37. Contra fuego 2/2.

980 48 15
                                    

Despierto y miro mi alrededor, siento una pesadez en los ojos, volteo a ver el reloj de pared y marcan las siete y cuarto de la tarde-noche, me tallo los ojos, bostezo para finalmente incorporarme en la cama. Parezco un pendejo estando así pero espero a desemperezarme un poco.

Al ponerme de pie, tomo la ropa que me quité y me la vuelvo a poner a excepción del suéter, junto a mis converse; voy al baño para cepillar mis dientes y lavar mi cara, así despertaría más. Salgo del baño, tomo mi celular el cual termino desbloqueando para revisar que novedades tengo.

Cuatro mensajes de whatsapp y tres conversaciones. Más de noventa y nueve notificaciones en la gran parte de mis redes sociales pero tengo por seguro que la mayoría son retweets y favoritos de mis tweets ya sean antiguos o algo recientes, incluyendo menciones o respuestas sobre ellos o si no tenía likes y comentarios en mis fotos de instagram.

Nada que me fuese a sorprender, al chile.

Acomodo mi cabello el cual ya necesita un corte porque si no están de mamadores diciendo que es al estilo del marica hijo de puta de Justin Bieber. Aplicar el niégalo no encaja zorras porque es cierto.

Salí de la recámara para dirigirme hacia la cocina, sólo para asegurarme de que strappy y yayo sigan con ____ o tal vez ya no pero ella se encuentre haciendo no sé ¿un pastel?, bajé las escaleras y me dirijo hacia donde mencioné hace un momento. No hay nadie. Voy a la sala y la televisión está encendida más sin embargo, nadie se encuentra en la sala viéndola, la apago pues es un desperdicio de luz.

"¡OYE ECOLÓGICO!" exclama mi subconsciente mamador y yo le ignoro, siento que no ando de buen humor. Me asomo por la ventana y me encuentro con mi mujer platicando con un wey del cual no tengo puta idea, los observo fijamente y frunzo el ceño, aguarden... ¿ese hijo de la verga le trajo rosas? ¿Qué chingados? Siento un calor invadir mi interior pero eso se suma con coraje, cierro la cortina y salgo rápidamente de la casa a interrumpirlos.

-Todavía que te pinches perdono por tus pendejadas que sueles hacerme ¿y tienes el chingado descaro de aceptar rosas de este bato? ¿Por qué vergas te las da? ¿Es acaso un hijo de puta con el que me pones el cuerno? -dejé fluir las palabras sin parar, estaba encabronado.

-No es lo que parece, José. -dice ella pausadamente como si fuese lo más pinche normal del mundo.

-Hey bro, relájate. -me dice el wey con un acento para nada mexicano.

-Cierra la puta boca cabrón ¿quién vergas te crees tú para venir a mi casa y darle rosas a mi mujer? -juro por el amor de Jesucristo que si ____ no me agarra, me le voy encima al pendejo y le parto toda su puta madre.

-Pepe... relájate ¿quieres? Estás armando un pedo a lo pendejo. -la mano de mi mujer tomó la mía pero era tanto el coraje que tenía que la quité un poco brusco en cuestión de segundos-. ¿Qué coños te sucede? ¡Relájate, hablo enserio pepe!

-Como si me tuvieras contento -me le quedo viendo mal- ¿cuánto tiempo más me lo ocultarías? Y estoy hablando de esas putas fotos que tienes guardadas en el buró en unas cajitas. ¿Por quién me tomas?

- ¿Qué diablos hacías husmeando entre los cajones? -frunce el ceño molesta seguido de bufar.

-No te incumbe, ____. -le digo-. ¿Por qué no las quemaste? ¡No debes de tener nada de eso!

- ¿Quién coños te crees tú para decirme qué tengo que hacer pepe?

-Dime ¿acaso cuando husmeas mis cosas te encuentras con cosas de mis ex? -evadí su pregunta.

- ¡Ni siquiera reviso tus cosas! ¡Como si me importara lo que tienes!

-Oigan, tr-tranquilos. -interviene el chico americano y le digo así porque no tiene acento para nada mexicano.

Problemas. [3ra. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora