Yayo:
No tienen idea de cuánto odio le tengo a pepe, y no, no lo golpeé, ____ me lo prohibió, me lo evitó a toda costa pues no quería que volviese a suceder lo de aquella vez que creo casi lo mataba.
Es que ¿qué vergas le pasó por la cabeza? ¿Cómo se le ocurrió serle infiel aún cuando ella sólo se dedicaba a su trabajo y él?
Ahí tiene mi hermana la respuesta, por eso no quería aprobar su relación hasta no comprobar que éste iba enserio, cometí un grave error y estoy arrepentido.
Lo vuelvo a decir para dejarlo en claro porque la verdad si de repente me lo llego a topar, me va a valer madres que mi hermana haya rogado que no lo golpease pero lo voy hacer, le partiré su puta cara y así estaré en paz.
Me encontraba en mi habitación colgando un par de playeras en mi closet, estaba totalmente concentrado, estaba por acabar hasta que un par de risas provenientes de afuera se llevaron mi atención, una ya se me hacía conocida pero otra no, salí hacia el balcón para averiguarlo y me encontré con mi querida hermana charlando con un tipo que parecía sacado de película americana, de acuerdo… eso se escuchó raro para mí.
Los observé en cada movimiento, en realidad fue cuando se despidieron, para entonces regresé adentro para salir de mi habitación y bajar para preguntarle. No vaya a salir con mamadas. Ahí estaba recargada en la puerta, como si ese wey la hubiese apendejado totalmente.
—Y cuéntame pequeñaja ¿quién era ese chico con el que acabas de llegar? —bajé por las escaleras con el ceño fruncido y paré en seco. Oh sí, quería saber de ese mame.
—U-Un a-amigo. —esbozó una sonrisa que podría jurar que fue más falsa que una peluca de lady gaga, y abrió más los ojos. ¡Já! No se la esperaba.
—No te enamores, hermanita. —mi dedo índice la apuntaba y se movía de arriba hacia abajo, como recordatorio.
Asintió.
—Fue la primera nota mental que me hice antes de llegar acá, yayo. —muerde su labio inferior y mira hacia otro lado, eso me indica que está nerviosa y que esa pinche nota mental no tarda en olvidársele para el mes que entra. Ya la conozco—. Por el momento así estoy bien.
—Ajá, claro. —rodé los ojos—. ____, te conozco perfectamente, ya conozco tus mañas y metidas de pata. Para el mes que entra, esa puta nota mental que te hiciste, estará en la basura.
—Bu-Bueno —touché, la he pillado—, por un lado tienes razón pero por el otro… ¿estaría mal si me vuelvo a enamorar?
—Pero si la pregunta ofende. —solté una risita llena de falsedad y mi típico humor como en los vídeos—. Recuerda lo que los primeros dos hijos de puta te hicieron y por último… lo que tu ex querido pepe, te hiso ¿qué se te olvida que te fue infiel, hermanita? —enarco una ceja y me acerco a ella lentamente hasta estar frente suya—. ¿Quieres que vuelva a surgir de nuevo?
—No por el momento, hermano.
—Dos años, han pasado dos años de eso y claro que tienes derecho de conocer a chicos nuevos o qué vergas sé yo. Haberte hecho esa notita mental, créeme que no sirve para nada porque sabes que a final de cuentas va a suceder.
—Detesto que tengas razón. —suspira irritada y me empuja sin fuerza a lo que yo río.
—Total, lo que quería decirte es que… debes de ponerte pilas hermana, si crees que ese wey va a terminar siendo algo tuyo, tienes que conocerlo bien pero sin embargo sí conoces a otros más, hay que saber elegir bien.
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Problemas. [3ra. Temporada]
Hayran Kurgu"¿Quién en su sano juicio ha llegado a amar pese a los problemas? ¿Quién pese a ello sigue luchando por lo que suyo es? José Salazar y ____ Gutiérrez se encuentran en una situación bastante complicada pues debido a una estúpida bromita de mal gusto...