Problemas. [3ra. Temporada]

Epílogo.

5 años después...

Nueva York.

Pepe:

Ha pasado mucho tiempo ya, cinco años, cinco largos años y aquí estoy, siendo feliz al lado del amor de mi vida. Me siento agradecido por todo, me ha ido tan bien que deseo tanto que jamás acabe.

He cuidado de mis hijos tal cual la vida lo establece o se ha dicho, son hermosos y los amo demasiado, son un pedazo de mi vida al igual que su chula madre ____. Nunca imaginé que mi vida iba a dar un giro radical de ciento sesenta grados gracias a ella y que terminaríamos casados hasta entonces, el tiempo que ha transcurrido, cinco años, edad que ya Derek y Brianna tienen; como ya estaban grandecitos, decidí que sería bueno sacarlos de la ciudad, viajar, así como solía hacerlo con todo el equipo de NoMeRevientes y ____ antes de todo esto, por lo menos quería que se divirtiesen fuera del Distrito Federal para conocer nuevas culturas, costumbres, etc.

Nueva York había sido el destino indicado, además de que siempre había anhelado en ir, saber de esa ciudad, conocerla, explorar cada calle o rincón en el que habita la gente e incluso, buscar la diversión. No estaríamos solos pues los chicos escucharon cuando se lo estaba comentando a ____ y decidieron unirse a esta aventura, como tengo por seguro que strappy (todos conocemos a strappy) diría.

-Papá, mira lo que el tío yayo me compró. -dice mi pequeña Brianna con una voz tan dulce y llena de ternura, me mostró un lindo oso de peluche marrón con un moño rojo en el cuello.

-Puedo explicarlo. -me mira yayo burlón.

-Te he dicho que no es necesario wey. Yo puedo comprárselos. -hago una mueca.

-Pepe, tranquilo, es mi sobrina y bueno, darle uno que otro pequeño regalo me agrada. -se encoge de hombros-. Por mí no hay problema.

-Ya qué se le hace yayo, pero la verdad no es necesario, es lindo de tu parte pero pues ya sabes como es ___.

-Meh, yo me las arreglo con ella.

-Papi ¿qué crees esté haciendo derek con el tío strecci y la tía valeria? -cuestiona mi niña.

-No tengo idea mi niña pero seguramente están divirtiéndose. -sonrío y la cargo-. Jesucristo, estás pesadita cielo. -me carcajeo.

-Entonces que tío yayo me cargue. -hace un puchero.

-No, yo soy tu padre y yo me veo obligado a hacerlo pequeña.

-Celoso. -canturrea yayo.

-A mucha honra. -suspiro.

- ¿Ya estamos por llegar al hotel papi?

-Sí mi amor, falta poco.

- ¿Puedo quedarme esta noche a dormir con el tío yayo y el tío luis?

- ¿Y ahora por qué? -frunzo el ceño.

-Quiero jugar con ellos, quiero maquillarlos como mamá se maquilla y quiero que me cuenten cuentos como tú lo haces. -besa mi mejilla. Es una ternura como ____.

- ¿Así que quieres ver si son igual a nosotros, eh?

-No, quiero ver si son um ¿cómo se dice? Am... sólo si pueden cuidarme bien papi.

La inocencia de una niña pequeña todavía, la amo.

-Yo no sé nada si tu tío luis te aprieta tus gorditos y bonitos cachetes, pequeña saltamontes. -dice yayo con una voz no peculiar en él, es con esa típica voz que hacemos cuando hablamos con un bebé o niño de la edad de Brianna, cuando de repente nos vemos como retrasados.