7. ¿Estás bien?

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Maratón 1/6.

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Pepe y yo habíamos planeado salir a pasear al centro comercial, esta vez iríamos caminando para así poder platicar a gusto y reír a carcajadas sin que nadie nos pudiese molestar con el estúpido clackson pidiendo que el auto se mueva, íbamos riendo a carcajadas por tonterías sin sentido, después me soltó de la mano, pasó su brazo por mis hombros y me apegó a él, besó mi cabeza, yo sonreí y pasé mi brazo por su espalda para tomarle de la cintura, me puse de puntitas y besé su mejilla, me gustaba cómo íbamos, era tierno y dulce a la vez.

Pepe me iba contando ahora sobre cómo fue su vida durante los dos años que estuve estudiando en Nueva York e incluso viviendo, dijo que se la pasó fatal y que me extrañaba mucho, y admitió que intentó olvidarme pero que no pudo y que interactuó con otras chicas pero no era lo mismo, honestamente lo entendí ya que yo más o menos pasé por lo mismo.

Le dije que él no estaba solo ya que me tenía a mí y nuestros amigos, y que para él siempre iba a estar. Sonrió y me dijo que también estaría para mí.

Proseguimos nuestro camino, miré el cielo gris, estaba a punto de llover, pepe me apegó más a él por un momento y dijo:

- ¡CORRE!

Fruncí el ceño. ¿Qué? ¿Correr? Entonces lo seguí y me percaté de por qué lo dijo, la lluvia se desató, joder, corrí lo que pude para alcanzarlo y lo logré, me estaba esperando, estaba empapado y yo también, me acerqué a él, me miró fijamente a los ojos los cuales tenían un precioso brillo resplandeciente, estaba agitada y su aliento a menta fresca se hiso presente, sus ojos marrones me miraban tan fijo, chispeantes y penetrantes, yo lo miré y sonreí, unió sus labios con los míos en un beso.

Un hermoso y precioso beso, me tomó de la cintura apegándome más a él, entrelacé mis dedos en su cabello negro con unas cuantas canas visibles en él, y mojado; pese a que la lluvia nos estaba mojando, seguíamos con nuestro beso, cálido, dulce, tierno y sin duda... romántico.

-Te amo. -me dijo entre el beso.

-Y yo a ti. -sonreí.

Después de ese beso, corrimos hacia un lugar cercano que nos cubriese de la fuerte lluvia que nos dejó empapados, por suerte lo que traíamos (celular y dinero) estaban en buen estado y no les pasó nada.

Pepe sin duda es la "casualidad" más bonita que he podido conocer en mi vida gracias a nuestro mejor amigo Strecci. Amo a pepe y sinceramente no quiero terminar con él porque gracias a él, pensamientos suicidas desaparecieron por completo de mi mente.

Me siento agradecida por ello.

Yisus, gracias por crear tan precioso chico, ponerlo en el camino de alejandro y éste me lo presentase, hasta que a fin de cuentas terminase haciéndome jodidamente feliz. Gracias.

Extraño esos momentos.

Por ir tan ida en ese bonito recuerdo, no me di cuenta de cómo llegamos fuera de casa, yayo subió a la camioneta del lado del piloto y yo de copiloto, estando arriba nos pusimos el cinturón de seguridad, lo encendió y arrancó hacia el Starbucks, sí, existe uno acá. Recosté mi cabeza sobre el asiento a lo que mi hermano volteó a verme y me acarició la mano para regalarme una sonrisa de lado.

El camino iba en completo silencio, bueno, a decir verdad, el sonido de los clacksons de otros automóviles eran escuchados, así es, había algo de tráfico, decidí no tomarle importancia a eso y me metí en mi mundo, para entonces recordé lo que pasó en el baño aquella vez, me corté, me herí, cosa que yo jamás en mi vida iba a llegar hacer, pero eso me pasa por lo que hice, yo tuve la culpa, yo ocasioné esto y ahora mi puto único remedio es ahogar todo ese dolor cortándome. Sí, los pensamientos suicidas volvieron a mí.

Problemas. [3ra. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora