quieres?

-Hmm.... ¿aquí no les graban alguna palabra a los dijes?

-Claro muchacho.

-Mire, me gustaría un collar con un dije de corazón, en el principio quiero que diga "The Reason" y al abrirlo estén dos fotografías, del lado izquierdo irá una foto mía y del lado derecho una de ella y atrás quiero que vayan grabadas las iniciales de nuestros nombres. -expliqué detalladamente.

-Hmm. -frunce el ceño-. ¿Y lo vas a querer para ahorita?

-Sí, por favor, quiero llegar a casa y dárselo.

-Pues voy a tardar casi media hora o tal vez hasta una completa y necesitaré que me des las fotos para incrustárselas en el dije y las iniciales de sus nombres.

-Por las fotos no hay problema, las tengo en miniatura ¿le sirven?

-Por supuesto.

Del bolsillo trasero de mi pantalón saqué mi cartera y de ésta misma saqué dos pequeñas fotografías, se las entregué al señor que me acababa de atender, que por cierto parecía tener como cincuenta años pero era buena gente y le di las iniciales del nombre de ella y del mío; me dijo que tomase asiento y lo esperase hasta que terminase con su obra de arte, asentí y pues en lo que esperaba me puse a escuchar música con mis audífonos, más aparte de checar lo que tenía en mis redes sociales.